Hay que admitir que dentro del segmento indie el género metroidvania es bastante popular a tenor de la cantidad de títulos independientes que eligen este estilo de juego que tuvo en Castlevania: Symphony of the Night de Konami su génesis aunque como su nombre indica, le debe parte de su esencia a la franquicia Metroid de Nintendo. Entre la gran variedad de títulos que emplean esta fórmula en su jugabilidad y su propuesta, hoy traemos a Frontier Hunter: Erza’s Wheel of Fortune, un título desarrollado por el estudio chino IceSitruuna, formado por tan solo cuatro personas, y que ya nos ofrecieron en 2019 un juego llamado Tower Hunter: Erza’s Trial del que Frontier Hunter es una suerte de continuación -no es necesario haber jugado a Tower Hunter para jugar a Frontier Hunter-.

Mientras en su primer título, IceSitruuna apostó por un juego de acción con elementos roguelike y de rol que acababa siendo bastante lineal, ahora con Frontier Hunter han pasado a una fórmula 100% metroidvania, y particularmente con la vista puesta en Bloodstained: Ritual of the Night. Por supuesto Frontier Hunter intenta añadir sus propios rasgos definitorios y sus señas de identidad propias, como un combate bastante elaborado con una gran variedad de movimientos y ataques especiales, tres personajes bien diferenciados que pueden ser cambiados «al vuelo», y un sentido del humor muy subido de tono. También disfrutaremos de algunas secciones donde la jugabilidad cambia a la de una suerte de Asteroids en 3D, o la de un shooter 2D manejando una torreta contra hordas enemigas.

A nivel de historia poco interesante podemos decir, comenzaremos con Erza, una cazadora que había conseguido su licencia de cazadora en el juego anterior y se embarca en la nave voladora Tormenta, una nave voladora del Imperio con la tecnología más avanzada para intentar cruzar un muro formado por una tempestad perenne que además de ser corrosiva, contiene en su interior grandes rocas flotantes haciendo la navegación en su interior casi un suicidio. Esta tempestad mantiene al Imperio aislado de un nuevo mundo que los protagonistas quieren conocer y explorar. La aeronave Tormenta llega a cruzar el muro pero sufre un ataque ya en el otro lado y acaba inutilizada y en bastante mal estado, por lo que Erza tendrá que que explorar los nuevos territorios mientras solucionan el problema con la nave.

Para explorar las zonas cercanas a la nave en estas nuevas tierras manejaremos en principio a Erza y a Ciara aunque después se les unirá Nia. Podremos cambiar entre los tres personajes -cuando estén disponibles- en cualquier momento y cada uno de ellos posee su propia barra de vida, por lo que además de poder jugar mayoritariamente con el personaje que más nos guste en su manejo, podremos usar el cambio de personaje como recurso de salvación si otro de los personajes esta a punto de morir. En cuanto a las diferencias entre las protagonistas, Erza esta basada en ataques con espadas y lanzas, Ciara con ataques melé cuerpo a cuerpo y armas pesadas tipo Gatling, y Nia propone ataques con cuchillas, más lentos pero mucho más contundentes.

Nuestras protagonistas dispondrán de combos con un arma o combos con las dos armas que pueden llevar equipadas en todo momento -una por botón-, además de una serie de técnicas especiales cuyo inputs serán los propios de un juego de lucha y que irán aprendiendo de unos grimorios que encontraremos durante la aventura. Además dispondremos de ataques definitivos. La verdad es que tanto despliegue ofensivo contrasta con la baja dificultad del título en general, donde al poco que compremos o creemos nuevas armas y equipamiento, veremos caer en picado la dificultad del título con las honrosas excepciones de los jefes finales, donde se encuentra el verdadero reto, con enemigos con varias barras de vida, ataques bastante contundentes y cambio de rutinas de ataque durante el combate.

Por lo demás y a nivel de exploración nos espera un metroidvania bastante estándar, muy parecido a Bloodstained, para lo bueno y para lo malo, con el backtracking típico en estos juegos -aunque hay que indicar que algunos accesos no dependen de nuevas habilidades conseguidas, sino del uso de alguna magia en particular-, un plataformeo sencillo -esto no es un Prince of Persia: The Lost Crown-, y abundantes enemigos con respawn entre «habitaciones». Nuestras protagonistas se mueven bastante bien con el repertorio tan familiar en este tipo de juegos -dash en ambas direcciones, barrido con recorrido, ataque en caída, etc.-. Una de las características adicionales del juego es poder vestir a las protagonistas con diferentes diseños de ropa y peinados que cambian su apariencia estética durante el juego.

Donde podríamos poner las mayores pegas a Frontier Hunter es en su apartado audiovisual -aunque hay que recordar que es un juego independiente creado por cuatro personas-. El juego esta diseñado en 3D con una jugabilidad 2D, el estilo artístico elegido para los personajes es tipo anime, sin embargo escenarios y enemigos tienen un diseño mucho más genérico -con excepciones-, no es un gran problema, salvo en las cutscenes realizadas con el engine del juego donde realmente el contraste y la baja calidad de las animaciones nos sacan del juego. La banda sonora es correcta, acompaña a la acción sin molestar aunque se echa en falta algún tema memorable o con mayor ritmo en algún momento, como en los segmentos estilo shooter o en algunos jefes.

A pesar de los puntos menos favorables que hemos podido resaltar de Frontier Hunter: Erza’s Wheel of Fortune, no hay que olvidar que estamos ante un juego con un presupuesto bastante contenido, y que a pesar de todo es bastante divertido y entretenido. Es cierto que con la jugabilidad típica de los metroidvanias se ha ido sobre seguro, y se ha diseñado un buen y satisfactorio sistema de combate, aunque solo le sacaremos todo su potencial contra los jefes, pero una vez al mando la experiencia es satisfactoria. Argumentalmente es lo que es, y lo más interesante son las conversaciones subidas de tono entre las protagonistas y Diablo, un demonio que habita en el pasador de pelo de Erza, por lo demás no podemos más que recomendar este título de los chicos de IceSitruuna.