MXGP 2019 es la última entrega de esta, aún podríamos calificar de joven, saga. Cuando Milestone adquirió los derechos y lanzó, para plataformas de la anterior generación, aquel MXGP – The Official Motocross Videogame, no sabíamos si se iba a convertir en una saga longeva manteniendo dichos derechos o si se trataba de una entrega puntual. Años después, cambios de plataforma y de motor gráfico mediante, podemos pensar que se encuentra camino de ser una saga de la que podemos esperar que acuda puntualmente, cada año, como otras del género.

A esta sensación contribuye el cambio en el tipo de título, y es que ha pasado de las entregas numeradas y la versión «Pro» como llamaron a la entrega anterior a, por primera vez, reflejar simplemente el año de la entrega, lo cual es toda una declaración de intenciones de cara a futuro.

Para aquellos que hayan llegado a la saga de nuevas, deberían saber que este título es el videojuego con las licencias oficiales, tanto para circuitos, pilotos, motos y equipos, de la MXGP y MX2. Y aunque es altamente configurable, como suelen serlo los juegos de este tipo, su base jugable es la de un simulador, con lo cual la experiencia dista mucho para los novatos de “ponerse al mando y ganar carreras” como en sagas como Motorstorm y apunta más a una necesaria curva de aprendizaje como en cualquier simulador que se precie.

Antes de proceder a instalar el juego, y como este análisis se refiere a la versión de PC, hay que tener en cuenta los requisitos técnicos. Y aunque en las características anunciadas en Steam sitúa como requisito mínimo un i5 4460 -AMD A10 7850K como alternativa- y como recomendados un i7 4820K -AMD Ryzen 1700X como alternativa en este caso-, hemos comprobado que con un equipo algo inferior al mínimo en cuanto a CPU, en concreto un i5 2500K de que consta el equipo de pruebas, se consiguen 60 frames por segundo estables en todo momento sea cual sea la situación. Incluso, por realizar ciertas pruebas y dar una mejor idea a nuestros lectores, hemos situado la CPU en su perfil «económico» de consumo, que reduce la frecuencia a prácticamente la mitad, y aun así el número de cuadros por segundo se mantenía en todo momento por encima de las 30 imágenes por segundo, haciendo el juego perfectamente jugable. Lo que si es cierto es que en los requisitos se especifica que las versiones portátiles de las tarjetas gráficas no están soportadas oficialmente aunque podrían funcionar y en nuestras pruebas con un ordenador portátil que monta un i3 2370M y por tanto una gráfica integrada en CPU Intel HD 3000, da un mensaje de error y no permite siquiera arrancar el juego, con lo cual si poseéis un equipo portátil lo mejor es que, antes de adquirir el juego, lo podáis probar.

Esto cobra importancia, sobre todo, porque el juego, incluso en PC, adolece de cualquier tipo de configuración gráfica, limitándose toda configuración a personalizar la experiencia de juego y conducción en sí donde, eso si, tendremos múltiples opciones para ponerlo todo a nuestro gusto.

Nada más arrancar, se nos mostrarán las opciones iniciales que tenemos. En TEMPORADA podremos ir directamente a correr, pero también, a parte de personalizar el traje de nuestro piloto y la moto que vamos a pilotar con los más de diez mil objetos de personalización presentes, tanto para motos de dos como de cuatro tiempos, podemos seleccionar el tipo de contrato. Aquí tenemos dos opciones: o bien nos unimos a un equipo, o nos ponemos en manos de un patrocinador. En ambos casos se nos abrirán cierto número de opciones libremente desde el comienzo, y solo podremos acceder a otros cuyas bonificaciones por podio sean mejores, cuando tengamos cierto nivel. Al final en realidad da un poco igual porque todos los equipos y patrocinadores de nivel 1 dan exactamente el mismo número de créditos por las tres primeras posiciones, de forma que elegir uno u otro acaba siendo un mero trámite.

Tras el modo TEMPORADA encontramos el tradicional MODOS RÁPIDOS donde podremos optar a jugar un Gran premio, una carrera contrarreloj o un campeonato completo.

