DAVE THE DIVER es uno de esos indies que aparecen de vez en cuando sin hacer mucho ruido y acaban coronándose como uno de los mejores juegos independientes de su año. Aunque su lanzamiento data de octubre de 2022 en formato acceso anticipado para la plataforma digital Steam para PC, su boom ha llegado un año después con la salida de la versión 1.0 en PC y el lanzamiento de su versión para Nintendo Switch, que ha ayudado a aumentar la popularidad de este título desarrollado por el talentoso estudio coreano MINTROCKET, que ha sorprendido a propios y extraños con su primer título.
La combinación de géneros en DAVE THE DIVER es tan inesperada como efectiva. Una parte del juego consiste en la gestión y administración de un pequeño restaurante de sushi y la otra parte estará enfocada en el buceo en una fosa gigante y bastante profunda para conseguir el pescado que más tarde se cocinará y venderá en el restaurante. Suena sencillo, y la propuesta lo es, pero como es lógico la ejecución de las ideas principales del juego es bastante más compleja a la par que estimulante para el jugador, ofreciendo varias capas de profundidad donde el jugador puede elegir hasta donde profundizar.
Empezando por la historia, Dave es un buzo profesional que se encuentra de vacaciones cuando acude a la llamada de un viejo amigo, Cobra, que enseguida lo lía para embarcarse en un nuevo proyecto, un restaurante de sushi cerca de la Fosa Azul. Para ello además conoceremos al tercer socio, el chef Bancho. Con Bancho encargado de la elaboración de platos y Cobra a cargo de la financiación y reparaciones del Bancho Sushi -el nombre del restaurante-, a Dave le recae la responsabilidad de capturar pescado en la fosa durante la mañana y la tarde, y de elegir el menú y dar servicio en el restaurante por la noche. Lógicamente este es el punto de partida para una historia que incluye muchos más personajes, aliados, enemigos, una civilización perdida, y mucho humor.
Con las dos partes jugables de este título ya definidas, empezaremos con el proceso de pesca que realizaremos en dos sesiones, por la mañana y por la tarde. Esta parte del juego se rige por mecánicas roguelike que afectan a la Fosa Azul -se crea proceduralmente en cada inmersión-, a la especies de pescados que encontraremos, la ubicación de objetos y puntos de interés, a los objetos ofertados en la tienda de Cobra, y a la muerte de Dave -que en caso de ocurrir hará que Dave pierda todo su botín salvo un objeto-. Dave bajará desde su barco donde le asistirá Cobra con la compra-venta de objetos y aquí comenzará nuestra odisea. Para capturar peces tendremos que acabar con ellos ya sea con el cuchillo -mejorable a otras armas blancas- o con el arpón -también mejorable con cabezas con daños elementales-. Al poco de empezar también accederemos a armas de fuego.
Cada especie de pez tiene su método idóneo de captura, y aunque por norma general los peces huirán de nosotros, también tendremos algunas especies agresivas con nosotros o que sepan defenderse de nuestro intento de captura. Y por supuesto también encontraremos grandes escualos y jefes finales, porque como era de esperar bajo el agua no solo nos espera la captura de peces, sino que acabaremos realizando misiones para otros personajes que conoceremos, descubriendo una nueva civilización perdida, y luchando contra piratas. Respecto a esta parte del juego falta comentar que Dave estará limitado por su equipamiento, y con el dinero que consigamos con las misiones o el restaurante podremos mejorar a Dave para que pueda bucear más profundo, disponga de más aire, o pueda transportar más carga con él.
Cuando ya hayamos hecho nuestras capturas y caiga la noche, será el turno de gestionar el restaurante. Aunque parezca mentira, toda la parte de gestión es bastante más profunda de lo que aparenta, aunque no es esencial profundizar tanto en ella para conseguir beneficios. Con tener pescado, un menú equilibrado, personal contratado y realizar el servicio satisfactoriamente -servir té, limpiar platos, servir sushi y preparar wasabi- será suficiente para conseguir beneficios para luego invertir en las mejoras de Dave o en la apariencia del restaurante. sin embargo si queremos ir mucho más allá y descubrir nuevas recetas, maximizar beneficios, añadir ingredientes, controlar las redes sociales del negocio e intervenir más en la contratación de personal y su gestión, también podremos, y este mayor control proveerá un mayor beneficio.
DAVE THE DIVER nos ofrece un apartado audiovisual bastante discreto pero no carente de encanto. Para la parte del restaurante de sushi se ha optado por pixel art 2D con un diseño lleno de detalles y un aspecto desenfadado -el propio Dave no es el buzo profesional que nos imaginábamos-. Para la Fosa Azul se mantiene la jugabilidad en 2D pero el escenario esta creado en 3D, eso sí, con un 3D muy sencillote, casi low poly y toda la decoración del escenario en pixel art. Para la banda sonora se ha optado por temas ambientales que acompañan la aventura y poco más, no hay ningún tema a destacar lamentablemente.
Es curioso como de juntar dos variantes jugables tan distintas puede salir un producto tan redondo. DAVE THE DIVER ya apuntaba maneras durante su campaña de acceso anticipado, pero ahora que esta entre nosotros ha demostrado que el resultado es mejor de lo esperado y que con buenas ideas se llega muy lejos. La realidad es que sin ser un juego perfecto -hay algunos QTE que habría que revisarlos-, DAVE THE DIVER nos ofrecerá horas de diversión y además nos dará la opción de profundizar en su jugabilidad tanto como nosotros queramos. Además recientemente el juego se ha actualizado gratuitamente para ofrecer una interesante colaboración con DREDGE y poder conseguir nuevas especies de peces y nuevas recetas. DAVE THE DIVER es uno de los indies más interesantes del año y hay que probarlo sin dudar.