Deathless: Tales of Old Rus es uno de esos títulos con los que se te llena la boca. Es un juego de cartas que pone ímpetu en el apartado visual. Me ha sorprendido, dado que en el género es típico no darle importancia a esas cosas. Slay the Spire es considerado por muchos el mejor roguelike de cartas, y es feo como pocos. Pero bueno, entremos en este mundo lleno de criaturas de la mitología eslava.
Deathless: Tales of Old Rus es un roguelike de construcción de mazos, con un aspecto visual impresionante y unas ideas muy divertidas. Se encuentra en Early Access y aún tiene una cantidad de contenido moderada, pero 1C Game Studios, el estudio desarrollador tiene planeado mimar el juego. Solo hay que ver lo bonito que es. Además, el juego ofrece unas mecánicas de movimiento que solo he visto en este título.
En Deathless, cuando matamos a un enemigo, su cadáver se queda en el sitio, y bloquea ataques o incluso tenemos cartas que interactúan con él. Esta novedad jugable me ha enamorado, y creo que es bastante realista. En cuanto a lo demás, estamos ante un juego bastante clásico. Tenemos cartas, baratijas, objetos consumibles y un poco de todo. Los estados alterados son muy importantes, y serán fundamentales para el desarrollo de la jugabilidad.
El juego intenta llevar la narrativa más allá. En vez de seguir un camino y elegir el que nos toca al momento, tendremos un pequeño texto y tres opciones para elegir. Por ahora los eventos son siempre combates; hay incluso misiones que se van desarrollando mientras jugamos. Apuntan maneras, pero ahora mismo son muy básicas. Estoy seguro de que estas ideas serán expandidas y la base es muy buena.
Los enemigos son muy variados y todos ellos tienen una barra de vida y otra de armadura. Muchas cartas quitan esa armadura. Aún así, he visto enemigos muy bien pensados y otros que parecen muy descompensados, sobre todo en los últimos compases de una partida. Hay un enemigo en especial con buena armadura y regeneración de vida que hace que cada combate con un par de ellos sea una absoluta locura. Y a veces no por la dificultad, si no por el tiempo que se tarda en derrotarlos.
Ahora mismo el juego tiene disponible un personaje nada más, pero ya tiene varias formas de jugar. Hay estrategias interesantes, pero se me ha hecho complicado llegar a coger un número de cartas aceptable como para considerar que era una estrategia viable. Creo que el juego necesita retoques en ese tema, y estoy seguro de que están trabajando en ello. Algunas estrategias son a tan largo plazo que va a ser complicado ver las consecuencias de la misma en las tres zonas que nos ofrece el juego.
Estas tres zonas están divididas por jefes. los cuales, sorprendentemente, nos son obligatorios. En esto también es rompedor, y el único jefe obligatorio es el final. Pero que esto no os engañe, Deathless: Tales of Old Rus es un juego difícil. Es probable morir, en cualquiera de los combates más avanzados, sean de jefes o no. Haber tenido suerte en las cartas y ser bueno montando el mazo es fundamental para poder seguir vivo. El jefe final me ha parecido especialmente difícil, y en las pocas veces que he llegado hasta el mismo, la paliza que he recibido ha sido monumental.
Entrando en el aspecto visual, pondré una buena cantidad de capturas para que veáis como de detallado está. El juego utiliza un estilo cartoon y una mezcla de escenarios y personajes en dos y tres dimensiones, dando como resultado un aspecto visual realmente atractivo. Y por si fuera poco, en movimiento gana aún más, ya que las animaciones son fluidas y detalladas.
Otro detalle que me gusta pero podría ser mejorado es la velocidad jugable. Empezando por las cosas buenas, es un disfrute jugar las cartas en Deathless: Tales of Old Rus. Si jugamos dos cartas de ataque seguidas, la cámara se acerca al enemigo y le hacemos el daño en una animación continua. Este detalle, el de unir animaciones para que todo fluya, es algo que no había visto antes. A pesar de esto, cuando hay muchos enemigos el juego es un poco lento. Teniendo en cuenta que sabemos lo que van a hacer ya que un cartel nos lo indica antes de terminar. Estaría más que bien poder acortar aún más los turnos de nuestro enemigos, ya que después de unas pocas partidas sabremos a qué atenernos. A pesar de que ya se puede multiplicar la velocidad del juego creo que tener aún más opciones sería bueno.
Terminando, diré que aunque acaba de salir y no tiene gran contenido, Deathless: Tales of Old Rus me encanta y llevo unos pocos días volviendo a él de vez en cuando. Mientras escribo estas frases están trabajando en parches y en nuevo contenido. La factura técnica es tan buena y las opciones son tan divertidas que el juego parece que es literalmente lo que su nombre indica: Inmortal.