Fue en 2007 cuando, por vez primera, la saga Etrian Odyssey vio la luz en Japón para Nintendo DS. Y aunque en la mente de los más veteranos nos parezca que no fue hace tanto, si hacemos el cálculo y vemos que han pasado ya dieciséis años, tendremos algo más de perspectiva. Tan solo un año después llegó a nuestro territorio gozando de un modesto éxito en ventas y crítica, convirtiéndola en una saga bastante nicho pero lo suficientemente relevante como para justificar que, desde entonces y hasta ahora, todas las entregas que han ido desarrollándose han sido lanzadas en nuestro territorio.

Ahora, tras cinco entregas numeradas y la posterior Nexus, dos spin-offs en forma de subsaga con los Mistery Dungeon, y algún cruce con otras franquicias, nos llega este recopilatorio de las tres primeras entregas de la saga principal con el subtítulo de Origins Collection y tan solo con la opción de su adquisición digital en nuestro territorio, al nada modesto precio de 80 € y con el «regalito» envenenado de incluir el polémico sistema anti copia Denuvo en su versión de Steam.

La saga Etrian Odyssey está desarrollada por ATLUS. La compañía afincada en Tokyo, ahora subsidiaria de SEGA, suele ser sinónimo de calidad y es una de las favoritas de los amantes de cierto mercado nicho en España, habiéndonos traído títulos como Demon’s Souls, y sagas como Trauma Center o, su más famosa y llena de subsagas, Shin Megami Tensei. Dentro de todo ello, no podría decirse que Etrian Odyssey sea una de sus sagas más populares, pero ello no ha evitado que le den el debido cariño a sus fans con entregas periódicas desde su primera aparición, habiendo desarrollado tres entregas en Nintendo DS y, posteriormente, otras dos más en Nintendo 3DS, siempre hablando de las entregas numeradas.

Este Etrian Odyssey Origins Collection incluye versiones adaptadas de las tres primeras entregas, dejándose tal vez para una segunda entrega otro pequeño recopilatorio con las entregas de 3DS o los spin-offs, y tal vez todo pensado mientras posiblemente se cocinan nuevas entregas.

La historia de los Etrian Odyssey nos deja a las claras que el plato fuerte de este dungeon crawler no va a ser sorprendernos con un desarrollo argumental digno de Canción de hielo y fuego precisamente. En la primera entrega se nos introduce brevemente que, en la región de Etria, hay un laberinto inexplorado en el que los aventureros quieren adentrarse para desentrañar sus misterios, obtener sus tesoros, y con ello adquirir fama y riqueza. Y tras esa breve excusa para meternos en el consabido laberinto, nos veremos directamente inmersos en la creación de personajes para conformar nuestro grupo.

En las dos entregas posteriores la historia está algo más elaborada pero sigue siendo prácticamente una mera introducción al contexto de mazmorras que nos vamos a encontrar, variando la ambientación de las mismas. En cuanto al plato fuerte, que es el mazmorreo puro y duro, si bien en la primera entrega podemos optar entre nueve tipos de clases para crear nuestros personajes, tanto en la segunda como en la tercera saltamos a doce. No crearemos solo personajes para utilizar como un grupo fijo durante todo el juego sino que podremos tener muchas alternativas entre nuestros personajes creados para afrontar distintas misiones y reorganizar nuestro grupo desde el menú principal. Además, en esta versión recopilatoria se nos incluirán los DLCs de aspectos de personaje que hay disponibles para cada entrega por separado.

La creación de los personajes y su equilibrio para afrontar las mazmorras son uno de los aspectos cruciales, como también lo son los mapas. En Etrian Odyssey Origins Collection perderemos la segunda pantalla tan característica de la que hacía gala Nintendo DS, pero podremos utilizar la pantalla táctil o el ratón para crear los mapas, dibujar iconos que nos ayuden y tomar anotaciones. Aquí hemos de decir que, si bien a priori la pérdida de la segunda pantalla es un claro escollo para un juego ideado con ella en mente, Atlus ha sabido adaptar de la mejor forma posible los juegos tanto si poseemos la opción de usar la pantalla táctil como si no, aunque hay que reconocer que lo más cómodo es tenerla.

En este caso, y a falta de poder ver el mapa constantemente en su propia pantalla, Atlus nos muestra el mapa también constantemente en una pequeña porción de la pantalla principal en una esquina, y con la opción de aumentarla para trabajar en dicho mapa de forma inmediata y ágil, lo cual haremos a menudo para ir dibujando y anotando sin parar. También tendremos que tener un ojo puesto, por su utilidad, en el diario de misiones para hacer un seguimiento, el bestiario que nos ayudará durante la aventura a afrontar los combates conociendo lo mejor posible a nuestros enemigos, y, por supuesto, tendremos que tomar buenas decisiones a medida que ganamos experiencia, subimos niveles y escalamos por el árbol de habilidades.

Hasta este punto, y aparte de la inevitable adaptación del mapa, podemos ver que las entregas se mantienen casi intactas con respecto a las versiones de Nintendo DS. Las novedades de estos remasters en HD vienen sobre todo por el apartado audiovisual, habiéndose redibujado y aumentado de forma evidente la resolución de todo lo que se ve en el juego, sea 3D o pixel art, y con una banda sonora rehecha para la ocasión que suena estupendamente.

La mayor alegría, realmente, para el usuario de nuestro país, viene de forma inesperada con la traducción a nuestro idioma, por primera vez, de las tres entregas. La barrera idiomática es algo que aleja a muchos potenciales jugadores de este tipo de juegos más nicho en nuestro mercado, y es de agradecer que en este caso se haya hecho el esfuerzo de hacer el juego más accesible a aquellos que no pueden, o no desean jugar en un idioma que sea su lengua nativa.

En otro esfuerzo por hacer llegar el juego a mayor parte del público, podemos contemplar un nuevo modo de dificultad, llamado con el descriptivo nombre de «Pan comido», el cual será ideal para los novatos en el género.

Concluyendo, Etrian Odyssey Origins Collection supone un recopilatorio de los juegos de Nintendo DS que nos los trae tal cual, sin apenas cambios, más allá de los inevitables por la ausencia de segunda pantalla y el aspecto audiovisual que, sin muchos alardes, se ha actualizado a las plataformas actuales. Si bien se nota un esfuerzo por hacerlo llegar a más gente con la traducción y el nuevo modo de dificultad, esto no evitará que haya que ser aficionado al género para poder disfrutarlo.