Cualquier fan de Star Wars y sus aventuras en el mundo de los videojuegos debe conocer Knights of the Old Republic, o KOTOR por sus siglas en inglés. La obra de Bioware lanzada en la primera Xbox y PC en 2003 es para muchos el mejor videojuego basado en la franquicia de LucasArts y aterriza ahora en la consola híbrida de Nintendo con la que posiblemente sea la mejor versión del juego hasta la fecha respecto a su funcionamiento.

KOTOR es un juego de rol occidental basado en el universo de Star Wars. La historia transcurre 4000 años antes de la batalla de Yavin –Star Wars Episodio IV: Una Nueva Esperanza– y fija la acción en la Guerra Civil Jedi -también conocida como Segunda Guerra Sith-, una contienda de la República contra dos Lores Sith, Darth Revan y Darth Malak, antiguos caballeros Jedi veteranos de las Guerras Mandalorianas y caídos al lado oscuro de la fuerza.

Tomaremos el papel de un soldado de la República -podremos crear a nuestro personaje eligiendo entre varios tipos de razas y con distintas apariencias, además de repartir una serie de puntos en diferentes estadísticas- que a bordo del crucero republicano Espiral Endar, tiene que hacer frente a un ataque Sith que acaba con la nave destruida y nosotros y nuestro primer compañero,  Carth Onasi, en el planeta Taris intentando averiguar el destino de la Dama Jedi Bastila Shan.

Tomando el comienzo del título en la Espiral Endar a modo de tutorial, pronto veremos que las mecánicas del juego se basan en la exploración de las localizaciones, que salvo algunas excepciones, no son demasiados complicados, aunque si pueden alcanzar un tamaño considerable, las conversaciones y la interacción con otros personajes, ya sean compañeros o simples NPCs, y el combate por turnos con tirada de dados pero dinamizado de forma que parezca continuo.

En KOTOR visitaremos multiples localizaciones del universo Star Wars, algunas conocidas como Dantooine, Tatooine o Kashyyyk, y otras localizaciones creadas para la ocasión como Rakata Prime o la Forja Estelar. Tendremos variedad y mucho que hacer en cada una de ellas entre misiones principales y misiones secundarias que si bien no son necesarias, si que son muy interesantes y beneficiosas para el desarrollo de nuestro personaje.

La interacción entre personajes y NPCs es casi lo más importante del juego, junto a su sobresaliente historia. Podremos interactuar con muchos personajes, con los que habitualmente tendremos varias líneas de diálogo para elegir, además de líneas adicionales en función de la formación de personajes que llevemos en ese momento -un máximo de tres ente diez posibles. Estas conversaciones y las respuestas elegidas nos pueden ayudar a cambiar la resolución de una misión, y también nos inclinarán hacia el lado luminoso o el lado oscuro de la fuerza -nuestras acciones, hasta las más insignificantes, cuentan-.

Para el combate, KOTOR utiliza el sistema d20 de las reglas de la 3ª edición de Dungeons and Dragons. Aunque nosotros no llegaremos a ver la tirada de dados y el combate transcurrirá de forma constante y fluida -aunque se podrá pausar para dar ordenes en cualquier momento-. Esa tirada de dados encubierta decidirá si nuestras acciones fallan o aciertan, y como de efectivas serán. Además, también nuestras acciones se verán afectadas por nuestras estadísticas.

Con estas mecánicas establecidas nos espera una aventura enorme con muchísimas horas por delante y varios finales posibles en función de nuestra inclinación por el lado luminoso o el lado oscuro de la fuerza, y algunos factores más. Los personajes tienen la suficiente carisma y estan bien escritos, y la historia es digna de la franquicia a la que pertenece, introduciendo personajes de peso como Darth Revan y Darth Malak en un periodo temporal muy interesante y bastante alejado de la acción de las películas.

En cuanto a la versión para Nintendo Switch, estamos sorprendentemente ante la mejor versión hecha de KOTOR si lo entendemos como versión para jugar en la actualidad. El juego se ha adaptado por fin eficientemente a formato panorámico, y además del aumento de resolución, se han trabajado algunas texturas como las de las caras mejorándolas respecto a los modelados originales. Por poner una pega, parece ser que la versión base de esta remasterización es la de Xbox y por ello algunas texturas de los escenarios parten con menos definición respecto a la versión de PC, aunque nada alarmante.

Si todavía queda algún fan de la epopeya espacial creada por George Lucas que no haya probado este gran juego, con esta versión de KOTOR tiene la oportunidad perfecta de enmendar ese error e introducirse en la tragedia de Darth Malak y Darth Revan, dos de los más carismáticos personajes creados por Bioware que se han ganado por pleno derecho formar parte del nuevo canon establecido por Disney -actual dueña del estudio LucasArts-.

Esperamos que entre dentro de los planes de Aspyr traernos también KOTOR II, la aclamada secuela del título de Bioware que de la mano de Obsidian Entertainment vio la luz en 2004 y para muchos es una digna continuación del primer título -incluso para algunos fans es superior-, aunque en su día por falta de tiempo fue lanzado con cierta cantidad de contenido recortado, y habría que ver si una deseable versión para Nintendo Switch lo haría con ese contenido restaurado o no.

Y por supuesto viene de camino, también de la mano de Aspyr y LucasArts, el remake de KOTOR para PC y PlayStation 5, que si bien vendrá a contar la misma historia de una forma similar o parecida, también ha prometido muchas novedades y nuevas situaciones. Sea como fuera, KOTOR goza de una inmejorable salud 18 años después de su lanzamiento y lo ha conseguido por méritos propios.

 


Este análisis ha sido realizado en Nintendo Switch mediante una copia cedida por Sandbox Strategies