Green Hell, el infierno verde, es un nombre apropiado para la enorme propuesta de Creepy Jar. Un paso adelante y firme en un juego de supervivencia en entornos tan hostiles como reales. Desde la selva del Amazonas, vamos a vivir un desafío que califico como un cruce entre El Corazón de las Tinieblas y Holocausto Canibal, en una propuesta que quiere apuntar y morder mucho más alto que un mero juego indie de buen corazón y mejores intenciones. «Vuela al cielo, hijo mío, pero ten cuidado de no acercarte mucho al sol», que decía Dédalo a Ícaro. El vuelo ha salido bien, pero sus responsables también han sentido el calor del sol en la cera de sus alas.
«¿Dios? Allí no estaba Dios»
Con el prometedor y nada raro nombre de Creepy Jar tenemos a un grupo de desarrolladores formado por ex-componentes de Flying Wild Hog y Techland, que habían trabajado en Shadow Warrior y Dying Light en cada casa, buen equipaje sin duda. Green Hell comenzó como un Early Access en Steam, donde teníamos un modo supervivencia en desarrollo constante. El esfuerzo por crecer y aumentar ha sido patente durante años, con mejoras, cambios y actualizaciones constantes, que han cristalizado en la llegada del juego completo.
El juego final tiene como estrella, o al menos la parte más comercial, poderosa y vendible, en su modo historia. Las referencias del primer párrafo no son gratuitas: una entrañable pareja de investigadores se encaminan a las junglas del curso del Amazonas en pos de encontrar a una tribu humana aún perdida para el mundo. Tres años antes hubo un contacto positivo, y ahora, hay que dar el paso definitivo para conocerlos y que formen parte de la historia humana. Pobrecillos…………
Mía lanza un lastimero mensaje a Jake «¡Los Yabahuaca no son amistosos!¡Hay facciones salvajes entre ellos!», y él es atacado, tiene que correr por su vida, abandonar su confortable campamento y medios. Vamos a escuchar latir al Corazón de las Tinieblas.
Porque la introducción a la historia es un somero tutorial para comprender como funciona el juego, para tener que aplicarlo de un bofetón en la cara cuando estemos totalmente solos y sin recursos en medio de la selva. Estamos ante un juego de supervivencia y crafteo, que sube la escala a nivel narrativo y de entorno, haciendo que todo sea duro, que haya escasos puntos de apoyo, y que esos puntos de apoyo nos los tengamos que trabajar también. Simplemente, hasta salvar partida exige que construyamos un refugio, o de lo contrario, perderemos cualquier progreso que hayamos hecho, por llamativo que este sea.
Aquí tenemos la gran cualidad de este título: una lucha por salir adelante que será tenaz, complicada y de muy escasas concesiones. A la hora de nutrirnos, no basta con comer fruta y beber agua: debemos cuidar aspectos como los carbohidratos, las proteínas, grasas, y la calidad del agua. Incluso la cordura es un parámetro, haciendo que cuando estemos peor física y anímicamente, no podamos dar crédito a nuestros sentidos. No llega a ser un Eternal Darkness <el título de este clásico de Game Cube no es casual, desde luego>, porque necesitamos mantener un mínimo de control y capacidades dado lo rápido y apurado de la merma física y psíquica durante el juego, más que en un cuerpo humano real, pero nos embruteceremos y deshumanizaremos, porque ser civilizados no es compatible con seguir vivos.
El género es conocido y bien explotado: el conseguir recursos y fabricar objetos va desbloqueando posibles. Si con dos piedras hacemos un cuchillo de piedra, luego aprendemos a hacer hachas o lanzas. Lo mismo para vendajes, estructuras y otros útiles, aunque siempre con la sombra palpable y bien presente de agotar nuestra energía y no poder continuar, o los innumerables peligros de la jungla. La verdad es que hay una cantidad de opciones y parámetros bien abultada, abrumadora de primeras, aunque el citado tutorial ayude a familiarizarse con ellas, los botones y los controles adecuados. Comerse cualquier porquería de primeras puede tener todo tipo de efectos y el ensayo-error nos permite salir adelante, ya que hay todo tipo de plantas y consejos ante la enorme cantidad de inconvenientes, enfermedades y males que podemos padecer.
Realmente, la historia es un punto de partida para comprender el juego y todos sus posibles. El juego se planteó, estructuró y creció en la fase de early access a través de su modo Supervivencia, y este es enormemente personalizable en cuanto a lo que queremos encontrar, no solo eligiendo la dificultad como en el modo historia, sino también, otros parámetros como el grado de amenazas, nutrientes, flora, fauna……Tendrás la experiencia que quieras tener, y de ahí que hasta haya un modo turista, para disfrutar de las localizaciones, extensión de mapeados y la belleza de los entornos, que es mucha.
Y es que la ambición de Creepy Jar se transmite a un apartado técnico trabajado con mucho esfuerzo. No estamos en la cuenca del Amazonas solo por un desarrollo narrativo, sino que lo vemos poderosamente en forma de frondosidad vegetal, en su clima, en su fauna, en sus meandros, cascadas y agua corriente de bella factura y peligrosos para beber. El apartado sonoro va en consonancia, porque la idea es no solo ambientar, sino intranquilizar, alertar, sorprender……..Que no te olvides ni en ese pequeño estanque inicial en la historia que You’re in the Jungle, Baby.
Pero llegar a esto ha supuesto un trabajo arduo que aún no está completo, ya que la solidez de la propuesta se resiente por problemas claros de optimización. No es tanto que pida mucho equipo, es que hasta en configuraciones muy bajas las cosas van forzadas, a saltos, caídas, bugs, popping…….Y quien haya seguido este desarrollo durante un tiempo sabe que los responsables siguen pico y pala, que los fallos que vemos esta semana se han corregido en la siguiente, que incluso se han añadido más detalles, que hay más opciones dentro de los menús, más utilidades. El juego se ha lanzado de forma oficial, si, pero los parches y mejoras no dejan de fluir. Tenemos ya el modo Desafío, basado en realizar pruebas y eventos con límites de tiempos, recursos o hándicaps añadidos, pero todavía se va a crecer más con juego multijugador nada menos……..
Y si las previsiones no cambian, el año que viene esta dura pero muy completa experiencia de supervivencia, se trasladará a consolas. Y ahí veremos los frutos de un lustro entero de trabajo de este equipo que no puede pisar el pedal de freno.
Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Evolve PR