Pocos juegos han tenido el privilegio -o la desgracia, según se mire- de ser analizados en este portal en más de una ocasión. Con Overcoocked! 2 esta va a ser la tercera vez en la que desde 33bits dedicaremos un puñado de líneas para comentar nuestras impresiones sobre este alocado juego de cocina.

Tras su lanzamiento en ordenadores, PlayStation 4, Xbox One y Nintendo Switch, nuestro compañero Jon Ortiz se encargó de desgranar la versión de Steam para su salida en el ya lejano agosto de 2018, y unos meses más tarde de nuevo con la lanzamiento del contenido descargable Surf ‘N Turf. En esta ocasión, se trata de la Gourmet Edition, una suerte de edición definitiva que incluye todos los contenidos descargables publicados hasta la fecha. Para este análisis, hemos contado con la versión de Nintendo Switch.

En realidad, poco puedo añadir a lo ya comentado en los análisis originales. Estamos, como comentaba, ante un juego de cocina de corte totalmente arcade, secuela directa del Overcooked! original. En él, deberemos cocinar lo más rápido posible las comandas que van entrando en cada uno de los 130 niveles diferentes que componen el juego, entre el titulo base y los que vienen incluidos en los diferentes contenidos descargables. Esta edición completa mantiene todas las virtudes -y también los defectos- que presentaba Overcooked! 2 cuando fue lanzado originalmente.

El juego cuenta con un modo historia, parte fundamental del componente single-player. El hilo conductor de este modo no es más que una mera excusa para enlazar cada uno de los niveles. Su relevancia es en realidad algo testimonial, y donde está la chicha del juego es, como no podía ser de otro modo, en el proceso de cocinado.

Overcooked! 2 puede parecer, a priori, un juego sencillo. Desde luego, la base jugable lo es, y se resume en cinco pasos fundamentales: picar, mezclar, cocinar, servir y lavar los platos para seguir cocinando cada una de las 26 recetas que encontraremos. Entre los platos que los comensales nos pedirán encontraremos cosas tan variopintas como sushi, pasta o hamburguesas, aderezado con alguna que otra ensalada, postres diversos etc.. En este modo para un jugador controlaremos a dos chefs a la vez y tendremos que alternar entre ellos pulsando el botón X para coordinar sus acciones: lavar los platos sucios mientras el otro pica carne, ir trayendo el resto de ingredientes mientras se despacha un plato o apagar las llamas causadas por un descuido al tiempo que procuramos no parar la salida de comandas constituyen algunos ejemplos de esto.

Sin embargo, donde realmente llega la complicación en la preparación de los platos es a través de los escenarios. Ingredientes que cambian de sitio, precipicios que dividen la cocina o partes que se desplazan cambiando parcialmente la disposición de sus elementos, hacen que conseguir que tus clientes no se vayan cabreados sea un desafío no apto para personas que, como un servidor, no es que seamos el colmo del orden. En ese sentido, los escenarios están diseñados para desquiciar al jugador, y sobre todo, poner a prueba sus reflejos y coordinación.

Y es aquí donde viene mi mayor problema con el juego a título personal. Entre el movimiento y los cambios del escenario, las comandas que van entrando y todas las variables que entran en juego, se me hace un título muy estresante. Igual es que me ha pillado en un momento de mi vida donde mis gustos se orientan hacia propuestas más tranquilas -maldito Animal Crossing-, pero he tenido que racionarlo para no acabar saturado con el juego.

Por suerte, la duración de cada nivel suele rondar los cuatro minutos, por lo que es un juego que va perfecto para partidas cortas. Y que, dado el componente portátil de Nintendo Switch, se adapta perfectamente al planteamiento de la consola.

Pero donde está en realidad la diversión es en el modo multijugador para hasta cuatro jugadores, tanto en cooperativo como de forma competitiva. Además, si no tenemos amigos para disfrutar de estos modos, podremos acceder a ellos a través de internet. Cierto es que el modo para un jugador es lo suficientemente entretenido como para justificar su compra, pero cocinar en compañía es una experiencia mucho más gratificante.

A nivel jugable, Overcooked! 2 mantiene el tipo, pero tiene un gran escollo que empaña el resultado final: la imprecisión a la hora de coger o soltar un objeto. He perdido la cuenta de las veces que he querido dejar tomate troceado en un plato y ha acabado en el suelo en vez de en un plato. Multitud de análisis en diversos medios han señalado este mismo problema, por lo que no se trata de una cuestión de mis muñones.

En cuanto al apartado visual, se encuentra intacto respecto de Overcooked! 2. No hay mejoras en el mismo, aunque realmente no es que el juego lo necesite. Encontramos escenarios de aspecto y ambientación tremendamente variados, diseños simpáticos llenos de colorido y una fluidez más que correcta para que no perdamos detalle de la acción. Lo único que empaña este apartado es que en determinados momentos, diferenciar elementos que están muy juntos es algo complicado.

 

En definitiva, esta Gourmet Edition de Overcooked! 2 es un juego muy entrenido, que a pesar de sus taras, se torna en una excelente opción como título para compartir con los amigos. Eso sí, se hace fundamental tener dotes organizativas y buenos reflejos para sacarle todo su jugo.

 


Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Team17