Inscryption por fin llega a Nintendo Switch. El éxito de Danield Mullins y Devolver Digital hace por fin su aparición en la consola híbrida de Nintendo después de su lanzamiento inicial en PC en octubre de 2021, y en PlayStation 4 y PlayStation 5 en agosto de este mismo año. En 33bits ya tuvimos el placer de conocer de primera mano las bondades de este juego gracias a una primera reseña que se centró en la jugabilidad del título y sus reglas, o al menos en las que Inscryption parece ofrecer de inicio, pues estamos ante un juego para nada convencional y que podríamos denominar como orgánico o mutante, pues la propia propuesta inicial va cambiando a lo largo del juego de forma realmente impactante y romperá los esquemas de cualquier jugador.

Esta segunda reseña, aprovechando la versión de la consola de Nintendo va a centrarse más en la experiencia que Inscryption proporciona, eso sí, siendo cuidadosos de no entrar en spoilers que pudieran arruinar esta experiencia casi única. Quizá los que ya conozcan otros juegos de Danield Mullins como Pony Island o The Hex estén algo mejor preparados para las sorpresas que guarda Inscryption, al saber que con sus títulos, Mullins nos reta a descubrir que nada es lo que parece en un primer momento y busca sorprender al jugador de la forma más imprevisible y brillante. Inscryption desde el inicio se presenta como un juego de cartas y construcción de mazos con mecánicas roguelike como la aletoriedad y la muerte permanente. ¿Esto es todo? Para nada.

Lógicamente Inscryption sí es un juego de cartas y creación de mazos, pero además es mucho más, pues el título esconde varios coqueteos con otros géneros como el de los juegos de tablero, los puzles o las escape rooms, y es la narrativa tan especial la que conecta todos estos elementos en una historia de terror de la que ni siquiera sabemos que somos parte. Ya desde el principio nos dejan claro que el juego de cartas es la forma de combatir dentro de un juego de tablero en el cual el en principio desconocido master es el enemigo a batir, y que además en cualquier momento podremos levantarnos de la mesa para inspeccionar la habitación donde nos encontramos encerrados con este peligroso ser que actua de master de la partida del juego de tablero.

La habitación no será un simple decorado y tendrá varios puzles y acertijos que resolver para lo que nos valdremos de información y consejos conseguidos en los combates de cartas -tenemos tres tipos de cartas que nos darán pistas externas-, además de nuestra propia habilidad, y con ello podremos conseguir ciertas ventajas que podremos utilizar en la construcción de nuestro mazo o en los combates de cartas. Esto hace palpable que tenemos un juego dentro de otro juego, lo cual si bien no es una idea nueva, en esta ocasión va mucho más allá. Salirse de lo que aprendemos en los primeros compases del juego es considerado ya spoiler, pues el juego es mucho más que vencer al master en su juego de tablero, o encontrar la forma de escapar de esa horrorífica habitación.

Inscryption además de una experiencia narrativa única, es un competente juego de cartas -la mayor parte del tiempo- con unas reglas básicas pero no carentes de cierta profundidad, sobre todo por los modificadores externos que con bastante frecuencia cambian las reglas de la partida y que ayudan a que las partidas sean más dinámicas y requieran también un componente estratégico. Y además de estas reglas cambiantes, tenemos los eventos dentro de la partida de tablero que pueden proporcionarnos nuevas cartas o darnos nuevas habilidades para nuestras cartas existentes, y los eventos fuera de la partida, en la habitación, donde también podremos conseguir ventajas. Todo esto nos ayudará a hacerle frente a una CPU un poco tramposa pues no se acoge a las mismas reglas que nosotros.

Los elementos roguelike incluidos en Inscryption juegan a favor del jugador, ya que sí es cierto que la aleatoriedad en la consecución de nuevas cartas para nuestro mazo pueden ofrecernos desde cartas muy buenas hasta cartas francamente inútiles -y aún así estas pueden ser ofrecidas como sacrificio para poder usar cartas más poderosas-, lo que es cierto es que con los eventos y un poco de investigación no será muy difícil sobreponernos al azar. Y lo más interesante es lo que la propia derrota y muerte nos depara: la creación de una carta de muerto -de nosotros mismos- que aúna lo mejor de nuestro mazo en el momento de nuestra muerte y que puede ser utilizada en la siguiente partida con la ventaja evidente que ello supone.

Del apartado audiovisual de esta versión de Inscryption no hay nada nuevo que decir, el apartado técnico es muy acertado, su estilo artístico y ambientación hacen que todo tenga un toque siniestro, haciendo evidente que estamos en un juego de terror. En cuanto al apartado sonoro, encontramos temas acordes con la ambientación que gozan de cierta tensión en los momentos más críticos. Como no, Inscryption tiene mucho más que decir respecto a su apartado artístico y sonoro, pero dar más explicaciones sería hacer spoilers, por lo que simplemente decimos que el jugador va a encontrar más que lo inicialmente propuesto audiovisualmente.

Los usuarios de nintendo Switch están de enhorabuena con el lanzamiento de Inscryption. El juego de Danield Mullins es toda una experiencia que realmente nos sorprenderá y nos volará la cabeza, con giros muy imprevistos y un concepto de metajuego o juego dentro del juego llevado a un límite inesperado para cualquier jugador. Como juego de cartas también cumple pero decimos desde ya que esta parte jugable es solo una parte más de la intrincada narrativa nacida de la mente de un loco o de un genio. Con la consagración de Inscryption solo nos queda esperar a la próxima locura de Mullins, y en 33bits estaremos esperando.

 


Este análisis ha sido realizado en Nintendo Switch mediante una copia cedida por Cosmocover