SEGA sigue creciendo tanto en creación como en producción de juegos. Lejos de abandonar sagas ya instauradas, está apostando fuerte  por adaptar estas sagas a los nuevos tiempos y a las demandas de los jugadores. A finales de septiembre se pondrá a la venta la cuarta entrega de la saga Valkyria Chronicles. Hemos probado la demo en Switch y en Xbox One y os contamos qué nos ha parecido.

La cámara al disparar nos facilita el apuntado

Valkyria Chronicles es una saga de la SEGA moderna, de esa que busca nuevas formas de entretenimiento y tanto nos está gustando en los últimos tiempos. La saga Valkyria Chronicles es un ejemplo del resurgir de la empresa nipona tras abandonar la fabricación de consolas con el fracaso de Dreamcast. La historia nos sitúa en una Segunda Guerra Mundial alternativa en un continente llamado Europia. Los protagonistas del juego son un batallón de soldados de lo que sería Bélgica o los Países Bajos que tienen como misión tomar la capital del Imperio. El peso de la historia tiene pinta de ser bastante alto, como es habitual en la saga. Este trasfondo se nos contará de forma intercalada entre las misiones en forma de conversaciones entre los protagonistas. En este sentido el acercamiento ha sido muy grato, pero tenemos dudas de si sabrán encontrar el equilibrio entre contar una historia interesante sin romper el ritmo de juego y de las misiones, algo de lo que peca a veces esta saga.

Lejos de aquella entrega fallida, más bien un experimento, que fue Valkirya Revolution, esta cuarta entrega es una vuelta al clásico sistema BLITZ, definido por la propia SEGA como Tácticas basadas en turnos, acción en tiempo real. Y es que no podemos resumirlo mejor que confirmando que es una mezcla entre estrategia por turnos y acción en tiempo real. Contamos con una serie de puntos de acción donde cada uno de estos puntos representa como máximo un turno completo de una unidad. Antes de ceder el turno al rival usaremos todos nuestros puntos de acción para desplegar y atacar con nuestras unidades. El movimiento por escenario es totalmente libre, la única limitación viene impuesta por la propia escenografía de la zona en concreto. En medio de este movimiento podemos disparar o ejecutar alguna de las acciones que la unidad tiene entre las disponibles de su rango y tipo y luego continuar moviéndonos hasta agotar la barra de desplazamiento si queremos. Lo peculiar del sistema es que mientras nos movemos estaremos expuestos a la reacción de los enemigos, de modo que podemos ser atacados si entramos en su línea de visión y alcance. Cuando entramos en modo disparo dejamos de ser atacados para hacerlo nosotros, siendo el sistema de apuntado manual pero estático con respecto a reacciones. Hemos podido jugar con diversas unidades e incluso algún vehículo y la verdad es que la variedad parece ser suficiente como para abrir un buen abanico de posibilidades a la hora de encarar las misiones. La interfaz está muy bien resuelta tanto en el modo batalla como en el modo historia aportando la información necesaria y no sobrecargando  ni agobiando al usuario. El mapa también es esencial para saber ubicar nuestras unidades tanto al inicio de la misión como durante el transcurso de la misma.

El estilo artístico del juego es sublime

El apartado técnico nos ha encantado, más por el diseño y el estilo artístico que por la potencia gráfica en general. No hay muchas diferencias entre la versión de Switch y de Xbox One, de modo que los usuarios de Nintendo no apreciarán sacrificios en este sentido. El estilo es muy anime con los diseños clásico de la saga y para nada le resta seriedad al título, más bien todo lo contrario. Además la banda sonora a cargo de Hitoshi Sakimoto —Final Fantasy Tactics o Vagrant Story— promete estar a un nivel altísimo visto lo que nos ha ofrecido en la demo. Los textos están español y las voces están en inglés y no hemos podido cambiarlas al japonés, cosa que sería de agradecer para los que somos aficionados al anime en general.

Así, hemos podido coquetear con las primeras opciones, bastante dirigidas, que nos ha brindado el juego. Las posibilidades son amplias y las batallas son emocionantes. No parece que el juego vaya a premiar el ir a lo loco, y sí el planificar bien las acciones, estudiar el escenario y las unidades enemigas, etc. Lo que sí esperamos es que las misiones ganen en variedad y épica a lo largo del juego, pero esto no lo sabremos hasta que juguemos a la versión completa.

La interfaz está muy bien resuelta, antes y durante las misiones

En resumen, parece que Valkyria Chronicles 4 nos va a ofrecer todo aquello que esperamos. Un juego de estrategia híbrido con grandes posibilidades y que promete muchas horas de diversión por delante. Dentro de poco más de un mes podremos comprobar si esta cuarta parte satisface a fans de la saga y nuevos jugadores por igual. Mencionar también que el progreso que hagamos en la demo lo podemos pasar al juego completo. Así que no hay excusa para no probar la demo y ver en detalle qué ofrece el juego por vosotros mismos. A nosotros nos ha parecido genial.