Ayer terminó el Next Fest de Steam, otra gran oportunidad para darse una panzada a probar demos. Out of Line volvió a estar disponible, en el adelanto que ya traje aquí. Hoy, le toca a la versión final, y las dudas que tenía en aquél delicioso y prometedor preludio, han sido resueltas, en gran medida para bien. Los portugueses Nerd Monkeys, con Francisco Santos y Joao Genebra como cabezas visibles, y Hatinh Interactive como editores, nos traen uno de esos ‘juegos con niño’. Una aventura de puzles y plataformas que sin duda nos sonará, pero que sabe también diferenciarse.
Color vivo y pintura, arte digital puro.
Bueno, como ya nos mostró la demo, San es un muchacho en un mundo fantástico e industrial. La abrupta intro nos deja en una extraña fábrica llena de niños iguales a nosotros, siendo el punto de partida de un viaje que nos lleva a escapar de las garras -literales- de esa oscura factoría, y de ver un mundo casi de cuento. Una historia de relato ilustrado donde hay mucho de interpretación por parte del jugador, ya que no hay ni diálogos ni textos en pantalla -salvo las indicaciones de juego-, así como de metáfora.
Si ya el tener un argumento críptico y sujeto a nuestra percepción y razonamiento de los hechos que vemos y los que nos imaginamos, el sistema de juego de avance hacia la derecha, puzles y plataformas tampoco se presenta como algo rompedor. Pero no es su intención, lo que aquí toca es ver primero si Out of Line es un juego competente, y si también puede ofrecer cosas propias. Ambas preguntas se responden de forma afirmativa.
Optando por una maravillosa estética de pinceladas y colores pictóricos, en un mundo donde las diferencias cromáticas se oponen como parte añadida de su historia, tenemos un juego que ya nos sabemos bastante bien de primeras gracias títulos como LIMBO o INSIDE, dentro de un estilo muy homenajeado/imitado. Pues como gran elemento diferencial, aquí hay que destacar el uso de la jabalina de San.
A estrujarnos un poco las neuronas.
A lo que podemos esperar de una estructura jugable como esta -activar mecanismos, mover bloques, superar trampas, agarrarse a salientes…-, el uso de la jabalina le da todo un vuelco a la situación. Podemos clavarla en una pared para que al saltar nos haga de punto de apoyo, saltar sobre ella aprovechando su elasticidad e impulsarnos hacia arriba, usarla como palanca para mecanismos, y como no, arrojarla con diferentes efectos y situaciones.
Con el botón RB/R1 preparamos la trayectoria, y el stick derecho dirige el punto de mira. Sencillo de manejar, y perfectamente integrado en la dinámica ya conocida. En cada capítulo se proponen situaciones y retos más o menos diferenciados, cada uno tiene su toque jugable identificativo. La fábrica inicial es de pulsar interruptores y manejar mecanismos, o en el segundo capítulo ya experimentamos un poco con nuestra jabalina personal, que podemos recuperar siempre que queramos con LB/L1, y hasta podemos coger otras desechables para resolver puzles un poco más complejos.
El juego funciona perfectamente, una excelente fusión entre narración in game, trasfondo críptico y fantástico, y su faceta jugable. Es divertido y cautivador las breves 3 horas que puede durar. Ahí tendría su hándicap, pero no por la duración en sí.
Otro cuadro pintado en piedra.
En el mundo indie no es fácil romper, no se puede tener continuamente grandes conceptos casi inexplorados solo porque sean juegos de autor o autores. Out of Line no lo pretende, no se hace ni muestra más de lo que es en todo momento, pero yo tengo que lamentar un poco que no vaya un poco más lejos de lo que sin duda logra.
No se trata de juzgar a un juego por lo que no tiene, el notable alto está más que merecido, y quizás algún romántico bien puede subirle el siempre lastrante numerito. Lo que pasa es que los puzles y situaciones del juego aun funcionando muy bien, se me antojan muy fáciles, o más correctamente, muy fáciles para lo que podrían ser con los elementos encima de la mesa.
Parece muy complicado, aunque no lo será, para bien o para mal.
Cuando lleguemos a alguno, incluso algo que imponga cierto respeto visual como justo arriba, con un poco de observación y probar como funcionan algunas cosas, llegaremos a la solución sin muchas complicaciones. Siguen siendo divertidos, pero entre que los juegos de niños-bloques-mecanismos siempre consiguen darle alguna vuelta de tuerca a sus mecánica, pero sobro todo, el añadido de la jabalina y sus excelentes posibles, me deja la impresión que podría haber sido aún más rompecerebros todo.
Además como he dicho, en cada capítulo hay cosas específicas que se suman a la hora de plantear los puzles. Y justamente en nuestro último pasaje antes de ese final que nos dejará reflexionando un poquito, hay un añadido muy majo al que se le podría haber metido mucha más brea, que casa genial con nuestra jabalina.
Una parte del juego consiste en coger cubos ocultos en cada capítulo, pero ni son especialmente complicados, ni tampoco se aprovecha aquí a poner escollos, como sí pasa con otros juegos del género. Estos cubos son parte de nuestra aventura y su final, y lo suyo hubiera sido protegerlos un poco mejor.
Supongo que se ha optado por un avance fluido, evitando atascos. Pero no me hubiera importado encallarme un poquito. Las clásicas situaciones de hacer las cosas rápido so pena de muerte, me han ocupado más que los puzles de observar y reflexionar. Pero esto es lo que hay, y me ha gustado francamente.
No sobra decirlo: el juego es PRECIOSO.
Ya sobre los pormenores técnicos, alabar el maravilloso apartado artístico asemejado a lienzos, con pinceladas bien visibles. O las animaciones de los muy expresivos personajes que vamos encontrando. El sonido está también trazado con un gusto exquisito, porque la usual falta de medios en estudios independientes, y Nerd Monkeys no cuenta con muchos integrantes además, se solventa de forma magistral con un uso más minimalista y comedido de música y efectos, muy bien adaptados a lo que tenemos delante, frente a percibirlos escasos como pasa en otros juegos con medios limitados.
Como colofón y despedida final, echadle un ojo a este sencillo gameplay para comprobar in situ como funciona el juego, y ver su bello apartado artístico. No spoilers, un breve momento de la segunda fase.
Este análisis ha sido realizado en PC mediante una copia cedida por HomeRun PR
