A principios del año pasado llegaba a nuestros PCs el esperado título de Maximillian Kiese y KING Art ambientado en una ficticia primera guerra mundial donde los mechas y los exoesqueletos estaban a la orden del día. Tras recaudar más de un millón de dólares vía Kickstarter, Iron Harvest nos ofrecía 3 facciones: la República de Polania, el Imperio de Sajonia, y los rusoviéticos -cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia-, junto con una campaña que englobaba las tres facciones con grandes valores de producción, con una historia realmente interesante, y con cierta variedad en sus misiones. De hecho, en 33bits gustó muchoComo ya se había planeado -y publicado- de antemano, ya tenemos en nuestro poder su primer contenido descargable, Iron Harvest: Operation Eagle.

Operation Eagle nos presenta una nueva facción, Usonia. De nuevo, cualquier parecido con la realidad… ya sabéis. O no, porque el juego no esconde en ningún momento en qué países se basa mostrando a los americanos con el típico acento yanki, soltando consignas patrióticas a cada rato o no dejando de comentar el ya tan manido «sueño americano».

En este caso, tras los hechos acontecidos en la campaña del primer juego, nos encontraremos a una Usonia encarnada por William Mason -nuestro típico soldado rubio americano- y su padre, el general George Mason, que intentarán repeler a los rusoviéticos en Alaska, donde consideran que están masacrando a los residentes de la zona. Y da igual que Alaska forme parte del Imperio Rusoviético, «no podemos permitir que la gente pase hambre en el continente americano». Ya se sabe los usonios como son.

Tras eso nos moveremos a Arabia. La Princesa Sita al Hadid necesita ayuda para expulsar a los sajonios, y, aunque si bien recelará de las nobles intenciones de los usonios al ayudarla, no tendrá más remedio que colaborar con ellos. Con un paralelismo evidente con Lawrence de Arabia, los árabes lucharán por su independencia y la creencia de que un estado árabe es posible. Y los usonios… bueno, ya conocemos el gran gusto de estos por el petróleo ayudar a los demás.

Todo ello conformará un total de siete misiones que nos darán unas 10 horas más de juego con una historia acorde con la ya franquicia: drama, giros argumentales, buena dirección en las cinemáticas, y un gran doblaje en este caso al inglés -recordemos que una de las grandes virtudes del juego original es que cada una de las facciones habla su propio idioma-.

La campaña contiene más de 25 minutos de escenas de video.

A nivel jugable, Operation Eagle introduce las unidades aéreas. La verdad es que estas le dan un plus al título, pudiendo explorar mejor el mapa con una aeronave para encontrar la posición de los soldados enemigos, o permitiendo estrategias de hit’n run, ataques rápidos donde las aeronaves lanzarán sus proyectiles al ejército rival para luego salir de ahí. Las unidades aéreas aportan nuevas estrategias a las contiendas en Iron Harvest, pero no son algo diferencial. Es algo que ahora se agradece tener, pero no es un game changer. Dicho esto, probablemente si ahora me pusiera a jugar una escaramuza sin este tipo de unidades, probablemente las echaría de menos.

Pero el problema del juego es que sigue adoleciendo de los defectos que tenía el título principal y es que, entendiendo que por decisiones de balanceo, hay poca diferencia entre las unidades de infantería de los usonios y las demás facciones, que a su vez ya eran prácticamente iguales. Esto hace que importe poco jugar con los usonios, los polanios o las otras dos facciones. Sí es cierto que a nivel de mechs, héroes o ahora aeronaves hay algunas diferencias, pero nada que te haga cambiar el estilo de juego jugando en una facción u otra. Eso sí, si aún así tuviésemos que definir una estrategia tipo para los usonios, esta sería la de poder emboscar a los enemigos con sus aeronaves anti-infantería y sus mechas M-8 con unidad de sigilo, con los que no nos verán venir.

Hablando de héroes, los nuevos aquí serán los ya comentados William y George Mason, y Sita al Haddi. William dispone de un exotraje con cierta movilidad con el que podremos machacar escuadrones de enemigos. Podremos dejar el traje y desplegarlo en modo torreta mientras William, como soldado, flanquea a los soldados rivales. George Mason estará al mando de la aeronave principal de la armada usonia, una aeronave que sembrará destrucción como pocas unidades en el juego. Si el enemigo ve aparecer a Mason, sabe que sus posibilidades de victoria se reducen exponencialmente. Y por último, Sita al Haddi, que con su mosquete no será especialmente dura en combate, pero podrá llamar a una unidad de Hashashins o Asesinos, además de poder utilizar su halcón para explorar el campo de batalla. Son 3 héroes bien diferenciados, esta vez sí, y divertidos de jugar, haciendo que usemos diversas estrategias con cada uno de ellos.

También los diseños de los nuevos mechas son especialmente buenos, marca de la casa. Con un M-29 «Salem» que nos recuerda a una versión steampunk del ED-209 de Robocop, por ejemplo, o su ZR-3 con los colores de la bandera estadounidense -perdón, usonia-, con el que masacraremos rivales a base de cohetes no guiados, entre otros.

Por ir acabando, no podemos decir que Iron Harvest: Operation Eagle sea una compra obligada. Ahora bien, sí lo es si ya nos acabamos las 3 campañas del Iron Harvest original y nos hemos quedado con ganas de más. Porque al fin y al cabo, Operation Eagle es más de lo mismo. Pero claro, esto no tiene por qué tener connotaciones negativas cuando «más de lo mismo» significan 10 horas más de campaña al estilo Kiese.

Falta recordar, además, que Iron Harvest: Operation Eagle es una expansión independiente, esto es, no necesitamos el juego original para jugar. Si lo compramos sin tener el título principal, podremos jugar la mentada campaña usonia, y las cinco primeras misiones de la campaña polania, que sirven como tutorial. Además, podremos elegir las facciones polania y usonia en las escaramuzas, ya sea contra la IA o en multijugador. No es mala opción tampoco si queremos jugar al juego por un precio más económico, aunque nos perderemos una buena parte de la campaña original.

 


Este análisis se ha realizado en PC con una copia cedida por Koch Media