Después del exitoso Planet Coaster, Frontier Developments ha estado un poco parada. Desde luego que sacó Jurassic World Evolution, pero no fue lo suficientemente bueno para destacar. Ha tenido que llegar el siguiente título de la saga Planet, Planet Zoo para que consigan hacer un juego sobresaliente.
Planet Zoo es un juego de gestión donde tenemos que construir y administrar un zoo. Ya se han hecho varios juegos con esta temática, y Planet Zoo no ha llegado para crear nada nuevo. Lo que sí hace, por otra parte, es llevar el estilo de juego a un nuevo estándar a superar. Estamos ante un exponente del género, y me atrevo a decir que desde el Zoo Tycon de 2001 no ha surgido un título tan bueno como este. La atención al detalle es enorme, como ya iré explicando en todos y cada uno de los apartados.
Lo primero a lo que nos enfrentamos en Planet Zoo es su estupendo tutorial. Obviamente podemos saltarlo, pero no creo que cometáis un error más grave que este en vuestra vida. En el tutorial nos ponemos a las órdenes de un ambicioso constructor de zoos. Entre él mismo y una de sus trabajadoras nos darán las indicaciones necesarias para manejarnos con presteza por los zoos. Comenzamos con unos ya construidos, los cuales tenemos que mejorar de una forma u otra, pero pronto nos dejan construir nuestro propio zoo desde cero. Guiado en un principio pero luego bastante libre, el tutorial es una joya.
Ya de inicio se trata de un juego con mucho contenido. El tutorial avanza hasta un modo historia donde nos enfrentaremos a desafíos a lo largo de todo el mundo; se que muchas quejas del Planet Coaster eran la falta de dificultad, y aunque aquel no lo he probado, los desafíos en el juego que nos ocupa me han resultado lo suficientemente interesantes como para seguir jugando en este modo. Por supuesto, también está disponible un modo donde hacer el zoo de nuestros sueños sin ningún tipo de limitación. Además de estos dos modos, hay desafíos fuera de la campaña, y otro modo llamado Franquicia, modo online en el que podemos intercambiar animales con otros jugadores. Extraño como poco.
Hay para muchísimas horas de juego, y eso se agradece. Sin embargo, los jugadores más veteranos querrán más, y estoy seguro de que Frontier irá sacando contenido poco a poco. Pero todas esas horas no servirían de nada si el título no fuera divertido. Y gracias a los animalillos, lo es. Construir un zoo desde cero es una delicia, por algo que ya he nombrado antes; la cantidad de detalle. Aunque supongo que esto ya viene desde el Planet Coaster, no estamos limitados por cuadrículas de ningún tipo, ni siquiera estamos atados al suelo, podemos hacer cualquier tipo de virguerías volando. Simplemente esto nos ofrece una variedad limitada solo por nuestra imaginación. También hay centenas de objetos de construcción que no afectan a la jugabilidad en absoluto, pero que harán las delicias de los más imaginativos. Todo un acierto.
En el título debemos tener contentos a los animales, y eso lo conseguimos haciendo que sus hábitats sean acogedores y estén preparados. Como imaginareis, el nivel de detalle se mantiene en este apartado, y es un placer crear hábitats para los animales. Sin embargo, cuando llevemos poco tiempo descubriremos que algunos animales nos piden cosas no disponibles para comprar; y aquí es donde se presenta la mecánica de la investigación. Uno de los variopintos trabajadores del zoo investigará sobre los animales. Cuando vayamos descubriendo cosas sobre los animales, tendremos acceso a nuevos objetos para hacer felices a los animales.
Los trabajadores de nuestro zoo son -casi- tan importantes como los animales. De hecho, hay misiones que nos obligan a tenerlos contentos. Los sueldos, la cantidad de trabajo, los animales… todo influye en su estado de ánimo, y teniendo en cuenta que si ellos no están contentos el trabajo es de mala calidad, es la pescadilla que se muerde la cola. Es nuestra responsabilidad construir suficientes establecimientos para que nuestros operarios tengan sitio y trabajen a pleno rendimiento.
El título no está exento de problemas, pero son menores para mi gusto. Sin embargo, merece la pena nombrarlos. El rendimiento me supuso el primer problema, y el más grave con diferencia. Mi ordenador no es de última generación, pero mueve muchos otros juegos con soltura; pues Planet Zoo se le resistía al principio. Digo al principio porque a base de parches eso está siendo solucionado; cada vez va mejor. Sigue con algún que otro problema, como alguna cosilla gráfica o incluso algún que otra caída al escritorio. Nada importante, y desde luego que no afectará a la nota final.
Sin embargo, no solo hay problemas de rendimiento, también hay algunos jugables, que de nuevo son poco importantes. Por ejemplo, si que me he fijado que el tiempo transcurre demasiado deprisa, incluso en el modo de velocidad más lento. Al comienzo no es problema, pero cuando estás administrando un gran número de animales se hace complicado si no pausamos a cada momento. Aunque la pausa lo hace más fácil, desde luego este tema necesita un arreglo urgente, ya que afecta directamente a la jugabilidad.
Los controles pecan a veces de demasiado complejos para el tipo de juego que es, pero es cuestión de acostumbrarse. Pueden ser complejos pero, también son exactos en la misma medida, y creo que salimos ganando. Por último, la crítica mas grande que puedo hacer es la falta de animales. Hay una buena variedad -incluidos insectos, los cuales no esperaba- pero por ejemplo no hay animales acuáticos como los delfines o tiburones. Estoy seguro de que con contenidos descargables irán añadiendo cosas nuevas -de que habrá soporte estamos seguros-, pero de base me hubiera gustado ver una mayor variedad en la fauna.
Visualmente pues el juego mejora todo lo visto en Planet Coaster; las animaciones de los animales y los invitados del zoo son inmejorables, y si tenemos un poco de gusto, nuestros zoo se convertirán en algo digno de mención. Si sois un poco zotes como yo, pues probablemente hagáis lugares visualmente aceptables. La atención al detalle también hace más difícil hacer zos espectaculares visualmente. Todo es colorido, simple pero a la vez detallado. La música es otro enorme punto a favor de Planet Zoo; ya en el anterior teníamos unos temas de una calidad asombrosa, y en este repiten. Estamos ante una de esas bandas sonoras que probablemente escuchemos fuera del título, solamente para relajarnos.
En conclusión, aunque la salida de Planet Zoo no ha sido todo lo buena que hubiéramos deseado por sus bugs y problemas de rendimiento, estamos ante un producto notable. Jugablemente muy detallado, con una cantidad de contenido considerable y con un futuro brillando, Planet Zoo es un juego a tener en cuenta. Lo recomiendo incluso al precio de salida, ya que todo amante de la gestión y de los animales lo va a pasar en grande con él.
Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Best Vision PR