La franquicia Atelier es posiblemente una de las más prolíficas -si no la que más- de la historia de los videojuegos. Desde su nacimiento en 1997 en PSX, prácticamente han ido lanzando entregas anuales hasta llegar a superar la veintena si no contamos ports, ediciones extendidas y remasterizaciones. Una de sus subsagas llevaba por nombre Atelier Sophie: The Alchemist of the Mysterious Book, publicado en 2015 bajo el desarrollo de Gust y distribución de KOEI Tecmo, cuya segunda parte nos llega ahora bajo el nombre de Atelier Sophie 2: The Alchemist of the Mysterious Dream.
Antes de nada me gustaría decir que no tengo ni la más remota idea de la saga Atelier, nunca he jugado anteriormente a ninguno de sus títulos debido a la gran cantidad de ellos que hay y la confusión que me produce su método de lanzamiento -sirva este juego como ejemplo, una secuela que llega 7 años después tras haber lanzado otras secuelas y subsagas entre medio y que a su vez forma parte de una subtrilogía, etc….-. Por lo tanto, este va a ser el análisis de una persona novata que afronta la franquicia por primera vez, por lo que creo que mis impresiones servirán para quien quiera iniciarse y nunca se haya atrevido.
Entrando ya en materia, Atelier Sophie 2 es secuela directa del anterior juego, aunque si no hemos jugado al primero y pensamos que no nos vamos a enterar de nada, en el menú tendremos la opción de ver un videoresumen que nos cuenta todo el argumento de la anterior entrega en pocos minutos, ya que tampoco es especialmente complejo. En esta secuela, Sophie sigue buscando una manera de devolverle a su recién conocida amiga Platcha su cuerpo humano, y mientras exploran por el bosque encuentran un árbol gigante del que surge un vórtice que absorbe a ambas chicas, apareciendo en un nuevo mundo que nunca antes había visto. Con las dos chicas separadas una de la otra, Sophie se pone en marcha para averiguar el paradero de su amiga.
Lo que encontramos en Atelier Sophie 2 va a ser un JRPG tridimensional de escenarios abiertos en los que combatir a enemigos y craftear materiales para fabricar objetos. La verdad es que la variedad de mecánicas es tan enorme que no nos podemos parar a nombrarlas todas, pero hablaremos de las principales que suelen ser norma en esta franquicia.
Lo primero que llama la atención del juego es su evidente estilo visual, un aspecto cel shading que recuerda mucho a juegos como Genshin Impact pero con un toque más «kawaii», utilizando el mismo motor gráfico de anteriores entregas que la verdad es que ha evolucionado poco en los últimos años. Los diseños de personajes están bastante bien y son muy característicos, aunque al ser un juego japonés y estilo anime, tampoco faltarán los habituales personajes de generoso busto y con menos ropa que Tarzán en una playa nudista que están ahí como puro fanservice, lo comido por lo servido.
En cuanto a su jugabilidad, tampoco inventa la rueda. Estamos ante el habitual JRPG en el que ir explorando nuevas zonas para ir avanzando en la historia y combatir contra enemigos. A través de la ciudad principal y sus diversos establecimientos, los habitantes de la misma nos irán encargando misiones secundarias con las que poder ganar un dinero extra y materiales de crafteo útiles, aunque estas misiones no dejan de ser las habituales «mata a X cantidad de monstruos» o «recoge X cantidad de plantas» que a la larga se acaban haciendo algo repetitivas.
Algo que me ha llamado bastante la atención es la sensación de ir a tiro hecho, el propio juego es consciente de que es una secuela para seguir ampliando su universo y no quiere meternos demasiado relleno ni irse por las ramas. Así, tras unas pocos videos introductorios, en apenas una hora ya tendremos total libertad para jugar a gusto y hacer casi todo lo que el juego nos permite. De todas formas, si preferimos centrarnos en la historia y las relaciones entre los personajes, de vez en cuando nos aparecerán cinemáticas opcionales que podremos decidir si ver o no, las cuales amplían más la información sobre los personajes y el mundo que nos rodea.
Uno de los pilares más destacables de la saga Atelier es la alquimia, un elemento que ha estado ahí prácticamente en todas las entregas publicadas. Nuestra protagonista, da igual de qué entrega estemos hablando, será una habilidosa alquimista que utilizará su don para fabricar objetos. A lo largo del juego iremos obteniendo diferentes recetas de elaboración para poder crear una buena variedad de objetos.
