Es viernes por la tarde, comienza el fin de semana. Quedas con tus amigos en el salón recreativo del barrio, y vas con la poca calderilla que has podido ir juntando para dedicarlo a una tarde de disfrute. Cuando llegas, no te están esperando en la puerta como de costumbre, y atisbas a verlos dentro alrededor todos de una máquina. Te acercas para ver a qué viene tanto revuelo y lo ves… Ahí está Terry Bogard de Fatal Fury pero está luchando contra… ¿Robert García de Art of Fighting? Abres los ojos ampliamente. En ese momento no eres consciente, pero estás ante el nacimiento de una de las mejores sagas de lucha.

 Fue en 1994 cuando, tras el éxito de sagas como las mencionadas Fatal Fury o Art of Fighting, a SNK se le ocurrió crear un juego que enfrentara, por equipos, a sus más rutilantes estrellas. La fórmula no solo cuajó, sino que fue un rotundo éxito, no solo por su concepto sino por una muy buena ejecución.

A esa primera entrega le siguieron entregas anuales en lo que vino a llamarse la saga de Orochi, llamada así por el antagonista final de dicha saga. Desde el 95 en adelante, en dicha saga, se añadía la posibilidad de cocinar nuestros propios grupos de personajes para afrontar el juego, así como una historia más elaborada, digna más de un manga o anime que la excusa de un videojuego de lucha. Incluso con una entrega JRPG llamada The King of Fighters: Kyo, que no llego a salir de Japón. Esta saga sigue siendo a día de hoy la más reconocida y ha sido recopilada en varios recopilatorios para distintas plataformas desde la generación de PlayStation 2, y actualmente puede conseguirse para PlayStation 4 en la PStore, eso sí, con la ausencia de la entrega de rol que sigue quedando como inédita en occidente.

No fue hasta más allá del año 2000 que SNK abandonó la periodicidad anual de sus entregas, y con ello a cambiar la nomenclatura de las mismas. El primero en hacerlo fue el KOF XI, aun manteniendo el estilo tradicional. El salto a las 3D lo dieron con The King of Fighters: Maximum Impact que se estableció en una realidad paralela a pesar de que en EEUU saliese con el título de The King of Fighters 2006.

Sin contar las entregas portátiles y spinoffs, y más allá de los OVAs o la película de distribución casi fantasma, y centrándonos en lo que nos ocupa, las sagas principales, venimos de terminar con la saga de Ash con The King of Fighters XIII, un juego que, sin ser una mala entrega, tenía un online que no pareció cumplir con las necesidades de su comunidad competitiva.

Cinco años después vio la luz The King of Fighters XIV, inaugurando una nueva saga tras los disturbios temporales que fueron ocasionados por Ash. No exento de polémica inicialmente por su propuesta de personajes modelados en 3D pero, a pesar de todo, manteniendo totalmente una jugabilidad clásica, de forma que en realidad los modelados 3D solo añaden espectacularidad al juego a la hora de realizarse ciertos ataques especiales mostrándose, en esos momentos, escenas de corte cinemático con giros de cámara.

Podremos escoger los equipos de tres personajes por defecto o editar los nuestros mismos, pero solo veremos el final respectivo en el modo historia en caso de utilizar los grupos que el propio juego nos propone, sin alterarlos.

Antes de la contienda deberemos, eso sí, escoger el orden en el que se enfrentarán a sus rivales, y se hará de forma secreta a nuestro rival en caso de estar jugando en los modos online. Esto añade cierto toque táctico, puesto que The King of Fighters XIV tiene un sistema de barras de energía que al rellenarse nos permiten realizar ataques especiales o bien potenciar nuestro personaje durante un tiempo limitado, y dichas barras no las poseemos siempre en el mismo número, sino que irán aumentando a medida que nuestros personajes van siendo derrotados. De esta forma, a la hora de escoger quien se enfrenta primero y quien último, es un valor a tener en cuenta, el aprovechamiento que haga de dichas barras de energía.

A la hora de combatir disponemos de cuatro botones de acción, al más puro estilo SNK arcade. La jugabilidad se basa en la sucesión de movimientos para la ejecución de combos letales, pero los movimientos básicos son, en realidad, bastante sencillos de ejecutar para cualquiera que tenga un mínimo de experiencia en juegos del género. A pesar de que hay un modo que nos permite la realización de combos automáticos para los novatos, no supone una ventaja con respecto a los veteranos, porque el uso de dicha opción provocará unos combos más débiles y predecibles y por tanto menos útiles contra otros contendientes que no sean novatos también. Es por tanto que cobra vital importancia el modo entrenamiento y el modo prueba, donde practicar libremente o de forma guiada el arte de encadenar movimientos, imprescindible si queremos ser mínimamente competitivos en sus modos online.

El juego, además, fomenta de forma clara los combates dinámicos y el ataque, penalizando un exceso del uso de la defensa con un medidor de defensa que se vacía dejándonos sin más remedio que esquivar y atacar.

En cuanto a los modos de juego, The King of Fighters XIV no innova, ni falta que hace. En cuanto a los modos offline posee el tradicional modo historia o arcade, en el que escogeremos un equipo y lo llevaremos a la victoria contra el enemigo final, tras lo que podremos ver la clásica secuencia, distinta para cada equipo. Dichos combates 3vs3 se harán por rounds, por el contrario del sistema utilizado por Capcom en sus juegos en los que todos los luchadores juegan en el mismo round cambiando entre ellos en cualquier momento. Y aunque alguna entrega de KOF ha tenido un escarceo con dicho sistema, en esta ocasión, y como es tradicional, se hará por un estricto orden determinado previamente como ya comentábamos. Además, dispondremos de cinco modos de dificultad para ajustarse a los novatos y a los más duchos, aunque el verdadero reto está en el enfrentamiento contra otros contendientes humanos.

