Otro día que amanece, otro roguelike. En este caso, la idea detrás del juego es fácil. Si cogemos Doom, le ponemos turnos y vista isométrica, cambiamos la Tierra y Marte por Júpiter y espolvoreamos con escenarios creados de forma procedural el resultado es Jupiter Hell. ChaosForge son los creadores de este título que llevaba ya una temporada en early access, y que ha salido en su versión completa al mercado.

Jupiter Hell es un roguelike por turnos dónde debemos explorar diferentes instalaciones repartidas por las lunas de Júpiter. Deberemos eliminar enemigos, explorar zonas, conseguir tarjetas para acceder a nuevas zonas, todo esto mientras mejoramos a nuestro personaje. Para ello tendremos a nuestra disposición todo tipo de armas, armaduras y mejoras. La historia del título está en segundo o incluso tercer plano, y no es relevante -de nuevo, pareciéndose a Doom-.

Antes de comenzar, el título nos ofrece unas opciones bastante peculiares. Se puede elegir el nivel y cantidad de bromas que hace nuestro personaje, y cómo de mal hablado será al hacerlas. Perfecto para aquellos que no les guste que el personaje sea un chulo, o quieren controlar el lenguaje -aunque la violencia seguirá estando ahí-. El juego nos presenta un tutorial de unos cinco minutos que sirve para ejemplificar todo lo que vamos a ir haciendo.

Jupiter Hell usa cuadrícula para el movimiento, y lo más importante es estar parapetado en una barricada cuando empiece el tiroteo. Moverse por el escenario será fundamental, dado que será la forma más básica de supervivencia: si encontramos las barricadas y nos sabemos mover con precisión entre ellas, el título será relativamente sencillo.

Una vez tenemos el control sobre nuestro personaje, las armas son nuestro siguiente punto del día. Tenemos pistolas, armas automáticas, escopetas… variado y de suficiente calibre como para acabar con quien nos propongamos. Cada arma tiene un número diferente de balas, pero lo más importante es el alcance de la misma. Habrá que adaptar el estilo de juego al arma, porque cada una se usará de formas distintas. Las escopetas disparan en área, los revólveres tendremos que cargar los bala a bala, y muchas otras propias de cada una de las armas. También deberemos conseguir mods que mejorarán nuestras armas. Algunos de ellos los encontraremos explorando, pero otros vendrán en armas que vayamos recogiendo por el suelo.

La exploración es otro de los puntos fuertes del título. Por supuesto, para avanzar necesitamos tarjetas y otros elementos, que nos requerirán explorar las zonas de forma constante. Además, tendremos otros objetos de interés para conseguir; por ejemplo, hay cofres repartidos por todos lados, que pueden contener una buena variedad de pertrechos. Es la forma más sencilla de curarnos y de conseguir mods para nuestras armas. También encontraremos puestos de seguridad con mensajes para enterarnos de lo que ha ocurrido, además de los controles para los robots de seguridad. Compensa explorar bien cada zona, ya que descubriremos muchos secretos. Sin embargo, opino que más eventos de historia le vendrían bien, para fomentar aún más esa exploración.

Los enemigos son variados y divertidos. Hay de todo, desde demonios sedientos de sangre hasta marines enemigos, pasando por robots sin mente. Cada uno requerirá ciertos elementos. Tirarle una granada que cause una explosión electromagnética a unos demonios no sería lo más lógico. El juego nos obliga a avanzar cautelosamente, porque hacer lo contrario nos enfrentará a decenas de enemigos al mismo tiempo, que acarreará nuestra muerte. Todos los enemigos soltaran munición y armas, por lo que no será necesario andar cuidando los recursos. A pesar de ser un juego por turnos, la acción sigue siendo el ingrediente principal.

La subida de niveles es otro punto fuerte, quizás el último de Jupiter Hell. Al subir de nivel elegiremos una de las muchas mejoras. Dependiendo de la clase que elijamos, compensará una u otra, pero hay para elegir. Muchas de las mejoras necesitan que tengamos algunas de las básicas, por lo que el título ofrece buena variedad en cada una de las partidas que echemos.

Visualmente es un juego muy sólido, con un aspecto muy metálico, perfecto para el estilo de jugabilidad que nos propone. Imaginaos un Doom pero en perspectiva isométrica, y eso es lo que Jupiter Hell os dará. Los efectos de las armas están bien conseguidos, pero hay veces que cuesta seguir el ritmo de lo que ha pasado en un combate, y esto en parte es culpa de los gráficos. Creo que se necesita marcar mejor los ataques y las situaciones; no digo que sea fácil o que tenga la solución, pero tal y como está, es complicado de seguir. La música es todo lo metalera que hace falta, un muy buen trabajo.

En conclusión, Jupiter Hell gustará a aquellos que sean fans de los roguelikes más duros, donde la jugabilidad prioriza sobre la historia, y donde siempre comenzamos desde el mismo punto. Si os gustan los combates por turnos y os gusta Doom, no lo podéis dejar escapar. Los problemas que presenta, aunque existen, son menores, y la diversión se abre paso en forma de enemigos reventados y barricadas levantadas.

 


Este análisis se ha realizado en PC mediante una copia cedida por Evolve PR