Hay que decirlo y es necesario decirlo: Angry Video Game Nerd 8-bit es mucho más que neo-retro chulo y desafiante. Es homenaje a una de las grandísimas figuras de la ‘televisión de internet’ que explotaron en la primera década de los dosmiles. Justamente cuando nuestro patrio El Rubios despuntaba, al otro lado del Atlántico James Rolfe se haría viral también con sus vídeos. El Angry Video Game Nerd simplemente es una leyenda, que sin embargo durante estos días quizás se queda circunscrita a los señores mayores que seguimos disfrutando del retro y de la particular forma que James sigue teniendo de traérnoslo a través de sus programas, y sobre todo, delirante mundo creado durante más de veinte años.
Angry Video Game Nerd 8-bit nos meterá tanto en el mundo particular de James Rolfe, como en un juego de NES, encima, de manera literal.
Me extendería bien a gusto sobre la vida y milagros del AVNG, que como decía, para mi es uno de mis grandes clásicos cuando pienso en ver ‘programas de internet’, primero con un moden de 56ks, y luego ya con una línea ADSL. De forma groseramente rápida, James Rolfe es una persona que siempre ha tenido inquietudes fílmicas que le han hecho rodas sus propios vídeos desde muy joven, usando medios tan dispares como el Super Mario Paint. Sí, sí, aquel jueguito de pintar, con el muy desconocido ratón de la Super Nintendo, que permitía hacer… bueno… El caso es que, estudios de arte mediante, su pasión e inquietud le ha hecho grabar todo tipo de cortos y proyectos fílmicos.
Es con su idea de grabarse haciendo programas hablando de horribles juegos de su infancia con lo que le llegaría la fama. Empieza en 2004, se vuelve viral en 2006, y de ahí a las estrellas. Entre todos estos años, diferentes programas, colaboraciones, cortos, películas… y un largometraje de su personaje del Angry Video Game Nerd en 2014. El caso es que ha ido desarrollando su propio mundo, circunstancias, conexiones entre programas… comentando juegos horribles, que primero fueron de NES y luego ya se expandirían a otros sistemas. Aquí una cosa que…
Algo que me hizo mucha gracia del personaje es contarnos a los narcotizados retro-nostálgicos demasiado dados a idealizar cualquier cosa del pasado, que el Rey estaba en pelotas. Porque si había que decir que el TMNT de NES era bosta mezclada con estiércol, sobre bilis de rinoceronte macerada al sol ¡PUES SE DICE, MALDITA SEA!
Combinando análisis de juegos horribles, junto a otros de juego no tanto, pero sacando vitriolo y desmitificando lo mitificado, se ha forjado el personaje del AVGN. Y dada su fama, la idea de convertirse él en un videojuego tampoco es tan descabellada. Hasta el punto de que ya hay otro par de juegos del personaje. Pero me atrevería a decir que este Angry Video Game Nerd 8-bits es el mejor de todos ellos.
Pues saliendo en todas partes, salvo teléfonos móviles, de las hábiles manos de Programancer y Retroware, también con colaboración de Mega Cat Studios, la cosa es que hay… habrá… ¡Cartucho físico de NES! La verdad es que lo merece. Estamos ante un juego sólido, divertido, homenaje también a mecánicas y símiles de otros juegos de NES, y desde luego, también muy retante.
Tras una delirante intro que dejo que el jugador descubra -TRUCOOOOOOOOOOOO, salid de ella, poned en las opciones el idioma español, salid del juego, y al entrar la veréis con un trabajo en los textos en español muy bueno-, que es precisamente otro programa al uso del AVGN, ya podemos ver en la pantalla de selección de arriba no solo esos homenajes cariñosos a la NES en forma de gameplay y referencias, sino al mundo creado por el Angry Video Game Nerd durante más de dos décadas.
No es que sea necesario conocer tooooooooodo el trasfondo de James Rolfe, y además por causas de derechos tampoco es que puedas referenciar de forma tan directa. Pero tampoco cuesta nada reconocer el nivel basado en su eterno clavo en la cadera, el Dr. Jekyll y Mr. Hyde de NES, con varios programas dedicados a semejante engendro. Luego, referencias a Terminator, ET, y por supuesto, Castlevania y Megaman, entre otras. Porque ya digo que la mezcla es cuantiosa y no siempre fácil de discernir, más en nuestro caso como europeos donde muchísimos de los juegos que el AVGN vilipendiaba no habían llegado a nuestro continente… gracias a los dioses.