Pasamos ahora a una de las novedades importantes de este año, el modo PLAYGROUND donde podremos ir a una zona de entrenamiento donde no solo podremos entrenar sino también competir en distintas variedades incluyendo la novedosa WAYPOINT que nos permitirá diseñar retos situando distintas zonas de paso y además compartir las nuestras y descargar las de los demás. Aquí podremos clasificarlas entre las más recientes, descargadas o mejor valoradas por ejemplo.

Pero si este modo se te queda algo corto, por fin en la saga dispondremos de un EDITOR DE PISTAS muy completo donde, si los circuitos oficiales incluidos se nos quedan cortos, podremos diseñar nuestros propios circuitos y, de nuevo, disfrutar de la comunidad con ellos. Esta novedad es tal vez el salto más importante que ha dado la saga desde su comienzo, pues amplía el contenido del juego hasta donde nosotros mismos queramos.

Completan las opciones que tenemos de juego el modo MULTIJUGADOR, que por desgracia no incluye modos pantalla partida para poder disfrutar offline con los amigos y familia en carreras juntos solos o contra la máquina. A parte de la zona donde PERSONALIZAR las características del juego y una de NOTIFICACIONES.

Cuando por fin nos ponemos a los mandos de nuestro piloto, si no estamos acostumbrados a la saga, nos damos cuenta de la profundidad de los controles y la cantidad de factores que debemos tener en cuenta, no ya para ganar carreras sino, en nuestros primeros pasos, simplemente para llegar al final y mantenernos encima de la moto. Podemos controlar el freno delantero y trasero por separado, lo cual es habitual en juegos de simulación pero aquí el objetivo y por tanto comportamiento de cada uno es totalmente distinto a los de un coche donde no te tienes que preocupar por la estabilidad. Y es que por muy bien que conduzcas, si simplemente fuerzas demasiado una curva, te verás tumbado en el suelo y perdiendo unas posiciones valiosas.

Ya en la propia salida el tutorial te indica que debes mantener pulsado LB para no salir contra la valla antes de tiempo, inclinar el cuerpo hacia adelante, lo cual deberemos tener en cuenta en momentos importantes como los grandes saltos, y acelerar, para soltar el embrague cuando baje la barra metálica y así hacer una buena salida. Pero, como ya hemos dicho, se trata de un simulador, no solo hay que hacer una buena salida, si nuestra moto es inferior a la de los competidores, nos adelantarán rápidamente. Para subsanar esto, podemos adaptar la moto a nuestra conducción, desde la relación de marchas, con varios modos predefinidos pero que nos permite hacerlo manualmente a cada una, hasta la distancia entre ejes que nos variará la estabilidad y toma de curvas.

Por supuesto, cualquier impacto con los objetos a ambos lados de la pista, dará también al traste con nuestras aspiraciones, pero incluso el cuerpo a cuerpo con otros pilotos es altamente peligroso, tanto si somos nosotros los que impactamos contra un rival como si es un rival el que nos encuentra en su trayectoria. Toca guardarse mucho de las embestidas y reconducir el vehículo constantemente en caso necesario porque raro será el momento que nos encontremos solos contra otro rival, y lo normal es que casi toda la carrera se concentre en unos pocos metros.

Desde el punto de vista técnico, el juego luce muy bien, con clima dinámico por primera vez en la saga y las alteraciones del terreno ocasionadas por el paso de los competidores no solo en la propia carrera, sino a lo largo de todo el fin de semana. También se han resuelto los problemas de las cargas muy tardías de texturas, al menos en la versión de PC analizada no hacía acto de presencia este molesto problema que sí se observaba en MXGP Pro.

La música, acompaña solamente en los menús y los FX cumplen sin más, pero tampoco es un género que se de a muchas florituras al respecto.

En definitiva se nota que MXGP 2019 es una declaración de intenciones. Milestone está aquí para quedarse, le ha cogido el tranquillo al motor Unreal Engine 4 tras tres entregas utilizándolo, y poco a poco, manteniendo lo que funciona y mejorando donde se puede, está llamada a ser una saga longeva que haga las delicias del público de esta competición.

 


Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por TNPR