Cuando alguien menciona Zen Studios, lo primero que se nos viene a la cabeza son sus fantásticas franquicias de juegos de pinball, Zen Pinball y Pinball FX, franquicias por casi todos conocidos, en especial si somos seguidores de este tipo de juegos. Sin embargo este estudio húngaro no solo vive de juegos de pinball y sus DLCs en forma de mesas, sino que eventualmente se atreven con otro tipo de juegos como los de la franquicia CastleStorm, o juegos independientes como el reciente Operencia: The Stolen Sun.

En esta ocasión Zen Studios nos trae a consolas y ordenadores, un juego que debutó a finales del año pasado en el servicio Apple Arcade de los dispositivos con IOS. Nos referimos a Dread Nautical, una aventura de exploración que combina elementos de otros géneros, como los survival, los RPG tácticos por turnos, y los elementos roguelite. Esta amalgama de géneros hace buena combinación y funcionan bien, aunque el juego viene también arropado por un argumento cuanto menos interesante, que como no, recuerda mucho a los clásicos de H. P. Lovecraft, recurso muy en boga en el mundo de los videojuegos, sobre todo en los últimos tiempos.

En Dread Nautical tendremos que escoger encarnar a uno de los cuatro posibles protagonistas, cada uno con sus peculiaridades, sus habilidades propias y unas características propias que van desde la cantidad de vida, la cantidad de puntos de movimiento, o la capacidad de inventario. Es importante que elijamos bien al personaje que mejor se adapte a nuestra forma de jugar si queremos tener éxito en lograr nuestro objetivo, que no es otro que el de sobrevivir y escapar del crucero en el que estamos atrapados a través de sus 20 cubiertas.

Profundizando un poco más en la historia, nuestro personaje es un pasajero de un crucero llamado Hope, que de repente se ha visto envuelto en un ataque de seres de otra dimensión, que han matado a gran parte del pasaje, y controlado la voluntad de otros tantos. Nos despertaremos sin saber nada, sin memoria, y siguiendo las indicaciones de un NPC tendremos que salir a investigar una cubierta cada día, intentar conseguir un buen botín entre comida, armas, restos de chatarra para mejoras y reparaciones de las armas, botiquines, etc., y en especial, los objetos de misión que nos vayan encargando, y por supuesto, cualquier otro sobreviviente que podamos encontrar, ya que serán muy necesarios.

También iremos encontrando las páginas de un diario que nos irán dando pistas sobre el desarrollo de la historia y respondiendo a los interrogantes que podamos tener. Al acabar nuestra exploración, tendremos que ir al puente y hacer tocar la bocina del transatlántico, lo que nos hará caer inconscientes y volver a despertar en el mismo punto donde despertamos antes, aunque nada será igual a la vez anterior.

Con esta premisa, tendremos que explorar las 20 cubiertas que componen el lujoso crucero, y estas cubiertas estarán generadas de forma aleatoria, de ahí los elementos roguelite. Cada día que despertemos -noche más bien- se nos pedirán nuevos objetivos, y volveremos a recorrer la cubierta llena de peligros para encontrar provisiones y los objetivos marcados. Encontrar sobrevivientes será imprescindible si queremos poder avanzar en el juego, pues estos nos ayudarán formando equipo con nosotros en cada exploración, aunque a cambio hay que alimentarlos, mantenerles con vida y mantener buenas relaciones con ellos, con lo que hay un gran componente estratégico en el juego. Con parte del botín, podremos hacer mejoras o reparar armas, lo cual será muy necesario para afrontar cada exploración, pero siempre recordando que tenemos un espacio muy limitado para transportar cosas.

Cada cubierta está compuesta por varias salas -creadas proceduralmente- y éstas tienen una cuadrícula como si de un tablero se tratase. Cada uno de los cuatro personajes tiene una cantidad de puntos de movimiento que determina cuanto se pueden mover en cada turno. Para la exploración no habrá turnos, y nos podremos mover casi continuamente, pero cuando encontramos un enemigo y nos acercamos a él, la cosa cambia.

Al entrar en las cercanías de un enemigo, podremos acercarnos a él, o dejar que él se acerque, y lucharemos por turnos, y tendremos que elegir si atacamos con los puños, o si lo hacemos con arma, que además se irá deteriorando, o por si al contrario, decidimos usar un botiquín para recuperar vida. Las veces que ataquemos en cada turno dependerá de los puntos de movimientos de nuestro personaje disponibles, y el coste de cada acción. Cuando no queden acciones posibles, será el enemigo el que nos ataque a nosotros. Es posible pillar a los enemigos por sorpresa y causarles más daño, aunque ellos también podrán emboscarnos y vernos rodeados, sobre todo conforme avancemos.

Respecto a la gestión de sobrevivientes, también hay que profundizar, pues para que nos ayuden, hay que ganarse su confianza, ya sea a través de diferentes opciones en una conversación o con alguna misión secundaria, pero es que además, para alojarlos en nuestra base, hay que construir camas con los restos, y mantenerlos alimentados y con buena salud mental, lo que se consigue haciéndoles descansar. Esta microgestión del grupo puede que no agrade a todo el mundo, pues hacen al juego más estratégico, pero también de desarrollo más lento.

El apartado audiovisual del título mezcla un colorido cel shading con una estética cartoon bastante graciosa, y que realmente hace que el juego pueda parecer menos serio de lo que es. No queda mal tampoco, pero si es cierto que no ayuda a meterse en la historia de entes de otra dimensión y tentáculos, y menos con una inspiración tan marcada a la obra de H. P. Lovecraft.

Dread Nautical es un interesante juego, que junta varios elementos de diferentes géneros y lo hace bien, pero como muchos roguelite, pronto tendremos la sensación de estar haciendo lo mismo en escenarios muy similares. Al menos la variedad de enemigos y de armas es grande, y nuestro personaje podrá evolucionar de estadísticas, aunque no de habilidades, lo que junto a una historia interesante, puede motivarnos a seguir avanzando, sobre todo si nos convence la mezcla que ofrece.

 


Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Evolve PR