Hace casi año y medio que la demo de Exo One me dejo… fascinado. Una muy breve toma de contacto con un juego que, en palabras de un compañero forero de 33bits, parecía una mezcla de Journey, Tiny Wings y Superflight. Muy buenos antecedentes en los que inspirarse, y para darnos una idea clara de lo que tendremos en esta breve y encantadora experiencia narrativa y sensorial.
Exbleative son un pequeño grupo de programación independiente australiano. Y si atendemos a los créditos, tres personas son sus responsables directos: Jay Weston, David Kazi y Rhys Lindsay. El proyecto se financió por kickstarter, y la tardanza en vez la luz hacía pensar en complicaciones, que bien pueden haber estado bien patentes. Pero dando un resultado final que puedo decir está a la altura de lo que esos breves instantes peregrinando en el desierto me hicieron ilusionarme. Lo que en Lifeless Planet se me quedó a medias, aquí sí se cumple como viaje indómito usando la ciencia-ficción.
En Exo One controlamos lo que parece una sonda alienígena, a través de cautivadores entornos exoterrestres. Hay componente humano en la historia, debe haberlo, ya que el juego es precisamente una desconexión de lo humano durante ese viaje. Nuestra sonda adquiere peso al manipular su gravedad con el gatillo derecho, muestra capacidad de planeo con el gatillo derecho, y capacidad de salto doble con el botón de acción. Dirigiéndola como si de un Marble Madness tridimensional se tratase, y jugando con la gravedad, debemos movernos por esos exóticos parajes, hacia los objetivos que los bien insertados estímulos visuales nos indicarán.
Y con esto podría concluir la entrada, porque es ese viaje, esa fascinación por sus diferentes parajes, ese afán de seguir viendo y descubriendo lo que nos va a mover. Y, creedme, para mi ha sido un motor muy poderoso.
La historia se presenta de forma críptica, como le tocaría a un juego que propone algo tan fuera de nuestros límites naturales como especie. Incluso con decisiones interesantes como tener voces, pero no oír en ningún momento diálogos claros ¿O tal vez sí? Aquí debemos agradecer los subtítulos en castellano cuando esas distorsionadas palabras y escuetos diálogos aparecen. Como siempre en esta forma de presentar historias, cada jugador deberá digerir por su cuenta todo lo que veo, o no, durante el viaje. La referencia directa a ‘2001: Odisea en el Espacio’ es bien intencionada y bien usada.
Y es lo que he dicho, jugar con movilidad, peso -que no masa-, capacidad de desplazamiento en tierra y aire, y ver el siguiente retazo de historia. La única cosa que podemos considerar progresión jugable es mejorar nuestra esfera de forma opcional, investigando un poco los escenarios merced a esos estímulos e indicaciones visuales, adquiriendo más energía para poder planear más tiempo. Y debo decir que me sorprende para bien que esos desvíos no me hayan supuesto una ruptura de la fluidez a la hora de afrontar esta experiencia, que la hay, pero es por otros asuntos.
Audiovisualmente estoy encantado con Exo One. Que sea un proyecto de escaso personal implicado solo sirve para sumar méritos a lo que veo y oigo. No se trata de un juego que exhiba una potencia grandiosa, no lo necesita, con su imponente diseño visual tienes gran parte de esa fascinación que el juego me ha producido. Incluso cuando jugablemente los escenarios no presenten grandes saltos, pero los que lo hacen, potencian el descubrimiento y el ver que más depara nuestro universo. La climatología, los efectos, ecosistemas…
El apartado sonoro merece mucho más que un ‘está muy trabajado’. Porque si siglo hablando de fascinación también es gracias a una labor enorme y muy envolvente. De cuando en cuando dejo caer las complicaciones que los videojuegos independientes tienen para crear producciones sonoras de peso. Pues de nuevo los créditos nos muestran una cantidad interesante de librerías sonoras que se han usado con un acierto pasmoso, amén del acertadísimo uso de la música. El juego con un equipo de sonido en condiciones es algo digno de oírse, con un acople perfecto a ese poderoso apartado artístico.
Pero Exo One no es perfecto en su propuesta, lamentablemente. Hay juegos que llegan hasta un punto, y son totalmente consecuentes y funcionales con su propuesta, por limitada que esta sea. Aquí dicha propuesta es también sencilla, pero creo que no se gestiona con el debido acierto durante toda la experiencia. Porque hay escenarios y situaciones que rompen el fluir del viaje, por problemas técnicos en algún caso, con una cámara que dejará en más ocasiones de las deseables fuera a nuestra sonda.
El popping, sin ser para nada excesivo, puede jugar alguna mala pasada momentánea a nivel de esa formidable ambientación: estar escalando esos inmensos monolitos presentes en buena parte del juego -ya lo he dicho, el 2001 de Kubrick bien usado-, escuchando el crujir entre los dos materiales alienígenas, y que en algún momento desaparezca ese monolito. O que en algunos momentos de vuelo y planeo en los cielos, alguna nube se materialice de repente. Ya lo he dicho, nada serio, pero sí evidente.
Como último lugar, diría que alguna decisión jugable no la veo adecuada y contribuye a romper esa fluidez como he dicho. Un par de escenarios me vienen a la cabeza, con más atolladeros y complicaciones de las que este tipo de juegos debería poner para seguir avanzando, potenciados por esa problemática cámara.
La duración, que siempre se estima en algo más de dos horas, en mi caso ha sido de tres horas y seis minutos, como digo, complicada por esos momentos algo más farragosos. Pero mi viaje con Exo One me ha valido mucho la pena, con momentos muy cautivadores y potentes, permitiéndose incluso continuar tras los créditos. El juego dividirá a la gente sin duda, con muchos usuarios que podrán encontrarlo incluso aburrido, o su historia demasiado críptica o pretenciosa. Yo he disfrutado bastante de un viaje donde he estado en gran medida de estas tres horas aumentando mi gravedad y usándola como impulso para seguir por los aires, en un argumento que me ha parecido mucho más que saber de donde viene la sonda y hacia donde va.
Este análisis se ha realizado en PC con una copia cedida por Future Friends Games