¡Disparar, saltar, y furros! Esta sencilla producción de SergioPoverony, con el sello de Ratalaika Games, nos insta a luchar contra cosas con pelo, saltar mucho, y rescatar a nuestra familia de la forma más estúpida que se haya dado en este momento. Thunder Paw deja… huella. Vale, perdón.

Una vez más, un desarrollo sencillo encuentra cabida en la productora que en el momento de escribir esto, tiene algunos…asuntillos legales. Eso, producción sencilla y con su ilusión y formas. SergioPoverony es otro pequeño equipo de software lúdico que busca hacerse su camino, desde Ekaterimburgo <Rusia, malditos ignorantes>, y en la forma de juego 2D de disparos y plataformas.

Pues somos un perro, que hace cosas de perro antropomórfico. Pero…una explosión ¿Nuclear? Destruye nuestro hogar, y nos dicen que han secuestrado a nuestra familia para… ¿Controlarnos? El plan y el argumento ni están ni se los espera. Tampoco es importante, realmente. Porque con una estructura clásica 2D, lo que prima es el desarrollo y jugabilidad.

El juego se divide en cinco zonas, con cuatro fases cada una. Y para superar cada fase, tenemos que eliminar a los enemigos que haya en ellas. No es un juego de saltar y matar a saco, es un juego de saltar y buscar, para matar. No es mala estructura, pero tampoco buena. Hasta que no hayamos matado a todos los enemigos, el ¿Poste? Del final de la fase no nos permite avanza hacia adelante.

De primeras, choca. Aunque no es lo más raro que un juego 2D clásico nos pida. Pero lo que si nos va a llamar poderosamente la atención es el arma del protagonista, un trabuco con un retroceso muy acentuado, que marcará poderosamente la jugabilidad del título.

Entiendo que sus creadores han intentado darle su toque un poco más personal, pero disparar y estar yéndote hacia atrás en cada disparo a mi no me ha convencido mucho. En un juego de saltar y disparar, tener este hándicap al disparar es algo que no termino de entender.

Y la estructura del juego tampoco me atrae especialmente. Dar vueltas por los niveles para encontrar a los enemigos puede hacerse tremendamente monótono, por la idea, los escasos cambios entre zonas, la poca variedad de enemigos y los patrones tan básicos que exiben. Hay un jefe al final de cada zona, pero tampoco son gran cosa ni en diseño ni en patrones.

Nuestro arma irá evolucionando al recoger los diamantes azules que sueltan los enemigos y llenando la barra bajo los corazones de salud. Esto sí es un poco más interesante, porque podemos pasar de disparos rectos a otros como bolas que rebotan en el suelo y superficies, variando nuestros patrones de ataque. También hay algunas armas sueltas por los niveles, pudiendo alternar así entre varios modos de disparo…pero todas con el dichoso retroceso.

Visualmente es simpático y con algunos puntos técnicos curiosos como la nieve y otros efectos. Pero le pasa una factura tremenda que los escenarios usen tonos tan apagados y similares, aumentando la sensación de monotonía y repetitividad. Incluso en las partes avanzadas tenemos la sensación de que todo es demasiado similar al ojo.

Al menos le reconozco que tiene una música que si me parece divertida y con más personalidad que su apartado gráfico. Ojala jugablemente todo fuese tan cañero como algunas de estas partituras, pero…

Como otro logro dentro del diseño jugable, hay unas cajas extra que proporcionan logros/trofeos, haciendo que no solo demos vueltas para encontrar a los enemigos. Y estas suelen estar más escondidas o con algún truquillo para llegar a ellas. Obviamente cogerlas es dar todavía más vueltas, pero son opcionales, y puede ser más divertido buscarlas que encontrar a los enemigos en cada fase.

Pues no hay más que contar. Estamos ante un juego no muy largo pero que se te puede atragantar por esa enorme repetitividad general. Vais a terminar de los gatos con parche en el ojo hasta la coronilla. El juego no es caro, como suele pasar con Ratalaika, y con el buen detalle de estar traducido también al castellano, aunque hay cosas bastante mejores por el precio de este título.

 


Este análisis se ha realizado mediante una copia cedida por Ratalaika Games