Puede que Iroaki Matsui no despierte la memoria de nuestros lectores, pero si hablamos de que acompañó a Tomonobu Itagaki como director -y en otros roles- en la saga Dead or Alive hasta su cuarta entrega y los Ninja Gaiden, Ninja Gaiden Black, Ninja Gaiden 2 y Ninja Gaiden: Dragon Sword, seguro que empezáis a tomar nota de la importancia de esta persona en el sector.

Y es que el Team Ninja, bajo el manto de Tecmo, nos dio muchas alegrías en aquella primera XBOX y la posterior XBOX 360 de Microsoft. Sin querer extendernos sobre la marcha de Itagaki, cabeza visible del grupo, parecía que nos las prometíamos felices cuando de parte de aquel equipo surgió la compañía que nos ocupa, Soleil. Parte de los aficionados no estaban del todo contentos con el lanzamiento del posterior Ninja Gaiden 3: Razor’s Edge, sin Itagaki al frente, e incluso algunos esperábamos la sorpresa cuando de forma inesperada, se anunció en exclusiva para Wii U aquel lejano Devil´s Third de mano de la nueva compañía.

Finalmente, aquel juego lanzado en 2015, supuso una decepción para la mayoría, tras lo cual Itagaki pasó a un segundo plano en la industria, quien sabe si temporal. No fue así para la compañía nipona, que siguió trayendo producciones, con mayor o menor fortuna, hasta ir ganándose cierta atención con la llegada de su mano en 2018 de Naruto to Boruto: Shinobi Striker, la posterior de Travis Strikes Again: No More Heroes, o el más reciente Valkyrie Elysium.

En esta ocasión, Matsui y Soleil nos traen un juego original, alejado de sagas conocidas, pero sin evitar cierto sello característico de ciertas de las producciones en las que la compañía o parte de su equipo se han visto involucrados en el pasado.

La historia de Wanted: Dead, nos sitúa en la piel de Hanna Stone, condenada a cadena perpetua a la que se ha ofrecido una segunda oportunidad. A cambio, ha sido puesta al frente de la llamada «Unidad Zombi» como teniente de dicho equipo. Durante una semana seguiremos las peripecias de este pequeño grupo mientras hace frente a una amenaza, en principio sencilla, pero que pronto da un giro, convirtiéndose en un misterio a desentrañar.

El desarrollo del argumento de Wanted: Dead está llevado a cabo de forma algo irregular. Se nos van mostrando poco a poco detalles de los personajes secundarios mediante ciertas escenas cinemáticas entre misiones y, hay que reconocer, tanto el grupo que compone la unidad en sí como otros secundarios que pululan por comisaría, gozan de buena química y cierto carisma. También se nos ofrecen, repartidas por la comisaría, fichas de dichos personajes, que ahondan ligeramente en su pasado. Aunque el pasado de la protagonista es un misterio y ciertas escenas cinemáticas intercaladas durante el juego no solo no contribuyen a despejar la incógnita de su pasado, sino que incluso añaden más dudas, terminando de forma inconclusa y con una gran intención de continuidad esperando, tal vez, que Wanted: Dead goce del éxito necesario para pasar a ser una saga.

A la química entre Stone y el resto del equipo, además, ciertas escenas jugables en forma de minijuegos como por ejemplo karaoke o comer ramen acompasados a la música mediante la pulsación de botones, todo ello intercalado con momentos de diálogos de la protagonista con algunos de sus compañeros.

En cuando al tipo de jugabilidad principal del juego, Wanted: Dead nos ofrece una mezcla de géneros. La mejor definición la dio Stefanie Joosten, al calificarlo como una mezcla entre Ninja Gaiden y John Wick, en la que combinaremos el uso de la katana y la pistola para realizar nuestros combos y ejecuciones a corta distancia, y a parte podremos utilizar armas de mayor calibre funcionando como un third person shooter. Joosten, que los aficionados a los videojuegos recordarán en algunas otras apariciones en el mundillo como Quiet en Metal Gear Solid V: The Phantom Pain, en esta ocasión no se limita a poner cara y voz a un personaje secundario, sino que ha estado mucho más directamente implicada en dar forma a las cinemáticas, y de paso ha sido cara visible de una curiosa campaña promocional en la que, mostrando la faceta más cocinillas de Vivienne, nos ha ido ofreciendo en YouTube diversos vídeos de preparación de recetas de cocina intercaladas con imágenes del videojuego.

El juego está equilibrado para que, aunque podamos optar por una de las dos vertientes de juego únicamente, lo más natural sea combinar ambas. En la modalidad a distancia podremos solo portar dos armas, nuestra principal que siempre irá con nosotros, y otra que recojamos de nuestros enemigos y que podremos ir intercambiando con las que nos encontremos en el suelo. En la vertiente cuerpo a cuerpo tendremos la posibilidad de realizar hasta más de cincuenta finalizaciones brutales que llenarán nuestra pantalla de hemoglobina y desmembramientos, y es que los chicos de Soleil no se han cortado con el gore… ni tampoco con la dificultad.

