Hace menos de 6 meses recibíamos para PC esta misma aventura llamada Moon of Madness. Desde que el escritor H. P. Lovecraft nos legase una amplia colección de novelas y relatos de misterio, terror, y ciencia ficción, estos han servido de inspiración para muchas obras en distintas artes, como puede ser el cine, la música, los comics, y por supuesto, los videojuegos. Moons of Madness no se corta al mostrarnos sus claras influencias, que por otra parte parecen estar de moda. A pesar del tiempo transcurrido entre versiones, podemos decir que el contenido entre PC y consolas -PlayStation 4 y Xbox One en este caso- es el mismo, por lo que volveremos a repasar los puntos claves del juego.

De la mano de Rock Pocket Games, y publicado por Funcom, al igual que la versión de compatibles, disfrutaremos de la combinación del terror tan característico del autor con la ciencia ficción. Es una combinación con un resultado potente, más de lo esperado, y que demuestran funcionar muy bien juntos. La acción se desarrolla en Marte, y nos pondremos en la piel de Shane Newehart, ingeniero jefe del grupo Orichi que pronto se verá afectado por un terror psicológico que nos hará dudar de nosotros mismos, de si la pesadilla que está ocurriendo es real o estamos sufriendo un descenso a la locura, para finalmente descubrir la oscura verdad. Para darle forma a este interesante argumento, usaremos la fórmula de la aventura narrativa en primera persona, con ciertas mecánicas jugables y resolución de sencillos puzles.

Moons of Madness es una aventura narrativa en primera persona, que podría decirse que coquetea con el género llamado walking simulator, aunque mantiene ciertos elementos jugables que encontraremos durante nuestra aventura, lo aleja un poco de esta definición, y que ofrecerán cierta variedad, algunos de estos elementos mejor conseguidos, como los referentes a los puzles, y otros menos, como el deficiente sigilo al que tendremos que recurrir en determinado momento, y que sigue mal resuelto en esta versión. Nos esperan 6 horas de duración, pues no se ha añadido nuevo contenido, donde avanzaremos por distintas áreas de nuestra base espacial, la superficie del planeta, y un lugar de pesadilla, de forma totalmente estructurada y lineal. Esto significa que iremos intercalando áreas donde resolver puzles con bastante tranquilidad, con áreas de terror, sustos, y generalmente huida, dejándonos claro que toca en cada momento y con ello matando la tensión en los momentos de calma, lo que rompe el ritmo del juego.

Esta estructuración del juego tan rígida afecta negativamente a la tensión del mismo, que lejos de ser constante, consigue que podamos jugar tramos del juego con relativa calma. Además la parte de terror, se ve también afectada por la linealidad. El juego siempre nos dirá a donde ir, y nos cerrará cualquier vía alternativa, lo cual le dará la oportunidad de prepararnos una ruta llena de sustos, aunque el jugador a sabiendas de lo que se enfrenta, iniciará el camino con menos prudencia de la deseada, pues después de dos o tres sustos que no te ves venir, los demás se vuelven hasta previsibles. Los puzles son sencillos pero muy bien implementados en la aventura, y respetan la lógica de lo que podríamos ver en una base espacial, buscar tarjetas de acceso, mover paneles solares, restaurar energía, etc. no es lo más original, pero tienen sentido. Pero el punto fuerte real del juego de Rock Pocket Games es la fantástica ambientación y su interesante argumento y casi lógica resolución.

Moons of Madness en consolas, mantiene el buen hacer de la versión de PC, es un juego técnicamente pulido y trabajado, con un frame rate estable y una buena cantidad de efectos en pantalla. Rock Pocket Games tuvieron muy buena mano a la hora de diseñar el título, y de crear un apartado artístico propio y muy elaborado, sobre todo en las partes de pesadilla, donde los escenarios nos producirán una sensación de desasosiego y nos sobrecogerán, sin caer en lo desagradable. Además el contraste con las secciones de la pulcra base espacial es acentuado pero funciona muy bien para la aventura.

La banda sonora y los efectos de sonido ayudan a meterse en la acción, sobre todo estos últimos, pero no será una banda sonora que recordaremos tiempo después de jugar al juego, ayuda a mantener la tensión cuando debe y al susto del momento para luego diluirse en un mero acompañamiento. No es malo, pero se podría haber aprovechado mejor este apartado. El juego cuenta con un doblaje en inglés de bastante calidad, y subtítulos en español.

Con todo lo anterior, llegamos a la conclusión de que Moons of Madness es una interesante historia de terror y ciencia ficción con menos terror del que nos gustaría, no por la falta de ingredientes, ya hemos dicho que hay más de un susto bueno, pero la estructura del juego y su linealidad le resta tensión, y enseguida veremos venir cuando toca puzle y cuando toca susto, y en consecuencia, estaremos preparados. Las partes de puzles están bien resueltas, son sencillos pero interesantes, y tienen sentido con la ambientación donde nos encontramos. Las partes de terror son previsibles, y cómo sobreponernos a ellas también, porque con un único camino posible, la opción de equivocarse no existe aunque nos persiga una espeluznante criatura, con avanzar sin parar dejaremos atrás la sección sin mayor dificultad. Tendremos también un tramo de sigilo, único en toda la aventura, aunque igual de mal resuelto, con camino único que se puede alcanzar corriendo hacía él.

Se ha perdido la oportunidad de trabajar sobre algunos de los fallos de la versión de PC, aunque quizá esto hubiera sido un poco injusto para los poseedores de la versión inicial, ya que algunas de las carencias y problemas del título, pasan por un replanteamiento del diseño del juego. Moons of Madness encuentra sus puntos fuertes en la ambientación, en el ritmo de la narración, perfectamente controlado por el encorsetamiento de la jugabilidad, y en una historia que sabe mantener el interés del jugador, sobre todo al principio, aunque luego va cayendo en varios clichés del género, pero no por ello le resta interés. Si no disfrutaste de la versión de PC, y la combinación de las palabras Lovecraft, ciencia ficción y Marte, te suenan bien juntas, bienvenido a Moons of Madness, lo apreciarás.

 


Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Evolve PR