De la mano de 505 Games nos llega Ghostrunner: Complete Edition el juego de One More Level y Slipgate Ironworks lanzado inicialmente en otoño de 2020 y que además de varios packs de contenido descargable cosmético, recibió en 2022 la expansión Project_Hel que también va incluida en esta edición. Con la segunda entrega en camino, Ghostrunner: Complete Edition es la oportunidad perfecta de que los rezagados puedan disfrutar de la experiencia perfecta Ghostrunner.

La temática ciberpunk siempre está de moda, y si algo luce espectacular en los videojuegos –Assassin’s Creed, Dying Light, Mirror’s Edge...- es el parkour. Ghostrunner cubre ambos campos, y de una forma más que competente. Estamos ante un juego que prioriza la acción, pero en el que plataformeo sigue siendo su gran baza. Debemos de correr sin descanso, y procurar ser fantasmas todo el tiempo, eliminando a los enemigos que se crucen en nuestro camino dentro de la inmensa torre Dharma, el último bastión de la humanidad.

Ghostrunner es un juego de acción y plataformas, que junta lo mejor de ambos mundos en misiones de una duración no muy extensa, pero pensadas para ser repetidas varias veces por la mecánica de ensayo y error. Disfrutaremos de una historia de ciencia ficción post-apocalíptica bastante interesante aunque un poco previsible. Somos un Ghostrunner, una unidad de élite que mantenía el control de la población, haciendo el trabajo sucio. Después de los eventos sucedidos entre el Arquitecto y Mara, dos IAs en plena lucha por el control de la torre Dharma y los restos de la humanidad, despertamos parcialmente reprogramados por los rebeldes humanos convirtiéndonos en Jack, la última esperanza de la humanidad.

El juego nos ofrece acción y plataformeo por partes iguales, pero también un buen componente de estrategia. Disfrutamos más de su faceta plataformera, pero todo lo que ofrece encaja bastante bien. Nuestro personaje tiene dos habilidades básicas para hacer parkour: puede correr por las paredes y puede hacer un pequeño teletransporte hacia delante -llamado impulso-, parando el tiempo en el proceso. Mientras que la primera es la base del plataformeo, la segunda es la base de la acción. Nuestros enemigos tienen armas de fuego, y usando el impulso esquivaremos las balas mientras nos acercamos para acabar con ellos. Es cuestión de combinar las habilidades, además de otras que iremos desbloqueando según avance el juego. Sin embargo, estas nuevas habilidades sí que estarán centradas en el combate.

El plataformeo se va incrementando a lo largo del título. Lo primero que conseguimos es un gancho para conectarse a puntos específicos del mapa, lo demás dependerá de nuestra habilidad. Lo principal será saltar de pared en pared, pero también tendremos que esquivar trampas, aprendernos patrones, y varias cosas más. La curva de dificultad es aceptable, pero el juego no ofrece guardado en mitad de los niveles -aunque sí puntos de control, y bastante numerosos-. Si algún pasaje se nos resiste tendremos que repetirlo probando nuevas posibilidades o mejorando nuestra habilidad -en esto nos recuerda mucho a Superhot– de ahí que todo el progreso se base en la mecánica de ensayo y error.

La parte del combate es más complicada, no solo el número de enemigos va aumentando y vamos enfrentando unidades más complejas, sino que también necesitaremos practicar las nuevas habilidades. Además de las plataformas y la acción, el juego ofrece varias secciones con puzles, pero son algo bastante secundario. Ofrecen un respiro de tanto disparo y salto, y si hubieran sido más numerosos se hubiera agradecido. Si con completar el juego no os vale, Ghostrunner ofrece un buen número de coleccionables y de secretos. Hay tres tipos de coleccionables: espadas, mensajes de voz y objetos. Todos son difíciles de encontrar, y requieren de trabajo por parte del jugador. La exploración es fundamental, y requerirá paciencia y buen hacer. Los objetos y los mensajes de voz solo añaden historia al juego, pero las espadas podremos usarlas.

Project_Hel es la expansión de Ghostrunner, lanzada a principios de año y que cuenta los eventos anteriores al juego principal actuando de precuela. La mayor diferencia que encontraremos es que en lugar de manejar a Jack, el último Ghostrunner, controlaremos a Hel, otro Ghostrunner -este con apariencia femenina- al servicio de Mara, una de los villanos del juego. La diferencia de manejo entre Jack y Hel es notoria, tanto respecto al control básico -más rápida, mayor salto, mayor brutalidad-, como al nivel de las habilidades, por lo que aunque la base jugable consista en las mismas premisas, tendremos que afrontar las situaciones de forma diferente.

Ghostrunner: Complete Edition es la experiencia Ghostrunner definitiva con el juego base y todas sus actualizaciones, la expansión Project_Hel, los packs cosméticos Halloween, Metal OX, Neon y Winter, un libro de artworks digital y la banda sonora, también en formato digital. Si aún no habéis disfrutado de este juego, esta edición será más que recomendable para todo aquel que quiera probar este híbrido de Mirror’s Edge y Superhot, y de paso esperar a la ansiada -y ya anunciada- secuela que esperemos no se haga demorar demasiado.

 


Este análisis ha sido realizado en PlayStation 5 mediante una copia cedida por 505 Games