Para fabricar estos objetos tendremos que ir recolectando materiales y recursos, ya sea en campo abierto o luchando contra enemigos. Una vez que tengamos lo necesario, podremos irnos a nuestro caldero y empezar el minijuego de elaboración. Este minijuego casi siempre es igual en todas las entregas pero siempre tiene sutiles diferencias. En Atelier Sophie 2, cada material utilizado tendrá diferentes recuadros de colores que tendremos que ir colocando en una cuadrícula de 5×5, de manera que cuantas más líneas y columnas completemos, mayor será la calidad del objeto y mejores stats tendrá. Si queréis verlo de esta forma, vendría a ser una variante evolucionada del Tetris.
La verdad es que muy satisfactoria -además de obligatoria si queremos seguir avanzando- esta mecánica de la alquimia. A mí personalmente siempre me han dado cierta pereza los juegos de crafteo y fabricación de objetos, pero Atelier Sophie 2 consigue que este proceso sea tan atractivo y cuidado que es una gozada ponerse a fabricar. No penséis que solo podremos crear pociones y elementos irrelevantes, la clave de esto radica en que tendremos que ir fabricando nuestro propio equipamiento tales como armas o armaduras para que los enfrentamientos no se nos hagan tan cuesta arriba. A medida que vayamos avanzando en el juego, mayor será la calidad de los materiales y mejor equipamiento podremos crear, aunque decidamos crear la misma arma una y otra vez.
Pasando ya a los enfrentamientos, tendremos combates por turnos como todo buen JRPG que se precie. Contamos con un sistema de turnos reales -es decir, nada de barra ATB ni nada parecido- en el que podremos ver el orden de ataque e incluso ver a quien va a atacar el enemigo en el próximo turno, lo que nos permitirá actuar en consecuencia. A su vez, tendremos dos líneas de actuación: ataque y retaguardia. Los personajes colocados en el frente serán los encargados de atacar directamente, mientras que los que se encuentren en retaguardia servirán de apoyo, pudiendo utilizarlos para realizar ataques combinados o hacer que reciban el golpe por nosotros durante un ataque, momento en el que los roles se intercambian y el personaje en retaguardia pasa al frente y viceversa.
Y llegados a este punto, me alegra mucho comprobar que Atelier Sophie 2 es un juego muy amable con el jugador novato. Es fácil pensar que en una saga con tantas entregas y una jugabilidad tan marcada, jugar a este título por primera vez va a suponer una barrera enorme y que va enfocado al fan de toda la vida, pero todo lo contrario, la curva de dificultad está perfectamente medida y a pesar de que habrá muchas mecánicas que aprender, todo llega a su debido tiempo con tutoriales muy sencillos y explicativos, de manera que no nos veremos sobrecargados de información desde el principio y nos deja asimilar las cosas poco a poco. En ese sentido, estamos ante una entrega que podría ser ideal para quien quiera atreverse con Atelier por primera vez, aunque es preferible jugar antes al primer Sophie por motivos obvios.
Pasando al apartado visual, ya hemos comentado lo atractivo que resulta, con escenarios de gran belleza que además se acentúan gracias al ciclo día-noche y las condiciones climatológicas, aunque hay que decir que el juego sufre de ralentizaciones y caidas de frames en algunos momentos, seguramente fruto de una mala optimización, ya que el título tampoco es especialmente exigente. En cuanto a la banda sonora, encontraremos temas de gran nivel con variaciones de las mismas canciones dependiendo del momento del día. Respecto al idioma, tendremos voces en japonés aunque lamentablemente los textos están en inglés de un nivel medio-alto, lo que puede suponer una barrera para los menos experimentados en la lengua de Shakespeare.
En definitiva, podemos decir que Atelier Sophie 2 sigue manteniendo la saga en un nivel alto y nos ofrece otro de los grandes títulos de la compañía. Como juego de la propia franquicia quizás no aporte demasiado ni tenga novedades de peso, pero para quien lo juegue por primera vez se va a encontrar un título muy llamativo y con estilo propio que va a hacer las delicias de los RPG.