Carrera breve pero intensa la del estudio Team Gotham. En esta ocasión nos ofrecen, tanto en Nintendo Switch, como en PS4 y Xbox One la aventura de puzles Solo: Islands of the Heart, en el que se nos invita a desgranar las particularidades de las relaciones amorosas visitando las diversas islas que recorreremos. Analizamos en esta ocasión la versión para Nintendo Switch.

Normalmente antes de empezar a escribir un análisis, sobre todo cuando me pongo a los mandos de un indie, me gusta echarle un vistazo a lo que su estudio ha venido haciendo. En esta ya costumbre, me ha sorprendido encontrar que Team Gotham, los autores tras el juego que nos ocupa, viene a agregarse a la lista -cada vez más abultada, por fortuna- de juegos desarrollados en España que he tenido el placer de analizar para el portal. Y no solo eso, sino que partió de una iniciativa crowdfunding en FIG.

En el juego, tras elegir a nuestro protagonista nos meteremos de lleno en la resolución de todos los rompecabezas que hay en cada archipielago. Básicamente, se trata de activar el faro que hay en cada isla moviendo cajas para escalar por ellas, y así conseguir poner en funcionamiento el faro de la isla. De este modo, tendremos acceso a nuevas islas. A priori puede resultar sencillo, y cierto es que la dificultad del juego es moderada y no llega a ser desesperante. Pero para evitar la monotonía, a medida que avanzamos iremos encontrando nuevos tipos de cajas que aportan bastante variedad a la resolución de los puzles. A pesar de que el avance entre islas es lineal, la forma de llegar a cada faro puede ser resuelta de varias maneras.

Según vayamos avanzando, el juego nos irá formulando preguntas cuya temática está relacionada siempre con las relaciones de pareja. Estas preguntas se tornan cada vez más personales, y aquí la gracia del asunto está en contestar sinceramente seleccionando una de las opciones que el juego propone. Esto contribuirá a hacer del juego una experiencia única y diferente.

Se hace extraño que un juego -y paradójicamente a la vez se hace natural- cuyo aspecto podríamos calificar de infantil se atreva a hacernos reflexionar hasta tal punto de temas tan alejados del mismo como la importancia que le damos al sexo en una relación, o si seríamos capaces de amar a otra persona estando ya inmersos en una relación.

A nivel visual el juego luce un acabado cel shading bastante bien resuelto y con una paleta de colores muy vivos y de aspecto desenfadado. Sin embargo, es una lástima que no llegue más lejos en lo técnico, ya que aunque no repercuta significativamente en la experiencia, las abundantes bajas de frames de los que adolece la versión de Nintendo Switch pueden llegar a resultar molestos.

El juego tiene además algún problema menor en cuanto a control y la respuesta del protagonista, y tampoco está libre de pequeños bugs, como atravesar el escenario y caer al agua que hay bajo el mismo. Esto contribuye a empañar levemente la propuesta y me recuerda, salvando las distancias, a los problemas de rendimiento -en este caso bastante más frecuentes y abultados- que tienen todas las versiones de Rime, otro producto patrio. A pesar de ello, la experiencia de juego en Solo: Islands of the Heart no se resiente demasiado.

Por otra parte y hablando en positivo, el juego se encuentra traducido a nuestro idioma, facilitando enormemente al jugador el poder responder a las preguntas que antes mencionaba. Tampoco es que el juego esté plagado de líneas de texto, pero estos detalles siempre son muy de agradecer, sobre todo cuando se trata de un juego de bajo presupuesto como el que nos ocupa.

Finalmente, podemos concluir que Solo: Islands of the Heart es un correcto juego de puzles que parte de una premisa bastante interesante y experimental como es analizar las relaciones de pareja. Visualmente agradable y de dificultad moderada, podemos considerarlo una buena alternativa a tener en cuenta en épocas de sequía de novedades.

 


Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Evolve PR