Los jugadores más veteranos recordarán los juegos de Micro Machines que se publicaron en los años 1990. Entre los diferentes modos que traían aquellos juegos había uno que consistía en dejar al rival fuera de la pantalla para anotar un punto, hasta derrotarlo. Tinker Racers se inspira en este formato para desarrollar un frenético juego de carreras de supervivencia.

Rumbora Party Games es un estudio brasileño con apenas un par de proyectos locales que presentan con este juego su primer  lanzamiento internacional, para Steam, que ahora llega a consolas.  Se trata de un juego de carreras con vista cenital llamado Tinker Racers. Las carreras comienzan de abajo hacia arriba, con la única misión de ganar y dejar a un lado al resto de rivales. Cualquier error puede ser fatal.

Los jugadores correrán a lo largo de oficinas, dormitorios y cocinas superando a sus oponentes. Las amenazas incluyen rampas, tablas de cortar, canicas fuera de control, grapadoras, juguetes, etc. En el modo principal los jugadores deben liderar el grupo y dejar a los demás atrás fuera del cuadro de la pantalla. Al hacer esto ganan un punto. El primer jugador en anotar cinco puntos gana la ronda y se termina la carrera. Para dar más aliciente en las carreras, los coches se van dañando. En la parte inferior de la pantalla aparece el porcentaje de integridad de los bólidos, comenzando con 100%  e irán bajando conforme choquen con obstáculos, con los rivales o tengan otros percances.

Esta propuesta ciertamente mantiene a los jugadores alerta, porque el juego no permite errores. El acierto viene del esquema de control, simple, lógico, arcade y de los más pulidos que he visto en juegos indies, aunque lo suficientemente retante para engancharte al juego. La IA está equilibrada a la perfección, sin que los enemigos parezcan tontos o demasiado puñeteros. El entorno es la mayoría de las veces el peor enemigo.

Aunque el modo principal de Tinker Racers se puede terminar con bastante rapidez, hay algún extra para mantener a los jugadores entretenidos más tiempo. Se puede desbloquear un modo oscuro y también hay modo contrarreloj. Las carreras se pueden jugar individualmente una vez desbloqueadas.  Finalmente, un modo ‘Free’ sirve como una forma de disfrutar del título con menos presión.

El punto negativo del juego es la escasa variedad de escenarios y circuitos. Aunque hay varias pistas, los mundos se repiten demasiado, echando de menos más variedad de situaciones. Le resta interés jugar por sexta vez en el mismo escenario aunque el circuito tenga otro dibujo.

En la parte técnica el juego usa el motor Unity3D. Aunque es un estilo sencillo los escenarios son bastante detallados en cuanto a reproducir los objetos comunes de una casa, lo que ayuda a al inmersión. La parte de los circuitos es muy simple, con líneas de tiza o pintura y pocos datos en pantalla. El color es algo apastelado. La banda sonora tiende al surf rock con piezas que recuerdan a Misirlou.

En resumen, Tinker Racers es un juego divertido y original que recuerda mucho a aquellos juegos de Micro Machines que disfrutamos en la época de los 16 y 32 bits, pero adaptado a los tiempos actuales. Es cierto que podría haber sido mejor, más variado en sus escenarios y coches y tener más mdoos de juego, pero en general lo vamos a disfrutar bastante y pasaremos un buen rato.

 


Este análisis ha sido realizado para Nintendo Switch mediante una copia cedida por QUByte Interactive