Aquí también meto una cuñita. Creo que quienes gustamos del neo-retro ya sabemos de sobras que, afortunadamente, la mayoría mejora mucho lo que jugamos cuando éramos chavales. Cyber Shadow, The Messenger o Bat Boy claramente mejoran el gameplay general de sus referencias 8-biteras. Y aunque subamos escala, juegazos como Berserk Boy también pulen aspectos de sus inspiraciones en 16 y 32-bits. Y me pareció muy paradójico que otro excelente juego como ha sido el reciente The Chronicles of the Wolf sí tenga dejes e imperfecciones totalmente buscadas para recordar a las que había en sus inspiraciones directas.
Porque de alguna manera, podríamos decir que este Angry Video Game Nerd 8-bits está entre medias del neo-retro bien entendido y aquellos horribles -ahora sabemos que son horribles- juegos del pasado en la 8-bits de Nintendo.
La afirmación anterior se explica por la combinación inteligente de sufrimientos y mecánicas del pasado, con el buen ojo y mano del presente. Con un control muy pulido y preciso -podemos deslizarnos como en Mega Man 3 dando abajo+salto, nadie lo explica, de nadaaaaaaaaa- tenemos juego en 4:3, aunque las capturas sean en 16:9 porque no salen los marcos externos, donde la aparición de enemigos, plataformas, peligros… es espinosa, sumada a aquella regeneración de enemigos cuando nos íbamos unos pasitos hacia atrás. El juego no tiene aquellos fallos visuales, como el flicker y las ralentizaciones, presentes en el sistema original clásico, como afortunadamente hacen otros coetáneos de cubierta 8-bits.
Es una mixtura curiosa, y sobre todo, bastante bien medida. Porque es obvio que tenemos un juego más complicado de la media respecto a otros quasi-8-bits, pero sintiendo que se deja jugar muy bien, con una respuesta muy buena al mando, y peligros que podemos gestionar, aunque el memorizar y aprender también son claves para completar los niveles.
No hay mejoras estilo Mega Man, cada nivel no solo tiene su ambientación y referencias, sino un manejo de los peligros y la dificultad propios, que pueden hacer algo muy fácil o un puñetero infierno -sí, ‘El Diablo’ os va a encantar… -. Mejoramos la potencia de fuego, o la perdemos al recibir daños, tenemos poderes secundarios, siendo el más ‘usable’ las botellas de cerveza arrojadizas. La ‘marca de la casa’ de James Rolfe es un objeto secundario que hay que saber manejar, ya que tiene una parábola más pronunciada que el hacha de los Castlevania, por ejemplo.
También, algunas ayudas y empujoncitos si la cosa nos va superando, como el útil amiguete/item cuando solo tenemos una vida, que nos saca un compañero y nos llena unos cuantos cuadros de potencia de arma. Nuestra arma -como no, referencia a la Zapper de NES-, además modifica su tipo de disparo con la potencia que tengamos en ese momento.
Las fases no son tan lineales, ofreciendo distintos caminos y zonas a explorar, pero todo nos llevara a los bosses tanto intermedios, como finales. Angry Video Game Nerd 8-bit es un juego bastante divertido, cabreante sin duda, aunque también algo desigual ya que esas diferencias entre niveles no siempre entran como deben. Pero como decía, el juego lo sabe, no son solo algunas ayudas más obvias que otras, tenemos también un modo de dificultad más relajado, que con todo, tiene su cosica.
Destaco la buena factura visual, añadiendo melodías que suenan como nuestros mejores recuerdos del pasado. Pero me faltaría un punto de carisma en ambos aspectos. Como decía, las referencias son claras, pero no siempre evidentes, dando niveles y enemigos reconocibles pero también, algo genéricos. Y a la música le pasa un poquito esto. Oh, sí, hay voces digitalizadas y los ‘FUCK!’ del AVGN están a la orden del día. Conocer un poco más a James Rolfe sin duda añade algún punto de carisma adicional al juego.
Como último punto antes de bajar la verja, se quedan cosas en el tintero que no he podido dilucidar como se deben. Empezando por el sistema de contraseñas al terminar un nivel, a la usanza de la saga Mega Man… Pero el juego también salva la partida automáticamente. Sin duda ahí habrá tomate, aunque yo no haya sabido verlo. Y me genera una curiosidad enorme sobre como será la versión cartucho jugable en consolas NES físicas, porque Angry Video Game Nerd 8-bits como he dicho no presenta los problemas técnicos que juegos tan complejos visualmente de la consola tenían, aún con chips de apoyo. Pero si buscamos información sobre el cartucho, que vendrá de la mano de Limited Run Games, uno de los puntos de promocionarlo es la nostalgia…………… ¡Por el ‘slow down’! En fin… yo ya… es que… Bueno ¡Que disfrutéis del juego! Que se lo merece mucho.