Podemos, por supuesto, preferir jugar en el simple modo 1vs1, aunque en tal caso recomendamos ajustar la vida que restan los ataques puesto que el juego está equilibrado para 3 rounds con 3 personajes y en 1vs1 se nos puede antojar demasiado corto si encadenamos ciertos combos letales.

Tendremos, además, el antes mencionado modo prueba, en el que se nos propondrán distintas combinaciones más o menos complejas y deberemos llevarlas a cabo para seguir avanzando. Lo cual combinado con el modo entrenamiento y el tutorial ayudará a los novatos a ir mejorando lo suficiente como para afrontar el modo historia en sus niveles de dificultad más altos o poder acudir a jugar a los modos multijugador con ciertas garantías.

Tenemos, por último, pero no menos importantes, el modo supervivencia en el que enfrentarnos de forma continua a rivales para ver hasta donde aguantamos, y el modo contrarreloj, en el que, por el contrario, se nos enfrentará a un número determinado de rivales, diez concretamente, y tendremos que superarlos en el menos tiempo posible.

Pero hoy por hoy, el gran público no adquiere entregas de un juego de lucha pensando en los modos de un jugador, sino con la vista puesta en los modos online y competitivos. En esta ocasión tenemos la opción de jugar las tradicionales partidas igualadas a nuestro nivel y que nos otorgan puntuación, y también crear nuestras propias salas con hasta 12 contendientes en las que no se jugará por una puntuación y podremos crear combates 1vs1, 3vs3 e incluso 3vs3 en los que juguemos 6 personas y cada uno controle en exclusiva un personaje, dándole cierto toque original.

Desde el punto de vista técnico, The King of Fighters XIV no destaca para la generación en la que nos encontramos, y podría pasar perfectamente por un videojuego de la anterior generación. No obstante, tratándose del género que nos ocupa, la carga gráfica no es lo más importante, y desde el punto de vista artístico cumple perfectamente, si bien se echa de menos encontrarse más vida en la mayoría de los escenarios. Choca recordar los escenarios de juegos como Street Fighter 2, Fatal Fury o Samuray Shodown, y pensar que aquellas placas y sus adaptaciones a consola mostraban, por lo general, escenarios más animados.

Donde sí destaca es en el festival de efectos visuales que muestra, que, sin exprimir el hardware, se puede mostrar un buen catálogo continuo de los mismos presentando unos combates muy espectaculares. Asimismo, el número de cuadros por segundo del juego se establecen en 60 estables, lo cual sí es crucial en un juego de este género y, más aún, cuando pretende jugarse online.

En cuanto a la BSO, como es costumbre, las pistas escogidas casan perfectamente con el juego y, si bien ninguna pasará a la historia, cumplen de sobra su función junto con unos FX adecuados. Las voces también están bien dobladas, en perfecto japonés, aunque todos los textos y menús están perfectamente traducidos al español.

En este caso concreto, además, nos encontramos con una versión con extras. Ya desde tiempos del Street Fighter II es habitual que haya sucesivas versiones del mismo juego con distintas mejoras y más contenido. Solo que por fortuna hoy por hoy no hace falta comprar el juego completo cada vez, sino que uno puede ir actualizando el que tiene. Pero para los que no tengan la versión básica, es mejor opción comprar estas versiones que incluyen parte o todo el contenido adicional que ha ido saliendo con el tiempo.

Con respecto a las novedades que nos trae la edición Ultimate, mientras se esperan noticias para la próxima entrega de la saga o para el tercer pase de temporada de Samurai Shodown, SNK Playmore y Koch Media han tenido a bien traernos casi por sorpresa una completísima edición que incluye todo el material lanzado por DLC previamente desde el lanzamiento del juego original.

KOF XIV Ultimate Edition incluye por 39.99€ en la PlayStation Store, y a falta de un posible futuro lanzamiento en Steam, 8 nuevos personajes que se suman a la ya amplia plantilla de cincuenta personajes del juego base, a saber: Rock Howard, Vanessa, Ryuji Yamazaki, Whip, Heidern, Blue Mary, Oscarld y Najd. 10 nuevos trajes para los personajes como son: Classic Kyo, Nightmare Geese, Classic Iori, Athena Asamiya KOF ’98, Shun’e: Kung – Fu Suit, Nakorur Kamuikotan Girl’s School Uniform, Kula Sundress, Angel Diabla, Meitenkun Pajamas y Sylvie Litte Red Riding Hood. Y, por último, 10 temas de KOF para nuestras PlayStation 4.

The King of Fighters XIV: Ultimate Edition se convierte, por tanto, no solo en la versión más completa del juego, sino en una propuesta imprescindible si aún no os habíais hecho con el título.

Concluyendo, The King of Fighters XIV Ultimate Edition es un gran exponente de la saga que disfrutaremos a poco que seamos fans del género y dicha saga. Recomendamos encarecidamente disfrutarlo con un buen stick arcade para que la experiencia sea totalmente completa. Un juego que tiene una duración lineal corta como es normal en el género pero que si lo exprimimos nos dará infinidad de horas de diversión frenética.

 


Este análisis ha sido realizado en PlayStation 4 mediante una copia cedida por Best Vision PR