Ya era marca de la casa cuando parte del equipo trabajaba en Ninja Gaiden, y no se han cortado en traerla de nuevo, pero alejados de la fórmula «Dark Souls» tan de moda actualmente. En esta ocasión nos veremos sobrepasados, a menudo, por el número, y no serán una suerte de Agente Smith en la batalla contra Neo en que uno te ataque y el resto espere, sino que todos estarán atacando, tanto cuerpo a cuerpo como a distancia, en cuanto tengan oportunidad, así que habrá que combatir de forma ágil y midiendo muy bien los tiempos para morir el menor número de veces posible, así como decidir cuando tomar coberturas y disparar a distancia y con qué prioridad y cuando nos metemos en la melee con uno o varios enemigos mientras procuramos no descuidar nuestra espalda.

Cuando suframos los ataques enemigos nuestra barra de salud, como no podría ser de otro modo, menguará. Pero parte de la salud perdida podrá recuperarse si, antes de que la pérdida total se afiance, pasamos al ataque y encadenamos golpes contra nuestros contendientes. En caso de no hacerlo la pérdida será bastante notoria, al punto de no sobrevivir a apenas unos pocos golpes enemigos.

Adicionalmente, para ayudarnos a aguantar los envites lo máximo posible, tendremos la opción de inyectarnos para recuperar parte de la barra de salud. Comenzaremos con 3 inyectables que nos repondrán una cantidad limitada, y a medida que vayamos avanzando y consiguiendo puntos, podremos desbloquear tanto un mayor número de inyecciones máximas en nuestro inventario, como que cada inyectable recupere mayor cantidad de salud. Igualmente, si no podemos evitar dar con nuestros huesos en el frío suelo, un compañero nos reanimará una única vez, siempre y cuando nos esté acompañando en ese momento, pues habrá ocasiones en el desarrollo en que el grupo se separará, y cada compañero tiene unas características únicas, requiriendo para esto que el médico sea el que está con nosotros. En caso de que volvamos a besar la lona, tendremos que comenzar de nuevo desde el último punto de control automático, pues Wanted: Dead no nos permite guardar partida cuando deseemos.

Una forma de ir volviéndonos más eficientes en nuestra forma de combatir a los enemigos, es la de ir desbloqueando movimientos y otras mejoras pasivas. Esto se hará desde un menú al que podremos acceder en cualquier momento, a cambio de los puntos de experiencia obtenidos. Accederemos a tres categorías, cada una con su árbol de habilidades que, como no podía ser de otra forma, van in crescendo con la cantidad de puntos requeridos, siendo los primeros niveles bastante asequibles. Esto nos permitirá conseguir combos más letales, la capacidad de bloquear golpes en principio imposibles, ser más esquivos o tener mayor resistencia a los ataques enemigos así como desbloquear la opción de poder arrojar granadas, que en principio está bloqueada.

En cuanto a la forma de mejorar en nuestra vertiente de shooter, tendremos la capacidad de mejorar las armas que Stone tiene asociadas siempre, aunque no las que vaya recogiendo de forma temporal. Tanto con nuestro arma a larga distancia como con la pistola, tendremos la opción de ir personalizándolas con nuevas piezas que aumentarán algunas de sus características y menguarán otras. Conseguiremos dichas piezas automáticamente a medida que avancemos en el juego. Para acceder a estas mejoras, y al contrario que con las habilidades, deberemos estar en los puntos de control donde se despliega el dron de la armera. En dichos puntos, además, se nos recargará la vida y la munición de las armas que llevemos, tanto la nuestra como la que hayamos recogido de algún enemigo.

Tendremos que pensar bien cual será nuestra prioridad a la hora de mejorar, tanto cuerpo a cuerpo como a distancia, y adaptándolo todo a nuestra forma de pelear. Pero sea como sea nada sustituirá a nuestra habilidad y al prestar atención constante a la posición de los enemigos en el escenario para evitar sorpresas. No esperéis que los enemigos que disparan parapetados se queden en dicha posición esperando a ser vuestra diana cuando asomen la cabeza. Eso funcionará por un momento pero no tardarán mucho en buscar otra posición más ventajosa donde no los tengáis fácilmente a tiro u ellos os tengan rodeados aunque ello implique que se desplacen completamente de zona. Por fortuna el resto del equipo no está de adorno y a parte de hacer ruido atacará y también servirá de distracción, permitiéndonos hacer uso de sus posiciones para interponernos y dividir al enemigo. De hecho algunas de las habilidades extra que podremos adquirir implican que los compañeros realicen ejecuciones disparando a la cabeza o sujeten a los enemigos para que los rematemos.

Los enemigos tampoco van a ser meros peleles cuando os acerquéis. A parte del hecho de que si hay varios todos os atacarán sin importar si estáis o no centrados en ellos, tanto a corta como larga distancia, se cubrirán y contraatacarán de la misma forma que podréis hacer vosotros, y emplearán ataques que no podréis bloquear con la defensa sencilla sino que requerirán del uso de la pistola como opción de contraataque hasta que tengáis la habilidad de bloquear todos los ataques. En resumen, Wanted: Dead exige que domines el sistema, los botones, y cuando hay que usar cada movimiento.

