En estos últimos años, y gracias a la repercusión de la escena retro, son muchos los desarrolladores -independientes o no- que han decidido basar sus proyectos en juegos con una inspiración evidente en las generaciones de 8 y 16 bits. A veces estos proyectos, por fidelidad, se acotan a las posibilidades reales de las máquinas en las que basan su juego, logrando una experiencia más fiel al tipo de juegos que la máquina disfrutó durante su vida comercial, pero en otras ocasiones, estos proyectos se han basado en las capacidades técnicas de otra generación como base, pero sin las limitaciones de la época, o incluso con recursos posteriores. Este es el caso de Biolab Wars, un juego que podríamos hacer pasar como un juego de la vetusta NES, pero con algunos elementos y efectos que a la veterana consola le resultaría improbable mover.

Biolab Wars, de la mano de la desarrolladora indie Kolibri Game Studio, establece su jugabilidad en el género de los run & gun, aunque en otros momentos del juego también tengamos algunos tramos de plataformas o de conducción de vehículos. Contra y Journey To Silius pueden ser fácilmente dos de los ejemplos que se nos vengan a la mente nada más ver Biolab Wars en movimiento, y eso no es para nada malo, pero conforme avancemos tendremos más reminiscencias, como Mega Man, o los juegos de acción de la extinta Sunsoft, con lo que el panorama se presenta prometedor.

A nivel argumental, como podemos imaginar, Biolab Wars es casi plano. Aquí la historia no es más que una mera excusa para disparar a todo lo que se mueva, esta vez la motivación de nuestros tres personajes es parar una invasión alienígena, lo que nos llevará por 7 niveles bien diferenciados, tanto en apariencia como en jugabilidad, desde los de acción pura, a los de conducción y disparos, o los de disparos y plataformas, pero la constante será siempre los disparos. Y para ellos disfrutaremos de un disparo principal, que podremos mejorar cogiendo el ítem pertinente, a otros disparos de otro tipo con mayor potencial y utilidad, como una ráfaga, triple, multidireccional, etc. pero limitados a un número de usos, y al acabarse, volveremos a nuestro disparo primario, débil y con cierta cadencia. También tendremos a nuestra disposición las granadas, también limitadas pero con gran poder destructivo.

También tendremos la ayuda de un Option o familiar, como pudimos ver en juegos de Nintendo NES como Shatterhand, que contará con su propia barra de vida y se dedicará a acompañarnos mientras dispara incesantemente. Hay varios tipos de familiares, y cada uno disparará de una forma. Es un añadido interesante pero un poco innecesario, aunque con la munición especial limitada, nunca viene mal el familiar. En cuanto a movimientos, además del necesario e indispensable salto, podremos tumbarnos en el suelo para esquivar disparos enemigos, y disparar desde el suelo. También podremos colgarnos de barras horizontales y disparar desde ellas o usarlas para cruzar abismos.

Los 7 niveles en los que se divide Biolab Wars corresponden con los tejados de la ciudad de New York, un recorrido por la costa que realizaremos en moto, una visita a una fábrica, un recorrido por una especie de bosque con río y gruta, una travesía en un tren en marcha, la visita a un bosque nevado y la entrada una instalación secreta, y finalmente, dicha instalación secreta donde se oculta el líder de los alienígenas. Cada nivel tiene su jefe final de nivel, con un estilo muy old school, con patrones fijos bastante sencillos de aprender y prever. En algunos niveles, los jefes gozarán de dos asaltos, donde cambiarán sus ataques y patrones, aunque nada de lo que preocuparse.

Como hemos dicho antes, tendremos 3 mercenarios a elegir: Finn, Becca, y Teddy, un perro en una ciberarmadura, aunque a la hora de jugar, no hay ninguna diferencia entre ellos. Se ha perdido la oportunidad de haber creado diferentes tipo de jugabilidad para cada uno de ellos, con lo que aportar variedad y rejugabilidad al juego, ya que sin esfuerzo, habremos completado los 7 niveles en menos de una hora, y por si fuera poco, la partida se guarda dejando abierto el acceso del nivel hasta al que hayamos llegado, por lo cual la siguiente vez que juguemos, podemos empezar por ese nivel directamente.

El apartado técnico de Biolab Wars intenta imitar al de una Nintendo NES de 8 bits, y en muchas cosas lo consigue, como en algunos diseños de fondos o en su paleta de colores, sin embargo hay elementos visuales y sobre todo de rendimiento con los que una NES se estrangularía y aquí se realizan con total solvencia como es lógico, pero aún así se ha intentado mantener la fidelidad, incluso con el típico parpadeo cuando un enemigo nos golpea. La banda sonora es auténtico chiptune de 8 bits, bastante cañera aunque tampoco nada reseñable, correcta para acompañar a la acción y poco más.

Biolab Wars rinde homenaje a los clásicos juegos de acción de 8 bits, bebe de aquí y de allí, y muchos de sus elementos nos recordarán aquellos clásicos atemporales, sin embargo, tantas opciones jugables desembocan en un juego fácil, sobre todo por la posibilidad de jugar desde el nivel más avanzado donde hayamos llegado, y aunque en los últimos niveles la cosa se complique, con perseverancia los superaremos más pronto que tarde. Los jefes de final de nivel también hubieran necesitado unos patrones menos previsibles y más aleatorios, ya que la mayoría los podremos eliminar sin despeinarnos siquiera. Y por último, el diseño de algunos enemigos, y elementos del juego, como la apariencia de los protagonistas puede parecer ridículo, pero esta es una apreciación personal que no debe empañar este homenaje a los 8 bits, lo que sí es ridículo es el precio, menos de 2€, por ese precio sin duda lo debes jugar.

 


Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Forever Entertainment