En Endzone: A World Apart vamos a perder. Vamos a perder muchas veces. Y no es algo malo. Porque en un mundo postapocalíptico donde la radiación es el pan de cada día y cuando los enemigos si no son los mutantes, son los propios humanos, lo normal es perder. Las colonias prósperas son la excepción que confirma la norma. Ese es el espíritu que se desprende del título desarrollado por el estudio alemán Gentlymad Studios, posiblemente su obra más ambiciosa hasta el momento, que podemos encontrar en formato Early Access en Steam. Y no nos ha decepcionado.

Nos encontramos frente a un city-builder cuyas mecánicas nos sonarán ya bastante si hemos jugado a Banished o Frostpunk. Aunque aquí la temática es postapocalíptica, y es una buena idea, ya que no se me ocurren muchos juegos de gestión de ciudades con esa ambientación. Y hay que decir que nos parece un juego con potencial, en el que el mínimo error se paga. Obviamente esto tiene sus cosas buenas, pero también sus cosas malas.

Empezando con unos pocos supervivientes provenientes de las «zonas catastróficas» -o endzones-, zonas subterráneas que han servido de refugio para los pequeños vestigios restantes de la humanidad, nuestro objetivo es, como no, conseguir que prosperen en la superficie, luchando contra los elementos, tanto naturales como artificiales, para conseguir una ciudad próspera.

Viniendo de un apocalipsis nuclear, el primer, y más importante, obstáculo que tendremos enfrente será, obviamente, la radiación. Esta estará presente en todos los ámbitos de nuestro mundo, desde la lluvia que cae sobre las cabezas de nuestros ciudadanos hasta el propio suelo que pisan, pasando, obviamente, por los animales que podremos cazar para alimentarnos. Será necesario tener en cuenta a la muerte invisible en casi cada decisión que tomemos: de qué agua beber, de qué carne comer, a donde desplazarnos, o que objetos recoger. Porque ese lago tan azul que tenemos al lado del asentamiento perfectamente puede ser un foco de particulas ionizantes.

Para ello el juego nos ofrece diversas formas de prevenir la contaminación, ya sea filtrando el agua, sacándola de un pozo subterráneo, o excavando la tierra a la hora de construir edificios para no realizar construcciones encima de tierra contaminada. Además, si tenemos los materiales adecuados, la sastrería nos puede proporcionar diverso equipo protector para nuestros colonos, de forma que la radiación existente en el aire les afecte menos. Claro que, como es habitual, no será sencillo aun así, ya que al principio no tendremos tecnologías que nos permitan el filtrado del agua, por ejemplo.

Será importante estar atentos al clima, ya que Endzone: A World Apart dispone de un sistema climatológico dinámico, donde veremos pasar las nubes, veremos la lluvia y esta tendrá efectos importantes sobre el terreno, humedeciéndolo -cosa que será bueno para nuestras granjas, por ejemplo-, o incluso contaminándolo. Para conocer la previsión del tiempo será necesario una estación metereológica que nos ayudará a saber el nivel de contaminación que contendrán las próximas lluvias. Algo importante, ya que si se nos introduce agua contaminada en nuestro circuito puede echar por tierra todas nuestras reservas.

Pero la lluvia radiactiva no será la única inclemencia meteorológica que nos encontremos, ya que si no llueve, pueden aparecer sequías. En estas épocas nuestras granjas y huertos se marchitarán si dependen de la lluvia, los lagos se secarán, y tendremos que vivir del agua que hayamos podido guardar. No son banales estas etapas, y veremos a nuestros colonos caer enfermos o morir de hambre o de sed.

Tendremos acceso a diversas gráficas que nos ayudarán a entender el estado del asentamiento.

En el sorprendente caso de que todo vaya bien en nuestro asentamiento, más colonos se nos unirán para ayudarnos en nuestros menesteres. Habrán diversas funciones que les podremos asignar, como será la caza, la pesca, la recolección de agua, o la recolección de chatarra esparcida por el terreno con el que crear herramientas o metales para diversos fines. Pero también habrán más oficios que ayudarán directamente a nuestro asentamiento, como la medicina o el profesorado de escuela entre muchos otros. Ya que los colonos felices formarán familias y tendrán hijos, y escolarizar a esos niños nos permitirá que como adultos tengan diferentes ventajas a la hora de trabajar o de protegerse frente a la radiación.

Como decíamos antes, Endzone: A World Apart es difícil. Parece que todo va bien y, en un par de minutos, tenemos a tres cuartos de la población enfermos, a veces sin causa aparente. Quizás es necesario algo más de balanceo por parte de Gentlymad Studios, pero aun así, se agradece un juego que no trate de tonto al jugador, más un juego con este tipo de ambientación. El problema es que el título da la sensación de ser más un juego de puzles que un juego de gestión. Y me explico, y lo comparo con el genial Oxigen Not Included que me parece que peca de lo mismo: a veces parece que hay una sola forma de ganar, una ruta concreta a seguir que, si la encontramos, es bastante fácil que aguantemos una temporada bastante larga. Claro, encontrar esa ruta es lo complicado, pero una vez se encuentra, todos los escenarios se pueden jugar de forma similar.

También se echan de menos peligros más visibles o patentes, ya que ahora mismo los únicos peligros son las enfermedades, sean por las condiciones climáticas, la radiación, o la falta de recursos. Se echan de menos ataques de animales -sean mutantes o no-, o de pobladores de otros asentamientos. Aun así, el juego lleva un buen ritmo de actualizaciones, por lo que no dudamos de que acabarán llegando.

Al arrancar el juego se nos muestra siempre el roadmap. Buen detalle.

Para enseñarnos los elementos básicos -y no tan básicos- del juego, Endzone: A World Apart nos ofrece un excelente y largo tutorial, que tocará todos los apartados del título y nos enseñará los secretos tanto del early game como del mid game. Me ha sorprendido un tutorial de este calado para un juego en Early Access, y más el hecho de que para la próxima actualización tengan pensado mejorarlo aún. Sin duda demuestra que en Gentlymad Studios piensan en el jugador novel y es algo que se agradece. Como muchos tutoriales, es opcional, por lo que si preferimos aprender a tortas, tenemos la posibilidad.

También tenemos un genial glosario, que se puede consultar en cualquier momento de la partida, y que nos ofrecerá descripciones de casi todas las mecánicas y edificios del juego. He echado en falta alguno -como el cementerio-, pero creo que es más cosa del estado del juego que del propio glosario en sí, que está bien estructurado y es muy informativo. Y todo en perfecto castellano, cosa que es de aplaudir tratándose de un juego en acceso anticipado.

En general, Endzone: A World Apart tiene una muy buena pinta. Quizás echamos en falta más edificios -aunque poco a poco los van añadiendo- y más variedad en los escenarios, pero es un buen juego que sin duda no nos arrepentiremos de comprar, con actualizaciones mensuales que nos ofrecen nuevo contenido y nuevas mecánicas que pueden hacer que el título sea un gran exponente de los llamados city builders.

 


Estas impresiones se han realizado con una copia cedida por Assemble Entertainment