Tendremos también un medidor de adrenalina que, al llegar al máximo, nos permitirá activar un ataque especial en el que Stone disparará y aturdirá a varios enemigos, momento en el cual podremos realizar el movimiento de ejecución y nuestro personaje realizará no ya una, sino todas las ejecuciones pertinentes para cada uno de los enemigos que hayan sido aturdidos, en una secuencia bastante espectacular.

Para dominarlo todo, a parte del consabido tutorial de movimientos básicos, se nos ofrecen una serie de prácticas que, además, podremos repetir a placer desde el menú principal como cada vez que perdemos la vida, pudiendo en ese momento continuar desde el último punto de guardado o entrar en el modo práctica y acceder a cualquiera de ellas para intentar dominar mejor aquello en lo que vemos que estamos fallando y nos está llevando al fracaso en ese lugar.

Wanted: Dead es, además, y como los mismos creadores afirman, una carta de amor a la sexta generación, aquella que vio nacer sus obras mejor recordadas aún en el seno de otra compañía distinta. Y este amor por lo retro se lleva más allá incluso con detalles que nos retrotraen a, incluso, unas décadas más atrás, como texto con una fuente pixelada más propia de los 8 o 16bits, o incluso la existencia de un juego de corte matamarcianos del que podremos disfrutar visitando un salón Arcade dentro del propio juego, el Space Runaway, que además han tenido a bien lanzar de forma independiente y totalmente gratuita. No es que destaque precisamente como juego del género, pero como aditivo dentro de este otro juego, se agradece.

A parte de ese juego Arcade, también se irán desbloqueando una serie de minijuegos a medida que vayamos avanzando, y a los que podremos acceder desde el menú principal del juego, teniendo además cada tipo de minijuego varias modalidades como puntuación o contra reloj.

Visualmente no podemos decir que Wanted: Dead sorprenda en ninguna de las plataformas en que se mueve. No sorprende en XBOX One ni PlayStation 4 y, obviamente, tampoco lo hace en consolas de esta generación. Se limita a cumplir, pero con algunos claroscuros. En general muestra un aspecto visual agradable que combina bien, aunque si bien las animaciones en las misiones de combate están bien resueltas, en los momentos que estamos en la comisaría se ven algo forzados y robóticos.

Desde el punto de vista meramente técnico sí que hemos podido notar ciertos aspectos mejorables en la versión que hemos probado, previa al lanzamiento oficial, y esperamos que subsanables por los consabidos parches post-lanzamiento ya habituales. Hemos podido notar cierto lag en la carga de texturas en ciertos momentos, bastante más leve que en otros juegos pero aún así presente y perceptible. Por otro lado, y aún habiendo estado probando la versión de XBOX Series X, que debería ir totalmente estable en todo momento, hemos podido notar alguna bajada de rendimiento puntual y en ocasiones prolongada durante más de un minuto. Esto ocurre independientemente de la carga gráfica del momento, de hecho nos ha ocurrido en momentos de bajo estrés de juego, sin enemigos en pantalla, cuando en ese mismo escenario y con enemigos por todas partes disparando así como nuestros compañeros, iba perfectamente fluido. También nos lo hemos encontrado en momentos de algún minijuego que no deberían estresar en absoluto a la máquina. No es muy habitual, pero es algo que nos ha ocurrido en varias ocasiones.

También, en un par de ocasiones, nos hemos encontrado con un bug que nos ha sacado al menú principal repentinamente e, incluso en una ocasión, con el apagado completo de la consola, que solo pudo ser encendida de nuevo directamente con el botón físico y no mediante el pad de control.

NOTA: Al momento del lanzamiento, y tras jugar una segunda vuelta, algunos de esos problemas parecen haberse pulido y eliminado o, al menos, no nos los hemos vuelto a encontrar.

En cuanto al sonido, por un lado la banda sonora acompaña pero cumple sin destacar, no se quedará en nuestra memoria ni pasará a la historia siendo bastante genérica. De hecho, habrá momentos en que la encontremos demasiado machacona y repetitiva o que, directamente, nos parezca que no encaja con la escena que estamos viviendo. Los efectos son bastante contundentes pero se echa en falta mayor variedad. Tanto los gritos de los enemigos al ser ejecutados como las expresiones de los compañeros para avisarnos de que llegan nuevos enemigos o tenemos cerca una granada, serán demasiado repetitivas.

En conclusión, Wanted: Dead es un buen juego, que retoma parte del sabor de ciertos juegos de la generación de los 128 bits, con algún pequeño aderezo más retro aún. Una dificultad que no es tramposa, la exigencia de dominar muy bien el sistema de juego para ir avanzando, la posibilidad de ir desbloqueando habilidades y mejorar las armas, un argumento que no nos va a cambiar la vida y que acaba en cliffhanger, y un apartado técnico y audiovisual que cumple sin alardes y con algún fleco por pulir. En definitiva un juego muy disfrutable que no se pone a la cabeza de su género, pero que nos va a dar horas de diversión.

 


Este análisis ha sido realizado en Xbox Series X mediante una copia cedida por Plan of Attack