The Outbound Ghost es un título creado con mucho mimo y es que sus desarrolladores, los chicos tras Conradical Games, han tardado 8 años en desarrollarlo. En sus últimos años lanzó un kickstarter de lo más exitoso teniendo en cuenta que el juego creado por un pequeño estudio de 3 personas, logrando una financiación de 26.560 € de los 9.000 € que necesitaban los creadores tras un título que mezcla lo básico del mundo de Paper Mario con Pokemón. Desde 33bits hemos estado jugando y estás son nuestras conclusiones sobre el primer título de Conradical Games que debuta dentro del mundo del videojuego y su célebre editor Digerati, quien se encuentra detrás de otros lanzamientos como: Slain: Back from hell o el reciente Overloop.

Nuestra aventura comenzará seleccionando la dificultad, encontraremos 4 modos de juego pero recomiendo encarecidamente comenzar en normal, pues el resto son demasiado difíciles de inicio. Además, el juego cuenta con un randomizador, el cual permite alterar las bases de algunas mecánicas como la posibilidad de cambiar los eventos y encuentros que tendremos por el mapa. Se trata de un punto muy interesante.

Dicho esto, paso a hablar de la historia de nuestro pequeño ghost y es que esta vez encarnamos a un alma en pena como ya hicimos en Restless Soul, aunque esta vez no estaremos en el corredor de la muerte, estaremos en el mundo de los vivos vagando y resolviendo los problemas que hayan quedado en las vidas pasadas del resto de fantasmas que habitan el mundo, y es que si solventan sus problemas podrán ascender al cielo. La premisa no está muy elaborada, pero tiene la suficiente consistencia para ser un punto importante tratado con un carácter humorístico, siendo uno de los fuertes del juego. 

En cambio, en sus mecánicas he encontrado cosas buenas y otras que no lo son tanto. Donde he visto bastante flaqueza es en el desarrollo de niveles, con un desarrollo lineal de los mapeados donde encontramos unos cuantos enemigos, los cuales o los evitamos como si fuésemos Solid Snake usando los distintos arbustos que encontramos cada dos segundos o entraremos en su modo de combate, el cual de principio a fín nos recordará a Pokemon. Nuestro pequeño espíritu podrá usar distintas figments -figuras- con habilidades únicas, por ejemplo Regret, una de nuestras primeras figuras tiene la habilidad para realizar ataques mágicos usando maná azúl -SP-.

El combate se resuelve como es habitual en un RPG por turnos pero cuenta con una pequeña diferencia. Podremos usar la habilidad Aether Up, la cual permite atacar dos veces seguidas si con suerte sobrevivimos al ataque enemigo. Por otra parte, el orden de ataque será representado en la parte izquierda, enseñando un diagrama de turno. 

En estos niveles además encontraremos objetos, aunque este apartado es bastante limitado, podremos ir adquiriendo distintas insignias que podremos craftear, las cuales nos darán habilidades únicas para nuestros figments -básicamente igual a las MO de Pokémon-. Aunque necesitaremos recolectar objetos por el mapeado, en ocasiones estos objetos también se encontrarán reunidos en un cofre para otorgarnos unos cuantos materiales de más. El yunque será el lugar donde podremos usar estos para craftear insignias, por ejemplo para poder aumentar su ataque podremos usar manzanas y piedras rosas. 

Además, también debemos hablar de la forma de guardar y es que el título cuenta con un único sistema de guardado, pues carece de guardado automático y para salvar usaremos una hoguera como la de los souls que nos permitirá grabar nuestras distintas partidas. 

Por último, hablar de que en el juego iremos desbloqueando distintos tipos de power-ups, los cuales nos permitirán acceder a zonas donde antes no llegamos, un backtracking clásico de los metroidvania. Todo será usado para avanzar en la historia y completar los distintos minijuegos, los cuales, más que dar un poco de frescura al título, logran hacerlo bastante monótono y repetitivo. Encontraremos tres minijuegos diferentes: introducir una llave dentro de un candado, pequeños rompecabezas donde deberemos llegar hasta la estrella verde girando un cubo 3D y un pequeño juego de cartas donde el más atento ganará. Como he dicho, estos minijuegos nos otorgarán items que podremos usar más adelante pero no son prácticamente necesarios. 

En cuanto al apartado visual, se trata de uno de los grandes puntos a favor. El título nos trae un estilo 2.5 D que no ofrece ningún problema de rendimiento y de principio a fín nos recuerda al gigante de Nintendo, Paper Mario. Debería ser un mundo aterrador pero en cambio, es un mundo muy kawai lleno de colores alegres. También encontramos asientos en medio de la nada para poder hacer fotos con una vista más panorámica.

Respecto a lo sonoro, se trata de un apartado bastante simple pero cumple su cometido, con melodías sencillas que permiten introducirnos de lleno dentro de la aventura. El juego por ahora viene traducido únicamente al inglés, pero no se descarta que en algún momento llegue a otros idiomas. 

En conclusión, The Outbound Ghost es otro título que trata de mezclar múltiples mecánicas de títulos que ya gozaron de popularidad e implementa mecánicas únicas, aún así su resultado flojea bastante, a pesar de tener un notable aspecto visual y una curiosa historia.

 


Este análisis ha sido realizado en PC mediante una copia cedida por Digerati