Enclave HD, una versión remasterizada de un juego para PC de 2002 que fue muy bien recibido en su momento, explora de nuevo en alta definición la batalla entre la luz y la oscuridad en el místico mundo de Celenheim. Desarrollado por Sickhead Games y Starbreeze Studios, desarrolladores de The Darkness o The Chronicles of Riddick: Escape from Butcher Bay, y publicado por Ziggurat Interactive, este RPG de acción y aventura ofrece a los jugadores la posibilidad de abrazar uno u otro bando en dos campañas distintas, con una gran variedad de personajes y experiencias de juego únicas. Sin embargo, aunque Enclave HD viene repleto de nostalgia, la barrera de entrada para el público moderno puede resultar elevada debido a lo anticuado de algunas mecánicas y efectos visuales.

La premisa de Enclave HD gira en torno a la eterna lucha entre el bien y el mal. Ambientado en un mundo que tuvo que ser dividido por un poderoso hechizo lanzado por el gran mago Zale con la finalidad de detener el avance de Vatar y su legión oscura de Dreg’Atar, las fuerzas de la oscuridad intentan ahora abrir una brecha para vengarse las fuerzas luminosas y hacerse con la victoria que les fue arrebatada, por lo que, como jugador, nos embarcaremos en un viaje heroico para luchar por las fuerzas de la Luz o servir a la Oscuridad.

Uno de los puntos fuertes de Enclave HD reside en el hecho de presentar dos campañas separadas, las cuales permiten a los jugadores explorar ambos lados del conflicto. La campaña de la Luz presenta a los jugadores a héroes clásicos como humanos, elfos y gnomos, mientras que la campaña de la Oscuridad, desbloqueada al finalizar la anterior, presenta la oportunidad de abrazar el lado malévolo, asumiendo el papel de goblins, asesinos, orcos y otras clases que sirven a la oscuridad. Esta doble perspectiva añade profundidad a la narrativa y proporciona una experiencia única a quienes se aventuren en ambas campañas, algo en lo que Enclave se adelantó a su tiempo. Sin embargo, pese a la variedad de personajes y clases disponibles, no todos están disponibles desde el principio, pues deberemos ir desbloqueándolos a medida que vayamos avanzando en cada campaña.

Cada campaña se encuentra estructurada en misiones con objetivos muy diversos, tales como misiones de escolta, defensa de una posición ante un asedio enemigo o exploración del nivel en busca de llaves u objetos que nos permitan desbloquear el camino hacia un lugar determinado. Antes de cada misión tendremos una pantalla de selección de clase y de selección de equipo, en la que podremos gastarnos el oro obtenido en mejorar nuestro armamento y armadura o en comprar pociones de todo tipo que nos hagan la vida un poco más fácil.

 

La mecánica básica de los niveles de Enclave, es, a pesar de la mencionada variedad de enemigos, el combate. Podríamos pensar en el combate de Enclave como si se tratase de una especie de proto-Souls similar a Blade: Edge of Darkness, pero lo cierto es que aquí, si bien hay elementos comunes, todo es mucho más directo. La mayor parte de los combates acaban consistiendo en aporrear el botón, con muy pocos matices tácticos. De hecho un enfoque pausado y defensivo se ve seriamente penalizado debido a lo tosco e impreciso de las cajas de impacto, lo cual provoca que en ocasiones recibamos daño aun cuando estamos defendiéndonos o que no consigamos que nuestros golpes impacten en el enemigo, así que la mejor estrategia suele consistir en atacar lo más rápidamente posible de forma que el combate se resuelva lo antes posible. Esto da como resultado una experiencia de combate algo engorrosa y tosca, aunque en parte se deba al origen de Enclave como uno de los primeros juegos de este este tipo.

Por suerte la dificultad es relativamente contenida y la sencillez de la propuesta, unida al enfoque variado y directo de las misiones y al atractivo de ir desbloqueando nuevas clases y equipo, consigue que el juego resulte divertido, a pesar de ser una experiencia más arcade de lo que quizás estaba planeado en un principio y de que los años le hayan caído como losas.

 

Donde el trabajo de remasterización es destacable es en el apartado audiovisual. No nos engañemos, sigue siendo un juego con casi 22 años a sus espaldas, pero la subida de resolución, unida a texturas y modelados de alta calidad además de a una tasa de imágenes por segundo muy estable, consigue que la imagen resulte limpia y cristalina, lo cual, en conjunto con el apartado artístico, logra que el juego luzca muy bien.

Enclave HD, por tanto, supone una remasterización satisfactoria de un juego que ha comenzado a envejecer y no precisamente bien. Quizá se le podría haber pedido alguna mejora que hiciera el combate algo más funcional, especialmente en lo referente a las cajas de impacto, pero la experiencia sigue resultando tremendamente entretenida. Dudo que consiga atraer al publico moderno, pero todos los nostálgicos de los juegos de acción y aventura de los primeros 2000 se sentirán como en casa a los mandos.