They Are Billions es el segundo juego de la desarrolladora madrileña Numantian Games, que ya nos sorprendió con su primer trabajo en 2014, Lord of Xulima, un RPG de corte clásico financiado por una exitosa campaña de Kickstarter. Este segundo juego, que llevaba un par de años cocinándose en formato Early access en Steam, finalmente vio su versión completa con la llegada de del modo historia, el pasado junio. Apenas dos semanas después, hacía aparición las versiones de PlayStation 4 y Xbox One, de la mano de la desarrolladora catalana BlitWorks, y es la versión de PlayStation 4 la que ahora tenemos entre manos.

They Are Billions es el brillante resultado de fusionar un RTS- estrategia en tiempo real- de un corte muy similar a la franquicia Age of Empires con un Tower Defense. Y para completar la interesante fusión, aplicamos una ambientación futurista-apocalíptica-steampunk, y billones de zombies. Lo de billones no es literal, pero varios miles si que llegaremos a ver en algunos momentos de agonía. Es curioso como juntar estos dos géneros en principio distintos ha dado un resultado tan sólido y divertido. Tendremos que crear nuestra base, desarrollarla, conseguir la mayor cantidad de recursos posible, y prepararnos para las distintas oleadas que iremos sufriendo, cada vez más numerosas y más frecuentes en el tiempo. Todo esto sin olvidarnos de que aunque estemos en un periodo entre oleadas, unos pocos zombies sueltos podrían sorprendernos y dar al traste con nuestra partida.

Pero empecemos por el principio. La acción de They Are Billions nos sitúa en 2160, después de que un holocausto zombie haya acabado con casi la totalidad de la población de La Tierra, y tendremos a nuestro cargo a un pequeño asentamiento, al que tendremos que preparar para los eventuales ataques de los zombies, que irán llegando en oleadas atraídos por la presencia de carne fresca humana. El juego nos presenta dos modos de juego: Supervivencia y Desafíos semanales, y aquí sufrimos el primer revés, pues si bien es cierto que el modo Supervivencia es la estrella del título, la versión de PC se ha lanzado con un modo Campaña, que aunque no fuera muy inspirado, daba más contenido al título. Lo mismo ha pasado con el editor de escenarios, se ha perdido por el camino en la edición para consolas.

No es el fin del mundo, pero ya es un agravio comparativo, que de poder elegir, convierten a la edición de PC en la más recomendable. La incertidumbre de si llegarán estos modos a las consolas en forma de una actualización gratuita, tampoco ayuda, sobre todo por las muchas preguntas de usuarios en las redes sociales a las que Numantian Games aún no ha dado respuesta.

El modo supervivencia nos dará a elegir entre cuatro mapas, todos ellos bloqueados menos el primero, que tendremos que superar con ciertas condiciones para desbloquear el segundo, y así sucesivamente para desbloquear los dos restantes. Además podremos elegir entre la cantidad de zombies, y el número de días que deberemos sobrevivir. Con estos parámetros, podremos prácticamente configurarnos el juego a medida de nuestro nivel, y cada combinación nos dará una puntuación, que tendremos que tener en cuenta para desbloquear los otros mapas. Conforme pasen los días en el juego, deberemos defendernos y prepararnos mejor, pues el juego no hace concesiones, y su dificultad es elevada en todo momento.

El modo Desafío semanal simplemente nos pondrá a competir en un mapeado y unas condiciones elegidas por la desarrolladora, con otros jugadores, para ver quien consigue mejor puntuación, que luego podremos comprobar en unas tablas de puntuación online semanales.

Los mapas son bastante amplios, y estarán generados aleatoriamente en función del tipo de mapeado que hayamos cogido. Apareceremos en el centro, y una clásica niebla de batalla cubrirá todo lo que quede fuera de la visión de nuestro campamento y nuestras unidades. Contaremos con un ayuntamiento, unas pocas unidades de combate, y los recursos necesarios para empezar a construir tiendas para los colonos, y las primeras instalaciones para conseguir recursos, como piedra, comida y madera. A partir de aquí, todo funciona como un RTS típico, más edificios con distintas funciones, más tropas de distintas categorías, más recursos que recoger, y defensas como empalizadas, torres, muros, etc.Pero hay que tener también el factor del espacio en cuenta, no todo puede ser construido en cualquier sitio, y la generación aleatoria de escenario nos puede colocar la base en un desfiladero que nos condenará por la falta de suelo que edificar.

Además se ha incluido una mecánica muy curiosa en interesante, los alcaldes. A partir de cierto momento, podremos elegir alcalde entre dos opciones, y estos alcaldes vienen cada uno con una o más mejoras, como la capacidad de crear alguna unidad en particular de combate desde el comienzo, o la de un edificio avanzado, o mejoras en la velocidad y coste de edificaciones o unidades. En las partidas más largas podremos elegir alcalde varias veces, y retendremos las mejoras del alcalde anterior. Tendremos más de 100 alcaldes para elegir.

Y faltan las estrellas del show, los zombies, que los conoceremos más pronto de lo que desearíamos, y que primero llegarán tímidamente hasta nuestros dominios, unidades aisladas, lentas, y fáciles de interceptar, pero cuando llegue el momento señalado, su número aumentará, y llegarán en docenas, como una horda a la que tendremos que hacer frente. Cada oleada será más frecuente, y más numerosa, y lo que es peor, iremos conociendo más tipos diferentes de zombies, desde el básico y lento, hasta el rápido y resistente, el que ataca con vómito, o las diferentes moles súper resistentes, entre otros. También podremos salir a explorar con nuestras unidades de combate, con el beneficio de encontrar recursos o construcciones que podremos usar, y el peligro de encontrarnos a una horda y no poder hacerle frente en ese momento. Y para completar la odisea, hay que tener en cuenta que si un zombie consigue superar nuestras defensas y alcanzar a la población, convertirá a esta en zombie, y nuestra capacidad de reacción será casi nula para atajar el problema.

They Are Billions no es ningún derroche técnico, pero su arte es bastante aparente, y la siempre interesante estética steampunk le da un toque propio y personal, además el rendimiento es bueno, incluso en los momentos de mayor carga con las últimas oleadas zombies, y su uso con mando, sin ser mejor que el teclado y el ratón, si que esta bien resuelto en cuanto te acostumbras a él. El apartado sonoro también es acertado con temas amenos que acompañan a la acción, y que adquieren tonos más épico y melodramáticos durante las oleadas, para ponernos en tensión, aunque también nos sirven de indicativo de cuando vienen, y de cuando han acabado, si no son ellas las que acaban con nosotros,

Concluyendo y repitiendonos, la fórmula creada por Numantian Games es brillante, tiene solidez y funciona, han sabido crear un juego muy desafiante y divertido, pero que en su edición de consolas ha visto mutilado su contenido, y esto lamentablemente empañece el resultado. Esperemos que Numantian Games y BlitWorks solucionen esto si esta en su mano, los usuarios de consola lo agradecerán, sobre todo por el editor de mapas, el modo Campaña de la versión de PC también tiene margen de mejora, aunque por ahora no lo vamos a tratar.

 


Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Evolve PR