Los chicos de Binary Haze Interactive nos traen el último título de la desarrolladora japonesa Adglobe, Redemption Reapers, un interesante juego de fantasía oscura que hará las delicias de los aficionados al género, veamos qué nos ofrece dicho título.

Fundados en 2010 en Higashi, Shibuya, perteneciente a Tokio, en Japón, este es el segundo título que los chicos de Adglobe nos traen en su colaboración de distribución con Binary Haze, afincados en el mismo lugar. El anterior ENDER LILIES: Quietus of the Knights consiguió encandilar a crítica y público trayendo también una ambientación de fantasía oscura pero con un aspecto y desarrollo muy distinto, al mostrarnos un precioso arte 2D con una gran banda sonora en un estilo de juego metroidvania con toques roleros. Tan solo ese juego ya es motivo para que hayamos estado atentos al lanzamiento que nos ocupa.

En esta ocasión, Redemption Reapers nos ofrece un juego de rol táctico con un argumento bastante atrayente, aunque no demasiado original.

Controlaremos a un grupo de mercenarios conocidos como los Asesinos Despiadados que forman parte de la llamada brigada de los Halcones Grises. Este grupo de mercenarios no gozan precisamente del favor del pueblo, al contrario, son repudiados por todos, sin ser conscientes de que en ellos descansa la única esperanza para derrotar al enemigo que azota a la humanidad y está derrotado a todos los que se les enfrentan: los Mort.

Nada más ejecutar el juego se nos mostrará una presentación cinemática que servirá, tanto de aperitivo que nos ponga en antecedentes sobre el contexto en el que nos encontramos, como de muestra del aspecto audiovisual con el que nos vamos a encontrar, y en el que profundizaremos más adelante. Dichas escenas cinemáticas se irán mostrando a lo largo de la historia y será una de las formas de ir siguiendo el desarrollo de la misma. La dirección de las mismas tiene muy buen nivel con un buen aspecto visual y una música que acompasa perfectamente, y es ya de por si un adelanto de los valores de producción que el juego que nos ocupa posee. Además, todas las cinemáticas que vayamos viendo a lo largo del avance de la historia, podrán ser disfrutadas de nuevo accediendo a la opción «Teatro» desde el menú principal.

Los primeros compases harán las veces de tutorial, en un primer mapa bastante escueto que nos dará las pistas del control y las opciones que vamos a tener a la hora de afrontar los combates con las hordas de Mort. En él veremos como la interfaz nos muestra los distintos valores del personaje que estemos controlando en ese momento y el arma que empuña, así como un mapa esquemático en la esquina superior derecha que nos indicará, además, la localización de los enemigos y de las “reliquias” que podremos ir recolectando a medida que exploremos el terreno. Estas reliquias se agregarán a nuestro inventario y podremos acceder a ellas más adelante en el momento apropiado, y en ningún momento estarán escondidas, aunque no sabremos lo que son hasta que las recojamos, pues en el escenario se presentarán, simplemente, como un punto luminoso al que deberemos acercarnos.

En esos primeros compases, y siempre que juguemos a la versión de PC, seremos conscientes de que se han tomado unas decisiones algo peculiares, o simplemente, alejadas de lo habitual, a la hora de seleccionar los controles por defecto cuando utilicemos teclado y ratón. Por ejemplo, en el propio menú de inicio, y aunque el puntero del ratón funciona perfectamente, podremos entrar a las opciones haciendo click pero luego no podremos cambiarlas de dicha forma, viéndonos obligados a utiliza la barra espaciadora o la tecla C para ir hacia atrás en lugar de “escape”. De hecho, utilizando el ratón, veremos como si pulsamos click derecho en las cinemáticas para saltarlas, aparecerá indicado que estamos pulsando la tecla C igualmente de forma que lo que parece es que ambos botones del ratón, simplemente, están asignados a dos teclas del teclado en lugar de tener, digamos, funcionalidad propia.

Una vez dentro del juego, nos veremos abocados al uso de WASD y el ratón o el uso de la barra espaciadora. En este caso, podremos movilizar a nuestros personajes directamente con el teclado haciendo que corran a nuestro antojo por la zona o haciendo click en el lugar al que queremos que vaya. Y en los menús, a la hora de pasar página, en lugar de poder hacerlo directamente con el ratón pulsando en la flecha correspondiente o utilizando las fechas del teclado, o las propias A y D que se utilizan para mover a los personajes a izquierda o derecha, tendremos que hacer uso de las teclas Q o E o, para cambiar de un personaje a otro, Z y X. Como decimos, una serie de decisiones de diseño de control curiosas y que podrían haberse simplificado en cierto modo, pero que en realidad, una vez nos hemos con ello, no suponen ningún problema en el desarrollo jugable de un título como este. Y, en todo caso, siempre tendremos la opción de conectar un pad de control, al que el juego está adaptado perfectamente.

Hablando directamente del desarrollo jugable, Redemption Reapers no difiere mucho de otros títulos de rol táctico por turnos. Los turnos no serán por personaje sino por facciones, de forma que nuestros personajes podrán actuar y agotar sus puntos de acción antes de que los enemigos actúen. Dentro de dicho turno podremos escoger con quien queremos actuar primero, de forma que no hay un valor de “iniciativa” que tome dichas decisiones por nosotros y podremos pensar en el orden más conveniente para nuestra táctica.

