Uno de los aspectos más personales de cada consola es el control o mando con que cuentan de serie y que a la larga será el más usado. Son sellos de identidad de cada máquina y cada compañía esos detalles más o menos diferenciadores en cuestión de diseño, ergonomía y capacidades. Pero ocurre que es casi imposible contentar a todos usuarios o cumplir un alto grado de cohesión con todos los tipos de juego en un mismo mando. Personalmente el mando de Xbox One me parece el mejor jamás construido, pero esto no quita que haya jugadores que prefieran otro mando o un tipo específico de control para géneros concretos. Los Joy-Con  de Nintendo Switch están hechos para poder usarse de forma individual, esto implica que son simétricos en cuanto a botones y por ende, no tienen cruceta. Este tema es un hándicap para los jugadores tradicionales que gustan de jugar con cruceta especialmente a juegos arcade o de forma más genérica a juegos 2D. También hay que tener en cuenta que para determinados juegos el stick izquierdo del Joy-Con no me ha parecido el más preciso para trazar diagonales exigentes, léase Celeste en situaciones límite.

Al margen de usar un mando PRO o algún otro del estilo oficial o no, hay varias soluciones en el mercado para tener un Joy-Con  izquierdo con cruceta. Por el momento solo una de ellas es oficial siendo el caso que nos ocupa. El Controlador D-Pad de Hori viene a llenar un hueco demandado por un amplio espectro de jugadores tradicional. Siendo una solución correcta no es la mejor por la que se podía haber optado ni mucho menos. Veamos que nos ofrece.

DISEÑO, CONTROL Y SENSACIONES

Lo primero es decir que el acabado del Controlador D-Pad de Hori es parecido al que tiene el homólogo Joy-Con izquierdo de Nintendo, pero con algunas diferencias. Estéticamente hay dos opciones, el acabado negro con motivos de Zelda y el acabado rojo con motivos de Mario. De cara a las sensaciones encontramos un tacto gomoso del botón de captura de pantalla y del botón menos (“–“) que no acaba de convencer del todo pero es algo con lo que se puede vivir. Por otro lado la respuesta y sensaciones del stick me han resultado las mismas de siempre para lo bueno y lo malo, quizá un poco más rígido. Lo botones superiores sí que sobresalen un poco más que los originales y tienen ligeramente más recorrido hasta que hacen contacto. En resumen, al margen de la cruceta el resto de componentes ofrecen unas sensaciones más o menos iguales que el Joy-Con original sin destacar ni positiva ni negativamente en nada reseñable.

Yendo a lo realmente importante, la cruceta, tenemos que decir que en cuanto a aspecto se parece más a la del mando de Xbox One que a ningún otro de los actuales, aunque el taco es más gomoso sin llegar a ser blando. La resistencia es correcta tirando a dura y las sensaciones son satisfactorias. Buen tiempo de respuesta, buenas diagonales y buen deslizamiento del pulgar. No hemos tenido ningún problema al navegar por los menús usando la cruceta ni adaptándonos a ella. Lo que sí nos ha parecido cuestionable es la posición de la misma. Estando abajo se hace menos cómodo que usar el stick por pura ergonomía. Creemos que podrían haber optado por situarla arriba invirtiendo así la posición de stick y cruceta para hacerlo más cómodo. Usando la cruceta no es del todo cómodo acceder a los botones superiores, no es algo traumático pero la inversión de estos controles nos hubiese parecido un acierto dado el objetivo principal del mando, que no es otro que usar la cruceta por encima del stick.

La opción de Mario es roja y está decorada con motivos de la saga

DANDO CAÑA A LA CRUCETA

Hemos probado un buen puñado de juegos que puedan aprovechar el potencial de la cruceta.  Megaman 11 ha sido el primero que hemos catado y los resultados son más que buenos. El control es preciso y es en las diagonales necesarias para deslizarnos a ras del suelo y en los cambios de dirección o rectificación de los saltos donde sacaremos más partido a la cruceta.

Jugando al recopilatorio de la saga Street Fighter y en general a cualquier juego de lucha 2D la mejora con respecto al mando original es brutal. La cruceta permite disfrutar de estos juegos de manera absolutamente distinta a si lo hacemos con el Joy-Con  original. Es cierto que no es un arcade stick pero es la mejor alternativa portátil integrada. Todos los golpes especiales, sean de carga o de comando tipo Hadoken salen a la perfección con una respuesta 100% correcta.

Otro juego que pide a gritos unas diagonales perfectas es Celeste. También he notado mejora en el control y precisión, sobretodo en esos saltos encadenados donde hay que tener precisión de cirujano. Del mismo modo The Messenger es otro juego donde la respuesta ha mejorado usando la cruceta y también las sensaciones de volver a la época de 8 y 16 bits. También hemos sentido gran mejora en el control de los saltos en Hollow Knight, sobre todo haciendo uso del control aéreo del personaje.

Además hemos probado el recopilatorio de SNK, Ikaruga y otros juegos arcade similares y el resultado es siempre satisfactorio. Es cierto que hay juegos donde nos apañamos la mar de bien con el stick. Yo por ejemplo me he pasado Celeste, Iconoclast e Ikaruga, por citar unos cuantos, con el stick y solo en contadas ocasiones he notado la carencia de una cruceta. Pero en juegos como Street Fighter, KOF o cualquier arcade de acción frenética se me hace imprescindible.

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIÓN

El Joy-Con  de Hori viene a cubrir un espacio vacío y necesario si quieres disfrutar del modo portátil y tener precisión en esos juegos de corte arcade 2D que tanto nos gustan a los veteranos del lugar. En cuestión de jugabilidad y control cumple con creces, pero se queda a medias en otros aspectos. SOlo se puede usar conectado a la consola en modo portátil y no tiene vibración. Esto hace que no sea un producto redondo, es decir, no podemos usarlo para tener un tercer mando Joy-Con que agregar a la fiesta o ensamblarlo junto con el otro Joy-Con para jugar en con la consola en dock conectada a la tele. Se trata pues de un producto muy específico y los 25€ se nos antojan algo elevados para el reducido margen que cubre. Como producto es bueno en lo que ofrece, pero tienes que saber qué compras y qué vas a obtener. Personalmente me compensa la compra, porque para mí es la mejor manera de disfrutar de juegos arcade, y 2D en general, en la consola de forma portátil, que es en el modo donde más juego. Si vas a jugar más en casa ve directamente a una de las muchas opciones de mando PRO Licenciado que hay en el mercado o por uno sin licenciar que te guste, pero si juegas más en portátil y quieres una buena cruceta es la mejor opción que puedes encontrar.