Más de dos años después de su llegada a Steam mediante acceso anticipado, el lanzamiento de la versión final de Visage se ha convertido en la gran sorpresa de Halloween 2020. Y es que prácticamente nadie podía imaginar que el título de SadSquare Studio llegaría completo y a todas las plataformas sin previo aviso; ya se encuentra disponible en PC, PlayStation 4 y Xbox One. Durante las últimas noches me he dedicado a explorar una casa en la que cualquiera querría vivir, si no fuera por el oscuro pasado que todavía ensucia sus paredes. En las siguientes líneas voy a tratar de narraros mi experiencia, aunque os dejo una afirmación a modo de adelanto: es uno de los videojuegos más terroríficos que he visto jamás.

El auténtico heredero de P.T.

Por más que pasen los años, muchos no somos capaces de olvidar la experiencia que disfrutamos —y sufrimos— en ese apartamento al que dieron forma Hijdeo Kojima y Guillermo del Toro. Un experimento llamado a convertirse en la resurrección de Silent Hill que, como bien sabéis, finalmente quedó en el limbo y nunca más volvimos a saber de él. Pero no pasa nada: valió la pena recorrer aquel pasillo una y otra vez. También valió la pena asomarnos a cada esquina o darnos la vuelta sin saber si Lisa estaría tras nosotros. Una demo que demostró que, con muy poco, se puede lograr mucho. Tanto fue así, que con tan solo unos minutos de duración fue suficiente para ejercer una influencia más que palpable en la industria. ¿Cuántas propuestas que intentan seguir su estela hemos visto durante los últimos años? Muchas. ¿Cuántas han estado a la altura? Personalmente, creo que solo una: la que hoy tenemos entre manos.

El título de SadSquare Studio guarda similitudes muy evidentes con P.T., comenzando por ofrecer un entorno fotorrealista, un magistral empleo de la iluminación y una experiencia que va mucho más allá de algo tan vulgar como «dar miedo». En su lugar, Visage hace lo imposible por que lleguemos a sentir —y comprender— qué es el miedo. Cualquiera que haya disfrutado de La Maldición de Hill House recodará la reflexión de Steven Crain: «El miedo es el abandono de toda lógica; la renuncia voluntaria al sentido de la razón». Y es justo lo que yo he sentido a los mandos del título, ya que no siempre temía por lo que mis ojos veían, sino por lo que yo mismo era capaz de imaginar. Porque uno puede sentir pánico a plena luz del día, y en Visage lo he sentido tanto en el sótano de la casa a oscuras, como en mitad de un gran salón con todas las lámparas encendidas.

Sencillamente aterrador

Es probable que algunos usuarios se sientan frustrados durante los primeros compases, y esto se debe a un elemento que sus propios responsables dejan claro al iniciar partida: Visage es un juego complicado. Su dificultad es tan relativa como el estado de pánico que puede llegar a producir. Por un lado, tenemos un desarrollo similar al de cualquier otro título del género que apuesta por la exploración, búsqueda de objetos y resolución de puzles. Por otro, no es mentira que requiere de paciencia debido a lo complejo que puede tornarse el avance si no tenemos claro cómo funciona. Y es que, aunque la historia se desarrolla a través de diferentes capítulos, somos nosotros los que debemos activarlos en el orden que veamos conveniente. Por así decirlo, el punto de partida es el capítulo cero; podemos explorar parte de la casa, pero el primer capítulo —o el segundo— no dará comienzo hasta que hallemos un determinado objeto clave.

Por poneros un ejemplo, es más asequible encontrar el capítulo dos antes que el uno, y una vez lo iniciamos, los siguientes pasos serán diferentes a los que habríamos dado en el caso de dejar pasar dicho capítulo hasta encontrar la llave que da pie al primero. Sí, es entendible que tras esta explicación hayáis quedado con más dudas que otra cosa, pero no temáis: explorad la casa tranquilamente (…), comenzad de nuevo si es necesario y al cabo de treinta minutos comprenderéis perfectamente cómo funciona. La casa siempre es la misma, aunque los eventos que se suceden dependerán del capítulo que hayáis seleccionado. Eso sí, una vez superada la confusión inicial y acostumbrados al funcionamiento del título, cada paso que damos resulta muy satisfactorio, ya que cada pasillo recorrido o salón cruzado es una auténtica victoria.

No me atrevería a desvelaros lo que os espera en la casa; sería una pena que no lo descubráis vosotros mismos. Sin embargo, hay que comentar una de las mecánicas principales del juego: la sugestión. Pongamos de ejemplo una lámpara que se apaga sin explicación aparente tras nuestro paso, ¿hay alguien intentando asustarnos o pudo haber sido una bombilla fundida? Visage envuelve al jugador en una atmósfera en la que no siempre es fácil explicar lo que está pasando. Tenemos un indicador de cordura que se ve afectado cuando presenciamos un fenómeno, ya sea natural o antinatural. De nosotros depende identificarlo, ponerle solución o dejarlo pasar y alejarnos de la zona.

Algo que también conviene resaltar es el brillante apartado audiovisual, ya que estamos ante un título que roza el fotorrealismo y que, además, rinde de maravilla y realiza un gran despliegue en lo que al uso de luces y sombras se refiere. Yo he tenido la oportunidad de disfrutarlo en Xbox One X y el resultado me ha sorprendido gratamente. Por supuesto, resulta especialmente recomendable jugarlo con auriculares y poca luz, solo así se exprime al máximo una de las propuestas más terroríficas que he experimentado en mis 31 años de edad. Y es que caminar por un pasillo y escuchar el crujir de la madera, el estallido de una bombilla al fundirse… o algo peor.

El juego que el género se merecía

La generación que estamos a punto de despedir nos ha dejado una cantidad ingente de videojuegos de terror. Sin embargo, cuesta encontrar ese gran título que en tiempos mejores eran capaces de portar la bandera del género. Hace muchos años que no vemos un Resident Evil, Silent Hill, Project Zero, Alone in the Dark, Clock Tower… y muchos otros. Por contra, hay montañas de propuestas de perfil bajo que, por alguna u otra razón, no pasan del notable ni en el mejor de los casos. Y justo aquí es donde, desde mi humilde opinión, entra Visage. No tengo duda alguna: es el mejor videojuego de terror de la generación, y una de las experiencias más aterradoras que se han diseñado jamás. Si os gusta que os asusten es muy recomendable; si queréis saber qué es el miedo es una obligación.

 


Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por SadSquare Studio