Una vez hayamos decidido quien va a ser el personaje que actúe en ese momento, podremos movernos o abrir el menú de opciones en el que podremos escoger terminar el turno de dicho personaje, realizar una serie de acciones de combate, o tomar lo que se llaman «viales milagrosos» para recuperar puntos de salud. Dichos viales son infinitos pero podremos hacer un uso limitado de los mismos en cada mapa de batalla, de forma que no conviene abusar.

En cuanto a las acciones de combate, podremos escoger entre uno de los ataques que tengamos disponibles o bien pasar a posición defensiva para reducir el daño que preveamos que vamos a recibir en el momento en el que los enemigos pasen a la acción. Ponerse en modo defensivo termina automáticamente el turno del personaje, y si decidimos atacar, se podrán realizar ataques sucesivos por parte de los demás personajes que controlamos que estén a rango de cuerpo a cuerpo con respecto al enemigo al que estamos intentando dañar. Para ello se mostrará, durante unos segundos, un número de 1 al 4, y al pulsarlo, el personaje que tenga asignado dicho número realizará el ataque adicional. A medida que vayamos derrotando unidades se nos otorgarán puntos de experiencia tanto individual como grupal. La individual hará que dicho personaje suba automáticamente de nivel con el consabido aumento de valores de dicho personaje, pero la grupal se almacenará para usarla más adelante.

Para decidir nuestra estrategia y qué personaje escoger en cada momento, siempre será de utilidad acceder a la información precisa del mismo, lo cual podremos hacer en cualquier momento de la partida pulsando TAB. Si lo hacemos, podremos ver el nivel que tiene y los puntos restantes para subir de nivel de nuevo, su número de puntos de salud máximo y el actual, y sus valores de habilidades básicas -Ataque, Precisión, Evasión, Defensa y Movimiento- así como de sus atributos -Fuerza, Destreza, Velocidad, Resistencia, Fe-, y también las armas o accesorios equipados. Además podremos ver exactamente los valores del arma portada en ese momento, a saber, poder, precisión, rango y durabilidad. Todos estos datos tienen valores que pueden variar desde unas pocas unidades hasta el rango de las centenas, dependiendo de cual estemos observando. Los PA máximos, por ejemplo, se sitúan en 13, y todo lo superado del límite en un mismo mapa vuelve al valor «normal» en cuanto lo terminemos.

Una vez hayamos superado con éxito un mapa, se nos llevará automáticamente al panel de organización, donde podremos escoger entre la opción de «Historia», que nos hará avanzar en el argumento llevándonos al siguiente campo de batalla, «Archivo», donde acceder a textos sobre nuestros personajes y enemigos derrotados así como armas, objetos y reliquias obtenidas y, por último y seguramente la más relevante, «Preparación de la batalla», donde podremos preparar a nuestras unidades, equiparlas, utilizar la experiencia grupal obtenida para escoger a quien beneficiamos con ella, usar puntos de habilidad para adquirir nuevas o mejorar las que ya poseemos y, por supuesto, escoger las armas, equipo, y objetos que llevará cada personaje.

Visualmente, Redemption Reapers muestra un aspecto agradable y cuidado, tanto en las cinemáticas anteriormente mencionadas, como durante todo el juego. Si bien la cámara habitual en la acción en este tipo de juegos no permite lucirse en este aspecto, lo cierto es que en todo momento nos encontramos con un aspecto artístico bien escogido y sólido.

Pero si bien el aspecto visual es agradable, es en el musical donde Redemption Reapers luce especialmente, con una banda sonora que no solo acompaña, sino que por momentos toma el protagonismo. Las partituras creadas para la ocasión marcan la diferencia entre lo que podrían ser momentos divertidos y momentos épicos. De nuevo consiguen que las cinemáticas sean dignas de producciones de mayor presupuesto, y durante todo el juego harán las delicias de los aficionados al género de la fantasía.

Digno de mencionar también el doblaje, tanto al inglés como al japonés. Aunque para aquellos que no sean capaces de seguir los diálogos en cualquiera de ambos, tendremos, afortunadamente, la opción de escoger subtítulos en nuestro idioma.

En cuanto a la factura técnica del título, si bien puede no llegar a valores de títulos triple A, se ejecutará perfectamente en equipos bastante más modestos que los, hasta el momento, requisitos anunciados, que incluyen una gráfica GTX 1060. Hemos podido probar Redemption Reapers en algún equipo bastante más modesto y los ajustes son lo suficientemente escalables como para permitir un juego fluido y decente sin exigir un gran equipo ni arrastrarse ni presentar problemas.

En conclusión, Redemption Reapers no viene a revolucionar el género, y su historia es bastante humilde, pero cumple su función argumental y técnica a la perfección. El combate y su desarrollo jugable son lo suficientemente profundos y bien desarrollados para resultar un título muy divertido y destacable dentro de su género, y su apartado audiovisual está lleno de buenas decisiones que engrandecen el conjunto haciéndolo ir más allá de lo esperable para un juego de su presupuesto.

 


Este análisis ha sido realizado en PC mediante una copia cedida por Stride PR