Los muertos vivientes han estado en el imaginario colectivo durante muchas partes de la historia de la humanidad. Siempre nos han fascinado los zombies. Y en nuestra historia reciente los encontramos en multitud de libros, películas, series, y, como no, videojuegos. Este es el caso de Zombie Driver, juego que apareció en un principio para Android hace años ya y luego dio el paso a PC de una forma bastante satisfactoria. Ahora, el juego desarrollado por un pequeño estudio polaco, Exor Studios, llega a la Nintendo Switch, en una Immortal Edition con todos los añadidos agregados posteriormente a la versión de compatibles, y la misma trepidante aventura.

La historia es sencilla: experimento del gobierno sale mal, un virus se propaga, apocalipsis zombie. Nos lo sabemos ya de memoria. Seremos unos de los conductores de la resistencia humana frente a los muertos vivientes, por lo que nos pasaremos todo el juego conduciendo. A lo largo de 31 misiones, tendremos que derrotar zombies, rescatar supervivientes o abrir pasos y puentes.

Todo esto utilizando distintos vehículos que irán armados hasta los dientes. Metralletas, lanzallamas, misiles… cualquier arma es buena si ayuda a exterminar la plaga. Nos iremos encontrando más armas por el propio mapa y recogerlas será tan fácil como pasar por encima de ellas y empezar a destruir muertos vivientes. Estos a su vez irán aumentando con cada nueva misión, apareciendo distintos tipos más duros, más rápidos, o más grandes. Es de destacar el rendimiento del juego en la híbrida de Nintendo, con alguna caída de frames muy muy esporádica teniendo en cuenta que se pueden formar auténticas hordas muy numerosas de zombies en la pantalla. Un aplauso al equipo desarrollador en cuanto a optimización.

Las misiones se desarrollarán todas en el mismo mapa, aunque partes de este se irán desbloqueando conforme vayamos completando misiones. Diría que se echa un poco en falta más variedad en este, pero, sinceramente, con toda la acción que sucede en pantalla, no es algo en lo que haya llegado a reparar. Porque el juego es trepidante, prácticamente no deja ni un momento de respiro al jugador, con misiones secundarias cronometradas o esquivando las acometidas de los muertos vivientes, ya sea en hordas con un número alto de estos, o ataques y proyectiles de los zombies especiales. De hecho, personalmente, yo he acabado algunas misiones agotado o, mejor dicho, con algo de estrés provocado por la adrenalina. Como más se puede disfrutar este juego es en partidas cortas, por lo que el formato es perfecto para una consola como es la Nintendo Switch.

Además de la campaña, en Zombie Driver: Immortal Edition existen otros dos modos de juego, «Carrera Sangrienta» y «Carnicería». El primero consistirá en una serie de carreras contra otros vehículos, controlados por el juego. Las victorias no solo serán del que llegue a la meta, también existe la modalidad de la eliminación, en el que gana quien más contrarios destruya, o bomba, donde nuestro coche tendrá una explosivo con temporizador acoplado a él que explotará cuando la cuenta llegue a cero, cuenta que irá ganando tiempo cada vez que pasemos por un checkpoint. El segundo modo de juego es el típico modo horda o supervivencia, donde, en una arena cerrada, nos irán llegando cada vez más zombies y nuestro cometido será destruir el máximo número posible de estos antes de que ellos nos destruyan a nosotros. Estos dos modos de juego alargan la vida de un juego que ya de por sí tiene una duración considerable, por lo que son muy buenos añadidos.

En cualquier modo de juego ganaremos monedas, que servirán para mejorar los vehículos o adquirir coches nuevos. Se podrá mejorar tanto la velocidad, como el blindaje, o la potencia de las distintas armas. Esto nos ayudará a intentar mejorar nuestras marcas, ya que a mejor puntuación, más monedas, y a más monedas, mejores coches.

En conclusión, y yendo de frente, Zombie Driver: Immortal Edition es un juego muy divertido. Quizás no sea un imprescindible para todo aquel que posea una Nintendo Switch, pero, sin duda, no desentona en ninguna colección. Además, el formato de los modos de juego añadidos a la campaña ayuda a partidas rápidas, de esas de «una más y lo dejo», mientras vamos intentado mejorar tiempos de supervivencia o de carrera. Quizás no tenga unos valores de producción especialmente altos, pero sin duda lo recomendamos.

 


Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por PR Outreach