Me vais a permitir la licencia de comenzar esta reseña más animado que de costumbre, pues Horizon Chase Turbo me ha ganado la partida de la imparcialidad. Quizá sea cosa mía, o de los que ya pintan alguna cana, pero esta pequeña joya que nos aguarda trae reminiscencias muy intensas a un pasado añorado, el de los arcades de conducción puros y duros. Y es que este Horizon Chase coge la esencia de los grandes, OutRun, Lotus y sobre todo y para deleite del presente, Top Gear.

El estudio brasileño Aquiris Game Studio ha hecho suyo el famoso jogo bonito de su tierra, y nos ha presentado un arcade de conducción a la antigua usanza, donde lo primero y último es la diversión, y lo consigue de forma magistral, todos los fans de este tipo de títulos de finales de los 80 y principios de los 90 estamos de enhorabuena con este título, que no sólo juega con la nostalgia, sino que nos presenta un título muy completo, repleto de modos, coches y circuitos, con un apartado técnico bastante curioso, si se me permite la palabra, y una banda sonora de 11 compuesta por Barry Leitch, una leyenda del género en los 90, padre de las bandas sonoras de Lotus y Top Gear.

Hacía tiempo que hacía falta un título de este calado, clásico, rápido, desafiante, donde la sensación de velocidad al ritmo de sintetizador fuera la protagonista, y Horizon Chase Turbo nos trae todo eso y más. Empezamos con 12 copas, 48 ciudades, 109 circuitos, 32 coches desbloqueables (uno nuevo en esta versión) y 12 mejoras para todos nuestros coches, casi nada, horas y horas de diversión que nos aguardan con este clásico instantáneo.

Horizon Chase Turbo es un arcade clásico donde manejaremos un coche en una carrera de 20 participantes. Los circuitos son cerrados y cada carrera se compone de un número de vueltas. Empezaremos siempre en el último lugar y tendremos que intentar ganar o quedar al menos entre los 5 primeros para poder avanzar a la siguiente carrera. Durante la carrera tendremos que estar atentos de los coches rivales, de no chocar con ellos, pues nos harán perder un tiempo precioso, y de las curvas, de no salirse de ellas cuando las demos a toda velocidad, porque esto es un arcade puro, y es pecado soltar el botón del acelerador. Además tendremos otros dos elementos en los circuitos, unos pequeños coleccionables azules que nos servirán para puntuar y unos items de gasolina que añadirán combustible a nuestro deposito, lo cual es una variable muy importante, porque si nos quedamos sin gasolina durante una carrera, perderemos la carrera inmediatamente. Acaba de completar la jugabilidad la opción de usar nitro, un pequeño turbo con un número limitado de usos que deberemos saber usar en el momento adecuado y con cabeza.

Las localizaciones de los trazados son diversos lugares del mundo, totalmente diferenciados y con condiciones meteorológicas propias, y los coches que iremos desbloqueando están basados en modelos reales, aunque sin licencia. El modo principal consiste trata de ir pasando las carreras disponibles para acumular puntos con los que podremos ir desbloqueando otros modos o más coches. Cada país tiene tres localizaciones, y cada localización tiene varios circuitos más un circuito extra donde correremos por ganar una de las mejoras permanente para todos nuestros coches. La puntuación en cada carrera depende de en qué posición lleguemos (sólo entre los 5 primeros), de la gasolina que nos quede en nuestro depósito, y de los coleccionables azules que hayamos recogido. Completan los modos el modo torneo, donde iremos compitiendo por escalar posiciones y el modo resistencia, donde iremos avanzando a través de carreras aleatorias con la obligación de quedar entre los 5 primeras para seguir.

En el apartado audiovisual hay mucho que comentar. Vamos a comenzar con lo que vemos, el apartado gráfico es un collage de estilos que sorprendentemente no podrían haber salido mejor parados. Unos escenarios llenos de detalles poligonales, dignas de las 32bits, un fondo pintado, como en las 16bits, efectos de lluvia, derrapes, humo, etc. como si fueran polígonos, y finalmente los coches, estos luciendo más modernos y con más definición. Este popurrí de estilos, la totalmente lograda sensación de velocidad, y la soberbia banda sonora conjuntan una auténtica lujuria para nuestros sentidos, disfrutaremos lo que vemos, lo que sentimos jugándolo, y lo que oímos. También podremos jugar a 4 jugadores en multijugador local a pantalla partida, algo de agradecer si nos juntamos con amigos.

Y para el sonido, Aquiris Game Studio dio en el clavo sacando de la nevera a Barry Leitch, nadie mejor para superarse a sí mismo con esta banda sonora, que no es que mire de tú a tú a la de Top Gear o Lotus, es que las mira por el retrovisor. Hasta una hora de melodías electrónicas como las que ya no llevan los juegos hoy en día, melodías que invitan a dejar apretado el botón del acelerador y correr más y más mientras adelantamos rivales. Los efectos de sonido son correctos, aunque con tal banda sonora quedan opacados, aunque cumplen. Y como novedad en la versión de Switch y Xbox One, tendremos el modo Playground. Un modo donde las carreras irán cambiando aleatoriamente que ciertos modificadores, como carrera contra el crono, nitros infinitos, limitación a determinado tipo de coche, etc.

En definitiva, Horizon Chase Turbo nos trae lo mejor de los arcades clásicos a nuestras pantallas de una forma bonita y contundente. El uso del color, la mezcla de estilos, una jugabilidad muy pulida y suave, sin tantas variables como los simuladores, sólo correr por correr mientras vamos dejando atrás a los rivales y nos deleitamos con la sensación logradísima de velocidad, los cambios en la meteorología o la iluminación, y la banda sonora, digna de ir en nuestro mp3. Un juego lleno de contenido y desbloqueables con muchas horas de diversión por delante, y para todo aquel amante de este género, una compra obligada.

Podéis haceros con él por sólo 19,99€ en la eShop, casi un regalo, no dejadlo escapar.

 


Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Aquiris Game Studio