A veces un análisis se escribe solo, y ese es el caso de Cataclismo, un título desarrollado por Digital Sun. Quizás por ese nombre no os suene, pero si os digo que son los desarrolladores de Moonlighter estoy seguro de que a alguno de vosotros se le encenderá la bombilla. Además, esta gente es de Valencia, algo que hace que esta victoria sepa aún mejor.

Cataclismo es un juego de muchos géneros. La base es, por supuesto, las hordas; deberemos enfrentarnos a ellas para terminar los niveles. Si matamos a todos los enemigos, ganaremos la partida. Para ello deberemos de construir y administrar nuestra base, con sus edificios y sus mejoras. También tendremos que construir los muros para resistir, y eso a veces requiere de bastante agudeza visual, tanta que podemos considerarlo un puzle. Y por último, también habrá misiones de tower defense, donde no tendremos más que colocar a nuestras unidades de la forma correcta para terminar la misión.

Pensaréis que esta amalgama de géneros no puede salir bien, o al menos que no pueden tener todos una profundidad suficiente y que Cataclismo es un experimento. Pues nada más lejos de la realidad. Cataclismo combina cada uno de estos géneros con habilidad, o incluso con maestría se podría llegar a decir. Es un juego que nunca hubiera pensado que podría llegar a hacer tantas cosas, y me ha sorprendido gratamente.

Pero es que además, Cataclismo tiene una historia interesante. Como lo han hecho los chicos para hacer tanto me supera. El juego salió en Early Access, pero trae una cantidad de contenido muy grande. Volviendo a la historia, seguiremos a Iris, que es la encargada de enfrentarse a las hordas de Horrores que acosan a los últimos humanos. La historia es una de desesperación y destrucción, pero también de esperanza y de nuevos comienzos, pero no quiero entrar en detalles, solo deciros que es realmente entretenida.  Además, os nombres de personajes, ciudades y otros son todos en español, se puede ver la mano castellana de los desarrolladores de Digital Sun.

Pero en lo referente a la jugabilidad, la parte principal es la de hordas. Deberemos construir muros estratégicamente para detener a los enemigos. En Cataclismo, los enemigos están sacados de nuestras pesadillas; todos tienen una presencia vagamente humana, diseñados para parecer cascarones huecos que antes podrían ser nuestros hermanos o padres. Habrá una buena cantidad de enemigos diferentes, cada uno con sus habilidades y diseños. Se nota el trabajo detrás y el mimo en animaciones. Los enemigos atacarán en patrones bien diseñados y tendremos que hacer florituras para que nuestras bases se mantengan el pie.

Las unidades que nosotros manejamos tampoco son moco de pavo. Tendremos arqueros hasta tipos que van armados con cañones, pasando por tramperos que ralentizan a los enemigos. Cada una de estas unidades necesita de recursos que ya explicaré más adelante, pero todas las podemos mejorar y todas tendrán un lugar en nuestra estrategia. Por otro lado, nuestra protagonista, Iris, tendrá habilidades especiales y será realmente la espina dorsal de nuestra armada.

Pero los soldados no son suficiente, para que nuestra base se mantenga en pie, usaremos todas las estructuras que nos ofrece el juego. Tendremos dos materiales principales, madera y piedra. La primera la usaremos para andamios y otras edificaciones de apoyo, y la segunda para construir nuestros muros. Hacer los muros y poner las cosas en las localizaciones correctas a veces es complicado, y se convierte en un puzle. Muchas veces he intentado construir una muralla y he fallado en hacerle las entradas necesarias. Además, no solo hace falta una cantidad de subidas y bajadas considerable, también tendremos que construir una buena cantidad de lugares desde donde disparar, protecciones y otro montón de construcciones secundarias.

Entrando en la estrategia, la cosa se complica aún más. Antes he nombrado los dos materiales que necesitamos para construir, pero no serán los únicos que necesitaremos para llegar a la victoria. El juego funciona al más puro estilo Age of Empires en lo que a edades se refiere; necesitaremos recursos y edificios para avanzar a la próxima “edad”. Uno de los recursos fundamentales es el oxígeno.

Se que es un recurso raro para un juego de este estilo, pero en Cataclismo, se acerca el fin del mundo, y los Horrores traen consigo una niebla que destruye todo lo que toca, incluyendo el oxígeno. Tendremos que construir generadores de O2 para poder sobrevivir, y muchas unidades costarán este recurso. Como recurso hace que Cataclismo sea diferente a otros juegos, y eso me ha gustado. Habrá otros recursos, pero esos son más típicos. Lo importante es que la acumulación de recursos, típica de los juegos de estrategia, es fundamental. 

Por otro lado, el juego también tiene un modo de tower defense, donde tenemos unidades específicas entregadas por el juego y las deberemos colocar estratégicamente. Aunque también podremos hacer algún edificio, son pocas estructuras. Lo interesante es ser capaz de colocar las unidades. Encontré este modo bastante más fácil que la historia. De hecho, quiero detenerme un segundo para hablar de la dificultad; tenemos cinco modos distintos, y he encontrado el juego bastante retante en la dificultad media. Cataclismo es un juego difícil, eso no se puede negar, y quizás eso pueda ser su punto negativo. A veces me ha parecido hasta injusto, aunque nunca bajé de la dificultad media.

Antes de terminar también nombraré los apartados gráficos y musicales de Cataclismo; si no lo hiciera no me perdonaría. Visualmente estamos ante un juego insuperable. Moonlighter ya era bonito, pero el título que hoy nos ocupa va más allá. El estilo gráfico le va como anillo al dedo, con colores que evocan melancolía, pero a la vez esperanza usando algunos tonos pastel. Es complicado explicarlo, y estoy seguro de que las imágenes hablarán por sí mismas. Además, la animaciones de ataque y movimiento de enemigos y Horrores son impresionantes. La música ambiental apoya más esta sensación. Todo ello es un trabajo muy elaborado que encaja como un puzle. Quizás la interfaz no es todo lo útil que debiera, pero es funcional.

Cataclismo es una obra de ingeniería; y no sólo porque trate en parte de construir bases. Aglutinar todos estos géneros y que no quede un pastiche era, yo pensaba hasta este momento, imposible. Pero reconozco mi error; aunque Cataclismo tiene alguna aspereza por limar, el resultado final es sobresaliente. Si os gusta cualquiera de los géneros nombrados, queréis apoyar a un estudio español u os gustan las historias melancólicas, podéis comprar este juego. Hay calidad y cantidad.