A mediados de los noventa, los juegos de disparos en primera persona vivían su gran edad dorada. A rebufo del éxito de Doom, apareció una oleada de juegos que buscaban seguir su camino, aunque en muchas ocasiones no se limitaban a ser meros clones de la obra de ID Software y se esforzaban por ofrecer un toque diferencial a través de ambientaciones sugerentes o mecánicas más complejas. Sin embargo, a pesar del esfuerzo general por innovar dentro de la fórmula, pocos juegos de la época son tan extraños y transgresores como este PowerSlave Exhumed, al que podríamos considerar como el abuelo de Metroid Prime.

Quizá hoy sea una práctica olvidada, pero en la época en la que se lanzó PowerSlave las diversas plataformas de juego estaban muy diferenciadas y los desarrolladores trataban de aprovechar sus características particulares en cada port, puesto que lo que funcionaba con el público de consolas no tenía por qué funcionar necesariamente con el público de PC y viceversa. El equipo responsable de PowerSlave, Lobotomy Software, llevó esto hasta el extremo, ofreciendo tres versiones -Saturn, PlayStation y PC- que podrían considerarse casi juegos distintos.

En la versión original, la publicada en Sega Saturn, era en la que se podía apreciar con más detalle las virtudes de PoweSlave. Lo que se ocultaba debajo de la simple apariencia de otro título de disparos en primera persona era algo mucho más profundo, pues el desarrollo del juego era por momentos más cercano a Metroid que a Doom. Se nos ponía muy rápidamente en situación dentro de la ambientación egipcia/fantástica del juego y se nos proporcionaba un objetivo muy simple: obtener una serie de objetos que nos otorgasen las habilidades necesarias para detener una invasión alienígena. A partir de ahí debíamos recorrer una serie de niveles a los que accedíamos a través de un mapa que actuaba como HUB.

La sorpresa aparecía cuando llegábamos al segundo nivel y nos encontrábamos con una gran cantidad de caminos inaccesibles por puertas bloqueadas y otras limitaciones físicas, como salientes inalcanzables o grandes espacios de agua. Conseguíamos avanzar hasta el siguiente nivel buscando la única ruta viable, solamente para llegar hasta un nuevo nivel en el que nuestro progreso se veía recompensado con la obtención de un objeto que nos proporcionaba una nueva habilidad que potenciaba nuestro salto, lo que a su vez nos abría nuevas rutas por las que continuar en el nivel anterior. La implementación de este sistema de potenciadores y backtracking es satisfactorio y, en conjunción con las llaves, el plataformeo y los puzles, consigue transmitir la sensación de que todos los niveles del juego forman parte de un gran rompecabezas con sus piezas perfectamente engranadas.

En PlayStation, por las diferencias técnicas con Saturn, se mantuvo la línea general de diseño, pero se realizaron sustanciosos recortes en la estructura de los niveles, mientras que la versión de PC resultó ser un juego de disparos en primera persona bastante más convencional, con el backtracking suprimido y un mayor énfasis en la acción.

Pese al interesante planteamiento, PowerSlave quedó opacado muy rápido. Haber apostado por Sega Saturn como versión principal, la llegada de una nueva generación de juegos de disparos en nueva persona y la desaparición de casi todos sus puntos fuertes en la versión de PC, donde se encontraba la mayor cantidad de público para estos juegos, son algunas de las causas que pueden explicar su caída en el olvido, pese a haberse adelantado a su tiempo y a su impacto en el diseño de juegos posteriores. No ayuda que durante muchos años los derechos sobre el juego estuvieran perdidos en el limbo, haciendo imposible cualquier tipo de reedición que pudiera hacerle justicia, hasta que finalmente Nightdive consiguió recuperarlos.

Y por fin, tras largos años de espera, tenemos en nuestras manos la reedición PowerSlave Exhumed, para la cual Nightdive no se ha conformado con portear alguna de las tres versiones originales. En su lugar han adaptado el juego para incorporar las mejores características de cada versión y convertirlo en la versión definitiva, tanto para veteranos como para novatos, de un título que es una parada obligada para todo aquel jugador que quiera descubrir parte de la historia olvidada del mundillo. PoweSlave Exhumed no es solamente un viaje arqueológico, es que además todas sus mecánicas siguen siendo muy sólidas y están plenamente vigentes en la actualidad. El trabajo de remasterización es exquisito y todo luce estupendamente bajo el habitual y todoterreno KEX Engine, incluyendo incluso filtros configurables que nos permiten modificar el apartado visual para hacerlo más similar a la versión de PlayStation o a la de Saturn.

Una vez más, resulta encomiable el trabajo de preservación realizado por Nightdive al actualizar y acercar a los jugadores títulos clásicos, sobre todo en una época en la que el concepto de preservación ha sido adulterado y manipulado de diferentes formas para servir al interés de otras grandes corporaciones. PowerSlave Exhumed es otro triunfo en su historial.

 


Este análisis ha sido realizado en PC mediante una copia cedida por ÜberStrategist