Análisis – Fallout 76: Wastelanders

Bethesda se está convirtiendo en una experta de enderezar el rumbo de sus juegos online. Si primero fue el turno de The Elder Scroll Online, que tuvo que pasar por un cambio en el modelo de negocio y varias buenas expansiones para convencer a su público -podéis leer el análisis del estado del juego en el momento del lanzamiento de su último capítulo Elsweyr aquí, a la espera del lanzamiento de su siguiente capítulo, Greymoor, en próximas fechas-, ahora le llega el turno a Fallout 76, la otra gran apuesta online de Bethesda, que empezó con peor pie si cabe que su compañero online.

Cuando Fallout 76 llegó a PC, PlayStation 4 y Xbox One en 2018 lo hizo junto a una de las decisiones de diseño más controvertidas a la que se ha enfrentado el juego, la total ausencia de NPCs. Tenía una justificación argumental, sí, al fin y al cabo Fallout 76 es cronológicamente el primer juego de la franquicia, y supuestamente el refugio 76 fue el primero en abrirse tan solo 25 años después de la gran guerra nuclear que asoló Estados Unidos de costa a costa, con la misión de los habitantes de dicho refugio de comenzar con la reconstrucción de la sociedad, por lo que un mundo vacío tenía sentido, pero fue una decisión que no gustó. De todos modos, si queréis saber más del lanzamiento de Fallout 76, podéis leer las primeras impresiones de nuestro compañero Diego Sierra.

La expansión inmobiliaria en Appalachia

Con la llegada de la actualización gratuita Wastelanders en algo más de un año y medio después del lanzamiento, esto ha cambiado. Appalachia, en West Virginia, queda oficialmente habitada por dos facciones: los Colonos y los Saqueadores, además de otros NPCs neutrales que nos iremos encontrando. Esto es un gran cambio en el juego y abre muchísimas posibilidades más, aunque se ha conservado la línea argumental original, para que los nuevos jugadores tengan la opción de jugar la historia de Fallout 76 antes de pasar al nuevo arco argumental de Wastelanders que transcurre un año después de la historia inicial, o puedan acceder a esta nueva aventura directamente desde el comienzo.

Adentrándonos en la nueva historia, ha pasado un año desde los eventos de Fallout 76. Nuevos habitantes se han establecido en Appalachia y han formado dos grandes asentamientos dirigidos por dos facciones, la de los honrados Colonos, Fundación, y la de los brutales Saqueadores, Cráter. Y ambas facciones van detrás de un gran tesoro que se esconde en las montañas de Appalachia. Con esta premisa argumental, vuelven los NPCs humanos, y con ellos el tan deseado sistema de dialogo típico de la franquicia, donde dialogaremos con estos NPCs y podremos elegir entre varias posibles respuestas, que lógicamente tendrán consecuencias en nuestra relación con los NPCs, y las distintas facciones.

Desde la misma salida del refugio 76, encontraremos a los dos primeros NPCs, Lacey e Isela, que nos pondrán al tanto del tesoro, y nos darán el siguiente punto de referencia, el Wayward, y desde ahí iniciaremos la nueva línea de misiones que nos harán conocer a las dos facciones, que al principio se mostrarán hostiles, pero conforme empecemos a realizar misiones para ellos, cambiarán su estado hacia nosotros. Esto viene perfectamente representado en un sistema de reputación de 7 niveles, que iremos escalando hasta que llegue el momento de tener que elegir bando, con el que podremos continuar hasta alcanzar la reputación máxima.

Nunca fue tan importante tener buena reputación

Este sistema de reputación no solo abre una rama u otra de misiones, tanto principales como secundarias, sino que también permite que nos podamos hacer con equipamiento exclusivo de dicha facción y solo alcanzable con la reputación alta, y además podremos recibir ayuda de nuestra facción cuando menos nos lo esperemos y la situación lo requiera. Es un sistema parecido al de Fallout 4, pero llevado un paso más allá.

Como no, para escalar reputación, es indispensable la comunicación, y si en Fallout 76 interactuábamos con terminales de ordenador sin mucha opción, eso ha cambiado totalmente, ya que ahora cada vez que conversemos con un NPC, tendremos una amplia gama de posibles respuestas, siempre con el humor característico de la franquicia en mente, pero que no debe tomarse a la ligera, pues nuestras respuestas afectaran a la relación con ese NPC, y a veces más aún, si ese NPC es importante. Una buena relación con un NPC nos puede abrir nuevas líneas de dialogo, equipamiento o algún plano exclusivo, o incluso su lealtad, específicamente con los 5 NPCs que podemos formar grupo.

