Es hora de probar otro juego multijugador, en este caso se trata de Hot Shot Burn, un shooter competitivo obra del estudio Flaming Flamingo que viene con algunos premios a mejor multijugador y menciones honoríficas bajo la manga. Este juego ha llegado en forma de acceso anticipado a Steam y hemos querido probarlo a ver que tal está y como se plantea su futuro.

Estamos ante un shooter bidimensional puramente competitivo, donde nos enfrentaremos a otros tres jugadores en escenarios con coberturas en los que tendremos que ser el que sobreviva. Las partidas se dividen en rondas ilimitadas y con cuenta atrás, de manera que si la lucha dura demasiado, los límites del escenario comenzarán a cerrarse al más puro estilo battle royale para aligerar el juego. El que gana definitivamente será quien consiga llegar primero a 50 puntos,

Hay que avisar de algo muy importante y es que estamos ante un juego puramente multijugador, no existe forma de jugar de manera individual ni siquiera contra la IA, tal es la cosa que no contamos ni con modo práctica. Toda esta información viene a que cuando intenté jugar algunas partidas online, me encontré con una total ausencia de jugadores, y con esto me refiero a que literalmente había cero usuarios jugando a Hot Shot Burn, siendo yo la única persona conectada en ese momento y por lo tanto incapaz de encontrar una sola partida disponible para probar el juego. Si a eso le sumamos que para jugar necesitamos obligatoriamente a cuatro personas, la cosa es más grave aún.

Pero yo no quería quedarme sin probar la jugabilidad y por suerte pude contar con la ayuda de mi compañero Sefer, el cual se ofreció a jugar conmigo para que pudiese realizar este artículo, así que conseguimos «trampear» la partida utilizando ambos un pad y un ratón para conseguir llegar hasta el mínimo de jugadores exigido. Hecho esto, nos pusimos manos a la obra a ver que nos deparaba el juego de Flaming Flamingos.

Lo primero que haremos será seleccionar un personaje de entre seis disponibles, aunque dos de ellos se encuentran bloqueados hasta que juguemos unas cuantas partidas. Cada personaje cuenta con varias skins -tambien desbloqueables- y un ataque especial único para cada uno, como por ejemplo lanzar pinchos que rebotan por todos lados, una finta rápida o un escudo temporal. Los escenarios en cambio se seleccionan aleatoriamente, aunque al igual que el resto de elementos, algunos no estarán disponibles hasta desbloquearlos.

Ya metidos en plena partida, hay que decir que me ha sorprendido mucho el manejo. La jugabilidad no podría ser más sencilla: sendos joysticks para moverse y apuntar, un botón para disparar y otro para el ataque especial, y ya está, eso es todo lo que necesitamos para divertirnos. El control y el apuntado del personaje funciona de manera muy fluida y precisa, sin hacer cosas extrañas ni fallos de ningún tipo.

Durante las partidas encontraremos objetos y potenciadores que facilitarán nuestra victoria, destacando entre ellos los nachos, que automáticamente sumarán un punto a nuestro marcador. Otros objetos irán apareciendo en el escenario y nos conviene ser los primeros en cogerlo, ya que nos darán ventajas como más velocidad, recarga rápida o escudos. A pesar de su simpleza, la jugabilidad es frenética y muy divertida, siempre dejando con ganas de echar una partida más.

Las partidas, narradas por un socarrón comentarista en inglés, suelen ser cortas y rondando el minuto de duración como mucho, no se suelen alargar demasiado. Aunque si tardamos más de la cuenta, un anillo de fuego comenzará a encogerse desde el borde de la pantalla para reducir nuestro espacio y obligarnos a actuar. Queda claro que en este juego se busca la actividad y la locura desenfrenada, no la táctica pausada.

Al terminar la ronda, saldrá la pantalla del ranking en el que iremos sumando puntos según hayamos actuado -ganando puntos extras por racha de muertes, puesto, precisión con el arma etc….- y como mencioné anteriormente, debemos llegar a 50 puntos para ser los ganadores de la partida. En caso de que más de un jugador llegue a 50 puntos al mismo tiempo, se jugará la ronda final a muerte súbita entre los implicados que decidirá al campeón absoluto.

Y una vez terminado el juego, nuestro personaje seleccionado subirá de rango, de manera que cuanto más rango tengamos más elementos desbloquearemos. Normalmente suelen ser nuevas skins y escenarios, aunque en nuestro caso nos dio tiempo a desbloquear un nuevo personaje que por supuesto también probamos un par de veces a ver que tal se comportaba, con una habilidad que le permite ser invisible durante unos segundos y siendo quizás uno de los personajes más rotos del juego con esta mecánica.

Concluyendo ya, Hot Shot Burn es un juego muy divertido y adictivo, de eso no tengo ninguna duda. Su estado de acceso anticipado deja poco material con el que jugar pero ya han prometido nuevos personajes, escenarios y modos de juego. La mayor y más grave pega es sin duda su falta de jugadores, espero que cada vez más gente se anime a adquirir el juego y haya una buena comunidad con la que poder jugar, porque duele mucho ver como ahora mismo es un juego prácticamente muerto.

 


Este artículo ha sido realizado mediante una copia cedida por Wire Tap Media