Esta semana se ha presentado el trailer de La Sirenita, la película de imagen real basada en el clásico de la animación Disney de 1989. Y, por los motivos que sean, pues ha dado que hablar, no me pregunten por qué, yo no lo sé. Casualidades de la vida, he probado un adelanto de uno de esos juego-viaje-experiencia que me encanta intercalar de vez en cuando, protagonizado por una criatura sirénida blanquita, y que encima, modifica su color de pelo al gusto del jugador. Vaciles aparte, NAIAD se presenta como una obra muy especial hecha por una sola persona, el murciano Elwin Gorman López Acarreta, bajo el sello HiWarp. Ese viaje será a través de un río, mostrando lo bello y lo natural, pero también, la intervención humana en esa naturaleza, hasta que lleguemos al mar.

Como tantos juego-viaje, los esquemas de NAIAD son sencillos: un apartado artístico que se nos quede en los ojos, oídos y corazón, una jugabilidad sin grandes complicaciones, y esa sana incertidumbre sobre lo que habrá en el tramo siguiente. Nuestra adorable criatura es guiada por una suerte de entidades naturales, que nos darán pequeñas indicaciones, mensajes o pistas, con un breve texto al comienzo de cada uno de los capítulos de los que consta el juego.

Y aunque la jugabilidad es básica, hay un bonito intento por darle un girito personal en ella. Nuestra ninfa -es lo que significa ‘naiade’, o náyade- nada y se sumerge en el agua, interactúa con elementos, plantas y animales, y tiene un bello canto con propiedades mágicas. En cada sección encontraremos animales con los que pasar un ratillo, o cumplir alguna tarea secundaria. O plantas, o algunos puzles no muy complicados donde puede intervenir la física.

La mano humana se hará muy presente durante nuestro periplo.

El viaje no es un simple discurrir donde relajarnos y disfrutar de un diseño visual primoroso… o puede no serlo. Además de esa interacción, puzles, tareas secundarias… hay pequeñas sorpresas, desvíos, cuevas, fragancias, secretos… que en muchas ocasiones son totalmente opcionales. He exprimido los cinco capítulos de los que consta la demo, más allá de lo que haría si jugase simplemente para mí, a fin de aprender más sobre estos mecanismos.

Empezando por las físicas, no siempre es todo lo cómodo que debería mover objetos como los troncos. O que la interacción con los animales a fin de cumplir tareas pueda ser algo engorrosa. Con las ranas, reconozco haberme desesperado al forzar llevarlas a alguna zona. Y las mecánicas se van repitiendo, sumando luego otras adicionales. Por eso es importante recordar el carácter voluntario de muchísimo de todo esto.

Entiendo que tendremos un único final pero se utilizarán sabiamente los logros para que el jugador completista le saque el jugo a todo lo que NAIAD ofrecera, que va bastante más de salirse de la línea trazada para sacar algún coleccionable extra. Que cada uno elija la experiencia a su gusto y manera. Tengo curiosidad por ver cuanto me pica y me motiva la aventura final a resolver todo lo que ofrecerá.

¡Sería pecado que el juego no estuviese en español!

NAIAD está previsto para los sistemas más conocidos, PlayStation 4 y 5, Xbox One, Nintendo Switch, PC -recordad que tiene demo pública en Steam-, y hasta MacOS. Me ha quedado un adelanto un poco extenso para el tiempo que ofrece la demo, o lo que ofrecerán los dieciséis capítulos finales. Pero entre el encanto que destila el juego, y ser otro desarrollo español del que ya hay algunos ecos en prensa y certámenes, amén de ver las ilusiones de un único programador puestas en ello, creo que se merecía un hueco durante esta semana. Espero poder darle más espacio cuando tengamos ya NAIAD completo entre nosotros.