Hace apenas unos meses, descendió por la montaña que es la redacción de 33bits un juego que gustó y mucho. Hablamos de Lonely Mountains: Downhill en su versión para Nintendo Switch -las otras versiones habían salido en 2019- un juego sobre descensos en mountain bike por escarpados trazados de montaña con un diseño magistral lleno de atajos y secretos, y un diseño artístico Low Poly que encajaba perfectamente y dotaba al juego de gran belleza. En 33bits acabamos encantados con el título de Megagon Industries, como puedes ver en el análisis que le dedicamos.
Ahora nos ha llegado su primer DLC de pago, Eldfjall Island, junto a una actualización del juego que añade las interesantes carreras diarias, y que estarán disponibles para todos los jugadores gratuitamente. El DLC añade una nueva montaña a las 4 ya existentes en el juego base, con sus respectivas 4 rutas, sus 4 modos de dificultad para cada ruta -Explorador, Principiante, Experto y Modo libre-, 31 desafíos a completar, y 4 lugares de descanso que tendremos que encontrar. Además también se han añadido nuevos aspectos para nuestra bicicleta y nuestro ciclista.
Una vez nos adentramos en Eldfjall Island, podemos comprobar que es el entorno más variado hasta la fecha. Esta isla volcánica nos presentará distintos tipos de parajes donde disfrutaremos de novedades como los efectos climáticos. Tendremos que hacer un descenso en plena tormenta con lluvia pesada y relámpagos de fondo iluminando en la oscuridad por poner un ejemplo, toda una pasada que hace que este contenido no se sienta simplemente más de lo mismo, y se note que Megagon Industries ha querido poner efecto en este contenido.
Encontraremos que esta quinta montaña es la más grande de todas -rutas más largas- y que nos propondrá rutas muy diferenciadas, por lo que llegar aquí con varias de las bicicletas desbloqueadas nos será de gran utilidad -cada bicicleta que desbloqueamos en Lonely Mountains: Downhill tiene diferentes estadísticas y se adaptan más a un tipo de descenso que a otro-. Como ya hemos comentado, los efectos meteorológicos además de ser visualmente estupendos, afectarán de cierto modo a nuestro descenso, y también disfrutaremos las rutas que mayor provecho sacan a la profundidad del escenario y en muchas ocasiones veremos el recorrido en diferentes planos.
Poco antes del lanzamiento de Eldfjall Island, Lonely Mountains: Downhill se actualizó gratuitamente para añadir un nuevo modo de juego, el de las carreras diarias. Este modo dividido en temporadas, propone a todos los jugadores una carrera que irá cambiando. Esta carrera pertenecerá a una de las rutas del juego, pero con modificadores como nuevos obstáculos o atajos, que como normal general elevará la dificultad del trazado. Existe un ranking online donde podremos escalar posiciones en función de nuestro desempeño, y también podremos conseguir recompensas como nuevos conjuntos, ropa, complementos y un nuevo cosmético, la mochila.
Visualmente, Eldfjall Island es la montaña más ambiciosa. El apartado artístico sigue haciendo gala del acertado Low Poly del juego base, pero se han añadido varios efectos, por ejemplo el de una superficie del agua más realista, o el de efectos de luces en la ruta del descenso durante la tormenta, descenso que haremos casi a oscuras, con una fuerte lluvia, y con la iluminación que nos proporcione los continuos relámpagos en la distancia. Los diferentes entornos que propone la nueva montaña permiten una gran variedad de paisajes a diferencia de las otras montañas que eran más «temáticas».
No todo es perfecto en este DLC, el juego sigue presentando pequeños tirones en determinados momentos, algunos más intrascendentes, pero otros nos pueden complicar el descenso. De todas maneras y como nota positiva, no son muy abundantes, aunque Megagon Industries debería trabajar en ellos. Otro problema derivado del uso abundante de la profundidad para el desarrollo del trazado es que en algunas ocasiones, la cámara perderá a nuestro ciclista por un instante al superponerse un obstáculo en primer plano, como un risco o una pared. La cámara rectificará en apenas un segundo, pero nos quedará la sensación de quedarnos vendidos cuando esto pase.
Por supuesto habrá usuarios a los que una sola montaña más les parezca un contenido escaso, pero dado que el juego base cuenta con 4 montañas, Eldfjall Island supone un 25% de contenido adicional, que por el precio con el que ha sido lanzado -5,99 € en las distintas tiendas digitales-, y la diversión que nos da, nos parece un contenido fácilmente amortizable. Por supuesto, viendo la calidad del título, esperamos que el estudio no se quede en Eldfjall Island y siga ampliando el juego con otras expansiones de similar calidad, además de con más contenido gratuito como el de la última gran actualización.
Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Thunderful Publishing