Lo queramos admitir de adultos o no, todos hemos sido ‘escritores’. Todos hemos plasmado nuestra imaginación en relatos y dibujos, en secuencias que cuentan historias más o menos coherentes. Pero la mayoría de las veces no se las enseñábamos a nadie, y morían cuando perdíamos o nos deshacíamos de los cuadernos y los papeles que los contenían. Lost Words: Beyond the Page es un cuento de una niña que escribe sobre fantasía. Pero también, sobre lo que le pasa fuera de él y como le influye al volver a su relato.
Seguramente a mucha gente le suene este título, ha estado años danzando por festivales de juegos independientes. Y una de las bazas de marketing es justamente las nominaciones y premios que lleva recibiendo desde 2017. El trabajo de Sketchbook Games y Fourth State ya vio la luz en la consola de Google por Streaming, en Stadia. Y me alegro de que no se quedase allí atrapado.
Ahora, Lost Words se difunde a los sistemas de mayor recorrido publicado por Modus Games, con el reclamo añadido de que su historia viene de la escritora y periodista Rhianna Prattchet, que ya adelanto ha hecho un trabajo excelente.
Izzy es una niña que ve el mundo de forma divertida e inocente como corresponde a su edad. Y le gusta escribir en su diario esas divertidas vivencias, pero también, relatos de fantasía avivados por la figura de su abuela. Entonces decide ponerse seria y crea a Georgia, la maestra de las luciérnagas, en el mundo de Estoria. Un lugar alegre, colorido, simpático y bucólico. Pero los cuentos que de verdad pretenden transmitir algo no son siempre alegres, porque tampoco lo es la misma vida.
Lost Words nos cuenta su historia a través de un plataformas 2D de arte exquisito. Como no, está dividido en capítulos, y en cada capítulo tenemos dos partes diferencias: el diario de Izzy y luego el juego dentro de Estoria manejando a Georgia directamente.
Una división que ya genera curiosidad y sonrisas desde el comienzo. En la parte del diario vamos saltando por las palabras y las frases que Izzy está escribiendo, afrontando diferentes eventos y situaciones. El stick derecho nos permite manejar un puntero, y con el gatillo ‘cogemos’ dibujos y palabras para interactuar de diversas formas por las páginas, a fin de seguir avanzando en la historia personal y pensamientos íntimos de la muchacha. Y llegado un punto, pasaremos a la parte de Georgia.
En estas partes manejando a Georgia recorremos lo que parece una aventura sencilla y despreocupada. El plataformeo y desplazamiento son sencillos, y se complementan con nuestra luciérnaga, el puntero que ya teníamos cuando éramos un monigote saltapalabras. Pero Georgia tiene poderes mágicos basados en las palabras. El gatillo izquierdo abre nuestro libro mágico, seleccionamos una y la usamos en nuestro recorrido.
‘Subir’ eleva estructuras y objetos; ‘Reparar’ restaura todo tipo de cosas; ‘Destruir’ pues lo contrario de la anterior; ‘Silencio’ sirve para… Y junto a las palabras permanentes, que podemos tener simultáneamente en pantalla, tenemos también palabras de uso temporal que desaparecerán tras cumplir sus cometidos.
Dejo un momento de hablar de la jugabilidad -o no realmente- para elogiar la enorme tarea de traducción del juego. No se limita a algo como los textos, sino el ENORME esfuerzo puesto en la rotulación y las fuentes. Porque vemos continuamente palabras, Izzy no deja de escribir mientras estamos con Georgia, pero es que hay momentos que esas palabras generan todo tipo de situaciones e interacciones, y me parece grandioso ver todo eso en nuestro idioma. Si no habéis entendido esto del todo, espero que os sorprendáis igual que yo cuando lo veáis durante el juego.
Algo maravilloso de este gameplay es como con el pad podemos movernos y saltar mientras seguimos manejando las palabras con el gatillo y el stick mientras tanto, no tenemos que estar parados para usar el puntero e interactuar con él. Y será necesario en algunos puntos tener buena coordinación con ambos aspectos, aunque el juego no es difícil, supongo que por no romper el ritmo narrativo constante y continuado.
El diseño jugable y el avance es fácil, con puzles y situaciones que se pueden resolver de forma sencilla. Pero debo añadir que el objetivo del juego en las partes con Georgia es recuperar las luciérnagas que se han dispersado, y que conseguir todas las de cada capítulo ya exige investigar y manejarse más. Me quedo con ganas de más complejidad, pero hay que entender que jugabilidad y narración van completamente de la mano, y ya digo que se opta por un juego fácil para ello.
¿La parte técnica? Primorosa, bella, cautivadora… no solo en el dibujo inspirado en acuarelas, sino verlo en movimiento y los efectos aplicados como la iluminación y sombras en movimiento, o efectos tremendamente estéticos como el difuminado de fondos, y las excelentes animaciones. Sobre el sonido no solo hablaría de las bellas partituras y los variados y muy trabajados efectos sonoros, sino que siempre estamos escuchando la voz de Izzy. Y a nuestra imaginativa niña precisamente le da vida la misma Rhianna Prattchet.
Lost Words: Beyond the Page es un juego muy especial, muy cuidado, medido y mimado. Las partes que menos pueden convencerme -es un juego fácil, el uso de algunos recursos jugables y narrativos que se repiten…- importan menos que lo que sí lo hace. Una historia cautivadora dentro y fuera de Estoria, una protagonista y narradora encantadora, y un cuento que se juega y disfruta. Abrid el libro y disfrutad de 5-6 horas de magia dentro y fuera del cuento.Y también de las emociones de una chiquilla que garabatea y escribe como lo hacíamos nosotros a su edad.
Este análisis se ha realizado con una copia cedida para PC por Dead Good Media