Pero los diálogos y nuestra elección no es lo único que va a condicionar nuestra relación con los NPCs, vuelve el sistema S.P.E.C.I.A.L donde nuestros stats -los que elegimos cuando subimos de nivel- cuentan para el desarrollo de la relación con los NPCs, y con los stats adecuados, estos pueden mostrar líneas adicionales de diálogo, por lo que la personalización de nuestro personaje cobra más importancia que nunca. También al subir de nivel ahora iremos consiguiendo unos cromos con habilidades o beneficios únicos que podremos ir equipándonos y personalizarán más nuestro personaje, lo que a la vez repercutirá en las relaciones con los distintos NPCs.

La nueva línea argumental puede ser superada en unas 12 horas, y siempre está disponible la línea argumental original, que si bien no ha cambiado en exceso, se ha visto beneficiada de algunas de las mejoras añadidas en Wastelanders. Y por supuesto, el componente multijugador masivo sigue estando ahí, podremos seguir interactuando con otros jugadores, realizando misiones conjuntas, o realizando eventos, aunque ahora Fallout 76 tiene entidad como juego de un solo jugador, y se puede disfrutar completamente de este modo. Como hemos dicho antes, ahora podremos crear un grupo con 5 NPCs, aunque primero tendremos que ganarnos su confianza realizando sus misiones.

Una vez conseguidos estos 5 NPCs, dos de ellos estarán en los dos asentamientos principales, y los otros tres vigilarán nuestro C.A.M.P. -nuestro campamento creado por nosotros mismos con un sistema de creación que ya vimos en Fallout 4, pero en este caso potenciado y con muchas más posibilidades debido a la ingente cantidad de elementos cosméticos, eso sí, la mayoría tras pasar por caja ya sea con moneda especial del juego -atoms- o con dinero real. Los NPCs nos darán misiones diarias, y podrán acompañarnos a algunas incursiones, además, si seguimos evolucionando nuestra relación con ellos, hasta podremos desarrollar algún interés amoroso, aunque esto es algo más divertido que funcional.

Nuevos tiempos, viejos vicios

Leído hasta este punto todo parece positivo, y lo es, pero Wastelanders a pesar de intentarlo, no ha logrado levantar el nivel de la campaña principal original. Sí ha habido algunas mejoras aplicadas a estas misiones, pero la base es la misma, y si estas eran tediosas y aburridas antes, lo siguen siendo ahora, creando una gran diferencia entre las monótonas misiones de recadero de Fallout 76 y las más trabajadas e interesantes misiones de Wastelanders -aunque también tendrás una buena dosis de hacer recados. Y es de obligada mención que aunque se han corregido bastantes bugs del juego original, la cantidad de ellos sigue siendo ingente, aunque esto es algo que parece que los seguidores de la franquicia tienen ya asumido entrega tras entrega, yo mismo he podido limpiar un campamento enemigo a machete por encontrarme a todos los enemigos «congelados».

A pesar de todo, podemos afirmar que ahora Fallout 76 sí merece ser tenido en cuenta, puede pasar por un buen Fallout con bastantes horas por ofrecer -con la suma de los dos arcos argumentales-, y que ahora más que nunca, puede ser disfrutado como un juego principal para un jugador, aunque todas las opciones de multijugador en línea siguen ahí. Además de todo lo comentado, se han añadido misiones, eventos, armas, objetos, balanceados parámetros, y aunque no ha dado tiempo para añadirlos en esta actualización, Bethesda está trabajando en dos importantes novedades que serán añadidas próximamente, el sistema de autolevel para todo el mapeado -veremos cómo sale esto-, y la opción de tener un compañero canino, algo ya mítico en la serie.

También como planes de futuro, se ha presentado el sistema de temporadas que coincide con las estaciones, con misiones específicas, eventos únicos, y bastantes novedades; la tienda de cosméticos, que aunque se puede usar dinero real para comprar atoms, con los que se consiguen en el juego por realizar diversas acciones debería ser suficiente para ir consiguiendo cosas de forma natural. Además el modo de juego battle royale llamado «Invierno Nuclear», está disponible desde el menú en modo beta para ser probado.

Bethesda le ha puesto ambición y ha conseguido enderezar el rumbo de Fallout 76, pero aún le queda un largo camino para recuperar la confianza de su público, que veremos cuantos más pasos en falso le permiten a la compañía de Maryland. Como juego monojugador ya funciona, veremos que tal funcionan las temporadas y si consiguen mantener una comunidad multijugador bien nutrida, y por supuesto, que sigan mejorando el juego corrigiendo bugs y técnicamente, trabajo tienen por delante.

 

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Este artículo ha sido realizado mediante una copia cedida por Ziran