Infinity Strash: DRAGON QUEST The Adventure of Dai es un caso curioso en los juegos basados en una licencia de otro medio. Hoy en día es perfectamente normal que si un videojuego o franquicia tiene éxito y potencial, acabe dando el salto a otros medios como puedan ser el manga, la animación, o incluso series y películas de imagen real. Tenemos decenas de ejemplos desde los años 90 hasta nuestros días tanto en el mercado japonés -muy dados a crear mangas y animes de casi todo- como en el mercado occidental -donde nos decantamos más por series y películas-.
Lo que ya no es tan común es que estos productos derivados del mercado de los videojuegos retornen a su origen, con videojuegos basados en productos que se basaban a su vez en videojuegos. Con Infinity Strash tenemos el ejemplo perfecto, pues el juego se basa en el anime Dragon Quest: The Adventure of Dai de 2020, que a su vez proviene del manga del mismo nombre de 1989, y este es una adaptación libre de elementos que encontramos en la primera trilogía de la franquicia Dragon Quest de Enix de finales de los 80. No es el único caso –Street Fighter: The Movie, Double Dragon, o Sonic Boom– pero no deja de ser curiosa esta transición.
Desde el primer momento hay que dejar claro que Infinity Strash: DRAGON QUEST The Adventure of Dai es un videojuego ajeno tanto a la línea principal de la franquicia Dragon Quest como a sus spin-offs más comunes –Monsters, Heroes o Builders– y su origen es la serie de animación japonesa Dragon Quest: The Adventure of Dai de 2020. Si queremos profundizar en el origen un poco más, podríamos decir que esta serie de anime se basa en el manga del mismo nombre que se publicó desde 1989 hasta 1996, y que ya existió una serie de animación anterior basada en el mismo manga en 1991 que llegó a nuestro territorio con el nombre Las Aventuras de Fly, y que cubría un tercio de la historia al momento de cancelarse por los altos costes.
La historia nos presenta a Dai, un joven que quiere convertirse en héroe y luchar contra el mal. Huérfano y de origen en principio desconocido, fue encontrado por los monstruos de la isla Dermline y criado por Brass, un monstruo con poderes mágicos. Dai crece con las historias de como el héroe legendario Aván venció al señor oscuro Hadler y esto trajo la paz a todos los reinos y la liberación a todos los monstruos de la influencia maligna. Pero la paz no dura para siempre y después de determinados sucesos, y conocer a nuevos personajes como a Leona, la princesa del reino de Papunica, o al propio Aván ahora convertido en maestro de héroes y a su estudiante Popp, Hadler volverá a la vida pero esta vez sirviendo a un enemigo mucho más terrible, a Vearn, el gran Rey Demonio. El juego cubre un tercio del anime aproximadamente.
Con el entrenamiento de Aván para convertirnos en héroes y la llegada de Hadler comenzará la aventura de Infinity Strash que irá siguiendo los mismos pasos que el anime, y para ello se representará un mapa con tres tipos de eventos: Misiones de Historia, Misiones Libres y las Misiones de Aventura. En las Misiones de Historia jugaremos pequeños niveles lineales o combatiremos contra algún jefe con los requerimientos oportunos como con que personaje o personajes podemos jugar esa misión. Las Misiones Libres nos permiten jugar un pequeño nivel con las condiciones que nosotros queramos y con el objetivo de conseguir experiencia para subir de nivel y conseguir diversos ítems. Finalmente las Misiones de Aventura nos mostrará la historia a través de ilustraciones extraídas del anime y narradas en inglés o japones con textos en español.
Además de Dai, podremos manejar a otros personajes como son Popp, Maam y Hyunckel que se irán añadiendo a la aventura cuando sea conveniente argumentalmente, aunque como ya hemos mencionado las Misiones de Historia nos limitará con que personaje o personajes jugar y para garantizar poder jugar con todos tendremos que hacer Misiones Libres. Cada personaje tiene sus características a la hora de combatir -Dai y Hyunckel son espadachines, Popp ataca con magia y Maam puede atacar cuerpo a cuerpo o con magia de soporte- y tienen asociados unas destrezas y un ataque especial que podremos elegir antes de empezar cada misión. Por lo demás los controles serán bastante sencillos con un movimiento de bloqueo, otro de esquiva y una sola opción de ataque normal.
Además de poder elegir las habilidades y ataque especial que usaremos antes de un nivel, también podremos equipar Reminilazos que son unas cartas coleccionables que añaden mejoras de estadísticas y otras ventajas al personaje que se las equipemos, pudiendo crear combinaciones bastante poderosas. Estas cartas las obtendremos en momentos álgidos de la historia, como por ejemplo después de la derrota de algún jefe y las podremos mejorar, pero habrá otras que se deberán de conseguir como recompensa en el Templo del Recuerdo, un modo de juego que sirve de apoyo al desarrollo de la historia principal.
El Templo del Recuerdo es un modo roguelite donde los enemigos de cada habitación de este templo se reconfiguran aleatoriamente y podremos elegir personajes y características de estos para avanzar un determinado número de habitaciones. En este lugar podremos subir de nivel nuestros Remiminilazos, hechizos y habilidades, recibir importantes recursos y conseguir nuevos Remiminilazos. Cuando hayamos cruzado las habitaciones que se nos pedían, tendremos la opción de abandonar el templo con el botín conseguido, o seguir con otra tanda de habitaciones por mejores recompensas, con el riesgo de perderlo todo si caemos durante el intento.
Visualmente tenemos un juego con un apartado técnico modesto -listo para funcionar bien en plataformas de distintas generaciones- y un apartado artístico con un cel shading cumplidor que permite representar con fidelidad los diseños del anime. Esto es curioso, porque nos hace preguntarnos el por que no toda la historia se ha realizado con el motor del juego en lugar de recurrir a las constantes ilustraciones, que no son más que simples frames del anime. El resultado podría haber sido más dinámico y haber roto menos el ritmo de la aventura. En cuanto a la banda sonora, tendremos los mismos temas que ya vimos en el anime, todo un punto a favor -lástima que no sea la banda sonora del anime de 1991 que se basaba en temas arreglados de los primeros videojuegos de Dragon Quest-.
Infinity Strash: DRAGON QUEST The Adventure of Dai es un juego al que realmente le van a sacar jugo los fans del anime y del manga, o el usuario que disfrutase en su día con Las Aventuras de Fly, pero para el resto de usuarios se corre el riesgo de que la presentación de la historia no sea la más adecuada y el juego tenga problemas de ritmo y de proporción entre el tiempo que pasamos jugando y el tiempo que pasamos leyendo y viendo ilustraciones -en algunas ocasiones con varias Misiones de Aventura seguidas-. Luego además tenemos que jugablemente es bastante plano, sobre todo por un combate carente de profundidad que solo destaca en las peleas contra los jefes. A pesar de todo esto, y quizá por el peso de la nostalgia, Infinity Strash es un juego que me ha atrapado con cierta facilidad y sin ser una maravilla yo voy a recomendar.
Este análisis ha sido realizado en Nintendo Switch mediante una copia cedida por PLAION