Ha pasado más de un año desde el lanzamiento de Outriders.. La que era una de las grandes apuestas de Square Enix desarrollada por People can Fly encontró su principal mercado en Game Pass, donde su inclusión a la plataforma a coste cero hizo que muchos usuarios decidieran darle una oportunidad. Un año después nos llega Outriders Worldslayer, la que será la primera gran expansión de este conocido looter shooter.

Esta expansión comienza tiempo después de los eventos del juego base. Los humanos siguen buscando recursos en el planeta Enoch y en una de sus incursiones, un científico descubre una anomalía gracias a las investigaciones de otro científico enemigo. Al ir en busca de las notas escritas de éste, descubren a una nueva y poderosa mutante que se ha adueñado de la región y está dispuesta a acabar con lo que queda de la humanidad.

Para acceder a esta expansión, antes tendremos que haber completado la campaña principal y entonces podremos acceder a ella. No es necesario haber acabado el juego, pues podremos acceder directamente a esta expansión creando un nuevo personaje que comenzará directamente en nivel 30. Otra opción posible, si tenemos una partida a medias, es la de exportar nuestro personaje ya creado directamente a la expansión, nuevamente subiendo automáticamente a nivel 30 como consecuencia.

Claro está, el problema de que nuestro personaje esté a nivel 30 es que es el nivel máximo posible, por lo tanto jugando a la expansión no vamos a poder subir más de nivel ni crear la build a nuestro gusto a menos que decidamos redistribuir los puntos desde cero con la opción pertinente. Así es, esta nueva expansión no aumenta el level cap máximo del personaje, una decisión bastante extraña para un juego basados en niveles y rangos.

Pero esto no quiere decir que no podamos seguir mejorando a nuestro personaje. A cambio de perder el aumento de niveles, se han añadido dos nuevos árboles de habilidades que nos otorgarán nuevas ventajas y mejoras. Al conseguir experiencia obtendremos puntos de ascensión, los cuales podremos gastar en modificar aún más nuestras estadísticas hasta un total de 50 puntos en cada campo. Además de esto, también tendremos los puntos PAX, que se nos otorgarán al alcanzar momentos concretos de la trama y básicamente sirve para lo mismo, añadir nuevas estadísticas y profundizar más en la build de nuestro personaje.

Lo cierto es que Worldslayer no aporta demasiado al juego original. El principal añadido es un nuevo modo campaña que nos llevará a nuevas zonas y lugares del planeta Enoch, contando con una nueva trama argumental que profundiza más en el lore del universo del juego. No vamos a negar que esta campaña es bastante buena tanto en su jugabilidad como en el plano argumental, con algunos escenarios que, si bien no sorprenden, sí que aumentan bastante el nivel respecto a lo visto en el juego base, pero es cierto que se echa en falta algo más de contenido, no deja de ser un nuevo modo historia igual de repetitivo que su predecesor.

Sí que me ha sorprendido para bien el pequeño cambio en el plano jugable: si Outriders se basaba principalmente en coberturas y paciencia, Worldslayer cambia de registro y nos ofrece en su mayoría oleadas de enemigos que nos atacarán a la vez a muy corta distancia, por lo que el movimiento continuo y frenético será fundamental para salir vivos de estas situaciones. En esta situación cobran aún más protagonismo las habilidades especiales de nuestro personaje, pues tendremos que saber en qué momento utilizarlas y tener en cuenta el tiempo de enfriamiento de las mismas, dándole un toque más estratégico a las batallas.

Otro de los añadidos de esta nueva entrega son las categorías de Apocalipsis. Si recordamos el juego base, teníamos la opción de modular la dificultad del juego en todo momento para que ofreciese más o menos reto, algo bastante útil a la hora de superar ciertas secciones que se nos atascaban. Pues las categorías de apocalipsis vienen a ser lo mismo pero incluyendo una mayor cantidad de modificaciones entre niveles de dificultad. Lo bueno de esto es que también podremos utilizar las categorías de apocalipsis en el juego base, lo que nos otorgará recompensas exclusivas.

Aunque el modo campaña es limitado, aun así es lo suficientemente largo como para proporcionarnos una buena cantidad de horas, pero eso no significa que sea lo único que ofrece. El postgame es bastante interesante, ofreciendo una gigantesca mazmorra dividida en varias secciones y, al más puro estilo del modo Maestro de Armas de Soul Calibur 2, tendremos que desplazarnos a través de un mapa por las diferentes estancias, en las cuales hay desafíos diferentes y equipamiento exclusivo. Esta mazmorra se puede jugar tanto en solitario como en cooperativo, aunque hay que advertir de su elevada dificultad.

En definitiva, si bien Outriders Worldslayer consigue satisfacer al jugador, la cantidad de novedades no es tan grande o numerosa como para lanzarse de cabeza a por él. Nos vamos a divertir jugando si nos gustó el original, pero no aporta nada especialmente relevante más allá de una nueva trama argumental y el postgame, siendo prácticamente un más de lo mismo. A eso se le suma el elevado precio que tiene, bastante caro para el contenido ofrecido -que volvemos a insistir que está muy trabajado-, lo cual hace que nos esperemos a una rebaja de precio más acorde a lo que ofrece.

 


Este análisis ha sido realizado en PC mediante una copia cedida por Koch Media