Hace ya 10 largos años que la responsabilidad de llevar a nuestros hogares la diversión y sensaciones del gran circo de la Fórmula 1 pasó de las manos de Sony, concretamente del grupo SCE Studio Liverpool, a manos de Codemasters. 10 años después y con un merecido homenaje a Michael Schumacher de fondo, nos encontramos con la última entrega. ¿Será un homenaje a la altura del Kaiser? Veámoslo.
El pasado 10 de Julio de 2020, casi coincidiendo con el inicio de la nueva temporada de Fórmula 1 a causa de las especiales circunstancias sanitarias en las que nos encontramos, fue lanzada la última entrega del juego con la licencia oficial, de mano de Codemasters, para Playstation 4, XBOX One y Pc.
Poseer la licencia oficial tiene las conocidas ventajas de incluir todos los pilotos y escuderías oficiales, así como la totalidad de los 22 circuitos oficiales, incluyendo las dos novedades que nos vienen de Vietnam y Holanda, los circuitos de Hanói y Zandboort. En esta ocasión, y con motivo del 70 aniversario, tendremos a nuestra disposición la opción de adquirir directamente la Seventy Edition o el DLC correspondiente, que nos añadirá elementos de personalización adicionales como diseños de coche, celebraciones adicionales en el podio, diseños de cascos, monos de carrera, guantes, botas y placas de jugador.
Pero la guinda nos viene en forma de homenaje a Michael Schumacher con la Deluxe Schumacher Edition que, además del DLC de la Seventy Edition, incluye extras como un modelo exclusivo en el propio juego del Kaiser, colores distintivos especiales propios del laureado piloto para mostrar en el modo multijugador, y cuatro coches adicionales míticos pilotados por el propio Schumacher como son el Jordan 191 del año 91, el Benetton B194 del año 94, el Benetton B195 del 95 y el Ferrari F1-2000 del año correspondiente.
Una vez dentro del juego podremos optar a los modos tradicionales, más sencillos y directos o elaborados, y una jugosa novedad. Podremos embarcarnos en una carrera contrarreloj, un Grand Prix concreto, escoger un campeonato concreto incluyendo la posibilidad de competir en un campeonato con monoplazas clásicos o el modo carrera que nos permitirá crear nuestro piloto escogiendo avatar, nacionalidad, el audio correspondiente a nuestro nombre y, por supuesto, el equipo en el que queremos comenzar nuestro periplo durante las 10 temporadas que se dilatará este modo. Podremos comenzar en la F2 e ir ascendiendo o directamente posicionarnos luchando codo con codo con los grandes seleccionando una escudería puntera.
Pero donde está la mayor novedad y a la postre el modo más profundo hasta ahora en la saga, es en el modo Mi Equipo. En dicho modo, y siguiendo la estela de modos similares en otros títulos del género, por fin tendremos la opción de crear nuestra propia escudería partiendo de cero.
Al igual que en el modo carrera deberemos crear nuestro piloto, pero lejos de quedarnos ahí, deberemos crear también la escudería, escoger a los patrocinadores que nos ayudarán a tener los recursos económicos necesarios para poder salir adelante, invertir puntos de desarrollo en I+D y con ello ir mejorando el monoplaza en diversos aspectos como son mejoras de motor, chasis, durabilidad y el rendimiento aerodinámico. Deberemos también escoger qué fabricante nos va a proveer el motor entre los 4 en liza, a saber: Ferrari, Honda, Mercedes o Renault. Tendremos que contratar al compañero de equipo y gestionar las instalaciones, así como atender a la prensa. Y partiremos desde abajo, como el último equipo de la parrilla, mientras luchamos por ir ascendiendo.
En cuanto al multijugador tendremos tanto la opción de jugar online, con eventos como el seguimiento de la temporada actual, con sus entrenamientos libres, clasificaciones y, por supuesto, las carreras, así como la de jugar de forma local con pantalla dividida en caso de que queramos jugar con amigos en persona o simplemente no tengamos acceso a los sistemas de juego online de pago de consolas.
Codemasters ha optado por abrir la accesibilidad del juego a nuevo público añadiendo un modo de juego casual en el que, a parte de activarse automáticamente todas las ayudas posibles, serán mucho más permisivos con todo tipo de infracciones posibles como salidas de trazado que nos otorguen ventaja o contacto con los rivales. De todas formas, podremos ajustar a nuestro gusto el punto de simulador en el que nos sintamos cómodos activando o desactivando a mano todos los valores dejándolo en el punto intermedio que queramos entre el modo casual y el normal.
La IA también variará según el ajuste de dificultad que le imprimamos, aunque en todo caso la encontramos algo mejorable, habiendo momentos en que pareciera que los pilotos cometen pocos errores para la presión y piloto en momentos determinados, como parecen tirarse de forma antinatural en ciertas trazadas cuando se trata de encontrarnos en su camino, desembocando en ocasiones en impactos ilógicos que no esperaríamos en un piloto real.
Otra forma de adaptar el juego a nuestro gusto y necesidades es la posibilidad de disputar las temporadas completas con sus 22 carreras o escoger nuestros circuitos preferidos y realizar temporadas reducidas de 16 o 10 carreras solamente.
En esta ocasión se ha optado por un uso más directo y simplificado del ERS dejando que sea el propio equipo el que lo gestiona y pudiéndonos nosotros limitar a utilizarlo en las carreras pulsando un botón. Solo deberemos preocuparnos por tanto en el momento idóneo para utilizarlo, sea para adelantar o defendernos, y gestionarlo correctamente para que no lo tengamos agotado en un momento crucial.
En cuanto al control, está perfectamente ajustado, y pide a gritos jugarlo con volante y pedales. Así que si tenemos la fortuna de tener uno de los modelos compatibles con PS4 no deberíamos dudarlo porque junto con las mejoras en la simulación del desgaste de neumáticos, la variación del comportamiento del monoplaza acorde a las vicisitudes climatológicas o por el peso o daños del vehículo, hacen un conjunto redondo que no termina de serlo jugándolo con el pad.
Técnicamente el juego luce, y aunque las diferencias con la entrega del año anterior no son muy evidentes, hay pequeñas mejoras y por ejemplo la lluvia luce de forma espectacular en esta entrega. A los vehículos y circuitos no les falta detalle y no echaremos de menos ningún aspecto visual.
Asimismo, el sonido está muy logrado y se nota el trabajo que hay detrás para escuchar cada detalle que deba estar ahí, incluso con variaciones en el sonido del motor acordes al montado por el monoplaza. El juego además está perfectamente doblado y traducido a nuestro idioma.
En conclusión, F1 2020 es la entrega más completa y afinada de la saga y un imprescindible para los amantes de la Fórmula 1. Técnicamente poco más se le puede pedir y con las pequeñas mejoras y el nuevo modo de juego terminamos de redondear un producto que nos dará horas de disfrute y diversión.
Este análisis se ha realizado con el juego cedido por Koch Media