Kingdom Hearts es una franquicia que además de destacar por unir universos en principio tan dispares como el de Disney y el del universo Final Fantasy de Square-Enix, también lo hace por la gran calidad de su banda sonora. Esta franquicia tiene mucho más, tanto positivo como negativo, pero es en el apartado musical donde nos tenemos que centar con esta última entrega, Melody of Memory, pues a diferencia de la mayoría de juegos de la franquicia, nos encontraremos con un juego musical que hace acopio de la mayoría de temas de más de una decena de títulos de la saga. Todo un homenaje para Yōko Shimomura, compositora con una dilatada y exitosa carrera, que desde 2002, tiene su nombre unido al de la franquicia de Tetsuya Nomura.
Es imposible abordar Melody of Memory sin hablar antes de Yōko Shimomura. Compositora, pianista, directora de orquesta, y violinista, que comenzó su carrera en el mundo de los videojuegos en la desarrolladora japonesa Capcom -trabajó en la banda sonora de Street Fighter nada menos- y después pasó a trabajar en Squaresoft donde siguió haciendose un nombre. Pero si Shimomura ya tenía una trayectoria envidiable, fue la franquicia Kingdom Hearts la que la consagró en la industria del videojuego y la que la crítica le ha reconocido como su mejor trabajo. Y es que la calidad en las composiciones de la franquicia es la que da sentido a este juego, un juego musical del estudio indieszero que servirá de repaso de la historia de esta saga a la vez que vamos acabando con diferentes enemigos al ritmo de la música.
Aunque Square-Enix ya tiene experiencia en títulos musicales para otras de sus franquicias, como por ejemplo Theatrhythm Final Fantasy, Theatrhythm Final Fantasy: Curtain Call, y Theatrhythm Dragon Quest -los tres de indieszero-, el tratamiento que ha recibido Melody of Memory ha dado un paso más allá, al presentar un nuevo sistema de juego, y más contenido que nunca. Además a diferencia de los juegos anteriores, Melody of Memory ha tenido un lanzamiento a gran escala, apareciendo en PlayStation 4, Xbox One y Nintendo Switch.
El modo principal de juego es Gira Mundial, donde haremos un tour por todos los juegos de la franquicia -y sus bandas sonoras- y que podremos jugar en distintos modos de dificultad. Cuanta mayor puntuación consigamos, más estrellas ganaremos, las cuales servirán como requisito para desbloquear nuevos niveles. Luego tenemos el modo Duelos donde podremos jugar contra otros jugadores online, o contra la IA del juego. En este modo podremos entorpecer al contrincante y ganará el que más puntuación consiga. Y el último modo destacable es el Cooperativo, en este modo el camino se divide y cada jugador se encarga de una de las partes, por lo que coordinarse es esencial. Existe un Museo donde veremos varios extras que conseguiremos avanzando o recogiendo determinados ítems durante la partida.
Comenzaremos cada canción con Donald, Sora y Goofy, aunque en algunas canciones alguno de nuestros personajes -o todos- puede ser sustituido por un personaje específico relacionado con el tema musical que estemos jugando, eso sí, estos cambios eventuales de personajes no provocan ningún cambio en el manejo del juego. El objetivo de cada fase es llegar al final de ella sin que nuestra barra de vida haya llegado a cero, para ello hay que acabar con los enemigos y esquivar sus ataques a distancia, además de ir sumando puntos golpeándolos en el momento preciso -representado por un pequeño círculo-. Nuestros tres héroes avanzarán automáticamente por una pista con tres carriles, y hacía nosotros vendrán sincorazón y otros enemigos que deberemos golpear en el momento preciso usando uno de los tres botones de ataque.
Los botones de ataque no corresponden a cada uno de los personajes, sino que cualquiera de ellos funcionará para golpear al enemigo que se acerque, sea en el carril que sea, y la razón de que haya tres botones para ello es que en bastantes ocasiones nos vendrán dos o tres enemigos simultáneamente y tendremos que hacer que todos nuestros personajes ataquen a la vez. Sora además puede saltar y planear, lo que sirve para recoger unos acordes que aumentan la puntuación o esquivar con un salto ataques a distancia. También habrá sincorazón que necesitarán más de un golpe, y esto vendrá representado por un número pequeño junto a ellos. También podremos realizar ataques mágicos si pulsamos el botón correspondiente cuando aparezca el ítem adecuado en alguno de los carriles. Para los enemigos finales, la estructura del nivel cambiará, aunque en esencia se mantendrá un control similar.
Más de 140 temas nos esperan, y aunque no están todos, y de los que sí están, hay algunos más irregulares que otros, el contenido sigue siendo bastante generoso, aunque una vez acabada la Gira Mundial, poco nos quedará que hacer más allá de subir la puntuación en los temas que más nos gusten. El modo Duelo y Cooperativo también pueden alargar la vida del título, aunque realmente acabada la historia, quedará todo visto. En cuanto a apartado técnico, su nivel gráfico no parece explotar sus posibilidades, o al menos equipararse al de la última entrega de la franquicia, aunque siendo un juego musical y siendo fluido, los gráficos quedan en un segundo plano.
Kingdom Hearts: Melody of Memory demuestra realmente su valor cuando lo consideramos un homenaje a la incombustible Yōko Shimomura y su trabajo en la franquicia Kingdom Hearts. Como juego musical tiene sus más y sus menos, destacando positivamente la sencillez de su fórmula y lo equilibrada que esta, pero también hay que mencionar que faltan algunos temas populares y lo mal que se adaptan ciertos temas musicales que no se prestan a un juego de ritmo. Y finalmente como Kingdom Hearts pues tenemos un repaso a la franquicia, quizá un modo un poco ligero y acelerado, y también con alguna aportación nueva a la historia, aunque para un spin-off musical tampoco es lo más importante. En definitiva, cualquier fan de Kingdom Hearts tiene una cita obligatoria con Melody of Memory, aunque sea para disfrutar de unos temas musicales que no dejan indiferente a nadie.
Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Koch Media
