Vengan vuestras mercedes a disfrutar de una historia sin igual. Escuchen a este pobre juglar y les prometo no se verán defraudar. Mi teatro de marionetas les mostraré y la historia de Abby relataré. Perdonad mi torpe métrica, pero A Juggler’s Tale es precisamente esto, un cuento en formato videojuego. Una función jugable de títeres que los germanos Kaleidoscube llevan montando desde un buen tiempo atrás, y que hoy realiza su debut. Y creedme que merece la atención. El lanzamiento corre de manos de Mixtvision, y como he dicho, vamos a seguir la historia de Abby, una muchacha guiada por los hilos de un juglar en una obra llena de emociones y aventuras.

Nuestro marionetista se planta ante un público entregado, que obviamente es el que está detrás de las pantallas de monitores, televisores o de la Nintendo Switch. Despliega su teatrillo de títeres, de madera y cartón, y nos pone a los mandos de una adorable muñequita. Nos cuenta que Abby forma parte de la troupe de un circo, divirtiendo al público y haciendo números, pero acabando encerrada en una jaula cuando la función ha terminado ¡Pues vamos a escapar, Abby, vamos a ver qué ofrece el mundo de alrededor!

Como iniciación para el lector, estamos ante otro ‘juego con niño’, siempre dicho con respeto. Podemos tener en mente INSIDE o incluso Little Nightmares entre muchos ejemplos, porque estamos ante un juego donde avanzamos casi continuamente hacia la derecha, en un plano 2D, o más bien, 2,5D, ya que el motor 3D y la cámara y perspectivas hacen que exista esa falsa profundidad.

Esta estructura ya conocida nos trae a otro protagonista frágil, poco ágil, con acciones básicas como empujar objetos o cajas, interactuar con mecanismos, o arrojar objetos ligeros. Plataformas, pequeños puzles y desafíos, y secciones especiales de sigilo o huida. Pero también añade algunas cosas extras. La base jugable es sólida y se acopla a la visual, sonora y narrativa en lo que es un cuento interactivo.

Este acto ya ha acabado ¿Bien, mal? Dese por avisado.

Tampoco es que A Juggler’s Tale sea el primer juego donde un narrador nos va contando la historia continuamente, pero es un elemento totalmente vital que incluso se imbrica en la jugabilidad del juego en ocasiones. «Oh, Abby ¿Como esperas poder superar este obstáculo? ¡Bien, Abby, sigue adelante!» No dejaremos de oír la voz de nuestro amo, porque es lo que es, el dueño del teatro y quien maneja nuestros hilos. Y seguimos con parecidos y reminiscencias, esto tampoco es algo nunca visto, pero otra capa jugable es que Abby va guiada por hilos, como buen títere que es.

Y los hilos se enganchan, nos impiden seguir, somos una marioneta y tenemos que hacernos a ello. Ah, pero a veces esos hilos funcionan con los pequeños rompecabezas que vamos afrontando, mientras encontramos personajes que también tienen hilos. Todo se mueve al son que este demiurgo de voz melosa pero también inquietante nos dicta.

Por más belleza que nos rodee, nuestros hilos y quien de ellos tira siempre estarán presentes.

El conjunto de A Juggler’s Tale es encantador y cautivador. Un par de horas de bella historia y hazañas de Abby conforman un relato adornado de una parte visual bella, trabajada, llena de efectos visuales, de sombras… y donde la física tiene bastante importancia. La progresión se antoja excelente, y ‘morir’ o fallar en algunos inevitables momentos de ensayo-error se salpimenta con los comentarios de nuestro narrador y dueño ante esos fracasos. Esto es importante porque es tanto una de las grandes bazas del juego como el único lunar que puedo encontrarle al mismo, al menos, ahora justo en su lanzamiento.

Porque el sistema de físicas, ese motor 3D que simula 2D, que transmite tanto movimiento y vida junto a una parte visual preciosa tiene también problemas de ‘enganches’, de atascos que nos pueden obligar a cargar un checkpoint, que hacen que haya comentarios que no tocan de nuestro omnipresente narrador del cuento. Espero que esto esté lo más pulido posible cuando quien quiera y guste lea este análisis, porque no es para nada un defecto serio. Pero es que la progresión tan buena que tiene el juego, incluidas esas repeticiones de checkpoints, se nubla mucho cuando nos quedamos enganchados en una escalera, no podemos llevar a cabo algunas acciones que sabemos posibles por problemas de detección, o simplemente, un personaje no ha reaccionado bien.

¿Que acontece más adelante? Abby nunca se detendrá hasta saberlo.

No me perdonaría terminar esta entrada sin mencionar la impresionante labor del actor, cantante, poeta y narrador Shaun Lawton, como voz de doblaje en inglés -el juego también tiene doblaje alemán, como no, aunque no me he puesto con él, no me llevo con el idioma germano-, aunque se crea una cierta disonancia entre su narración y los subtítulos -están en castellano, muy de agradecer-, ya que la traducción de sus frases pierde la métrica de sus rimas y ricos comentarios. Escuchar su excelente narración y leer abajo las frases en nuestro idioma puede dar alguna pequeña ‘separación’, de escasa importancia. Y la remarco porque la narración de Lawton es impecable.

Que el juego no sea muy largo no quiere decir ni mucho menos que haya contado todo lo que ofrece. Pero es que es el jugador quien debe descubrir los entresijos de esta obrita en cinco actos. Solo espero que mi limitada prosa genere la suficiente curiosidad para quien decida ponerse frente al telón. Una persona adulta tal vez se sepa todos los mecanismos y entresijos de los cuentos y pequeñas historias, pero eso nunca significará que dejen de emocionarnos y sorprendernos.

 


Este análisis ha sido realizado en PC mediante una copia cedida por Future Friends Games