En 2020 PlayStation Studios anunció el primer exclusivo -esto es relativo pues en 2015 publicaron HELLDIVERS y en 20016 Everybody’s Gone to the Rapture– de su consola PlayStation 4 que desembarcaría en ese mismo año en PC en un nuevo movimiento para aprovechar un mercado indiferente para Sony hasta ese momento. El primer juego que desembarcaría en compatibles fue Horizon Zero Dawn en su versión completa, con su expansión The Frozen Wilds y algunos extras menores. Su éxito animó a que Sony siguiera lanzando otros tantos juegos exclusivos, tanto de PlayStation 4 como de PlayStation 5, y hoy le ha llegado el turno a Horizon Forbidden West Complete Edition. Al igual que en su primera entrega, los usuarios de PC reciben la versión más completa del juego con la inclusión de la expansión Burning Shores. Al igual que algunas de las últimas versiones de PlayStation para PC, el estudio encargado de esta versión ha sido Nixxes Software, propiedad de Sony.

Para los usuarios que no hayan jugado a Horizon Forbidden West en PlayStation 5 -2022-, estamos ante una secuela muy continuista con todo lo bueno que conlleva y también lo menos bueno. Nos encontramos de nuevo con un juego de mundo abierto en el sentido más tradicional del género a nivel estructural, con sus coleccionables, sus marcadores de misión, sus puntos altos para desbloquear partes del mapa… En general, si sois de esas personas que necesitáis que todos los juegos sean una revolución jugable, una subversión del género, aquí no lo vais a encontrar. Pero es que Horizon Forbidden West no intenta innovar, ya que lo que hace, lo hace tremendamente bien.

En cuanto a la historia, tras los eventos del primer juego, Aloy está en busca de una copia de la unidad de inteligencia artificial GAIA, que le permita sanar al planeta antes de su inevitable fin debido a los problemas que tuvieron con HADES en la primera entrega. Dicha búsqueda resulta fútil hasta que una última pista conduce a Aloy hasta las regiones que dan título al juego, en el Oeste Prohibido, más allá de los terrenos Carja, donde habrá numerosos peligros a la hora de cumplir su misión. Durante unas 30 horas jugando normalmente -y sobre 50 en modo completista-, nos encontraremos uno de los mundos abiertos más bellos que hemos visto, junto a unos personajes, historia, y sobre todo un world building que se salen de la escala. Horizon Forbidden West coge las semillas del anterior juego y las sabe expandir con más y mejor contenido.

Otro de los grandes aspectos de Horizon Forbidden West es sin lugar a dudas la factura audiovisual. La banda sonora es fantástica, acompañando perfectamente las partes tribales con coros que evocan dicha temática, o con temas más de ciencia ficción con percusiones y metales que nos trasladan a esos entornos más mecánicos. Pero es que a nivel visual y artístico es una maravilla. Una de las grandes pegas que tenía el juego anterior es que sin The Frozen Wilds solo teníamos dos entornos diferenciados, bosque y desierto, pero es que en Forbidden West es un derroche constante. El mapa es enorme en extensión, pero tiene tan buen diseño que no se siente abrumador, sino perfectamente delimitado y medido, con sus zonas únicas. Desde los familiares terrenos Carja hasta la Costa Oeste con las ruinas de San Francisco, cruzaremos numerosos asentamientos, conoceremos nuevas tribus, y tendremos nuevos biomas que hacen de Horizon Forbidden West una mejor aventura que su predecesor.

No nos tenemos que olvidar tampoco de las máquinas en general, los principales enemigos del juego. Hay que recordar que en el anterior, una de las mayores críticas fue que el combate contra humanos era bastante limitado, por lo que han hecho lo que consideramos la opción inteligente, y es limitar dichos combates al mínimo y potenciar al máximo los enfrentamientos contra las máquinas, especialmente en el tramo final donde tendremos cada vez más criaturas de gran tamaño que nos exigirán explotar sus puntos débiles, cambiar munición, etc. Horizon Forbidden West presenta una gran novedad y esta es la importancia de los compañeros. A lo largo de la aventura, iremos reclutando nuevos aliados a la causa, que van informándonos sobre sus avances a lo largo del juego. Estos personajes nos ofrecerán una serie de misiones secundarias únicas centradas en cada uno de ellos.

En esta Complete Edition de Horizon Forbidden West, además del título principal, tenemos incluida su expansión Burning Shores que a PlayStation 5 llegó el año pasado. Esta expansión se desarrolla justo después del final del juego principal y nos llevará a una nueva zona, las Playas Ardientes que se encuentran al sur de las zonas donde transcurre la aventura de Aloy, en lo que sería la zona de Los Ángeles. En cuanto a contenido, tenemos varias misiones secundarias nuevas, y numerosos eventos a lo largo de su mapa, que se siente bien diseñado en cuanto a tamaño y elementos jugables. Con nuevos materiales que buscar, puzles, y alguna sorpresa más, explorar estos nuevos terrenos se agradece. Especialmente interesante es esos primeros compases donde no podremos volar por todo el escenario y deberemos usar un esquife para desplazarnos.

Respecto al apartado visual, ante tanto derroche gráfico, es importante conocer el rendimiento que ofrece esta versión de PC, pues en sus modos gráficos más altos Horizon Forbidden West requiere un equipo a la altura, pero tendremos a nuestra disposición una gran cantidad de parámetros para ajustar el juego a las capacidades de nuestro equipo, siendo también completamente compatible con Steam Deck. En cuanto a las tecnologías más novedosas del momento Horizon Forbidden West es compatible con todas ellas, por ejemplo con DLSS 3 de NVIDIA y su Frame Generation -solo en las RTX serie 40-, con la mejora de calidad de imagen de NVIDIA DLAA y con la reducción de la latencia de NVIDIA Reflex. También podremos hacer uso de AMD FSR e Intel XeSS si disponemos de tarjetas gráficas compatibles.

Lo que si tenemos es un gran ausente, el trazado de rayos o Ray Tracing que según los chicos de Nixxes Software no lo vieron tan necesario dada la calidad visual del título de serie, y porque concentraron sus esfuerzos -y posiblemente la mayor parte del presupuesto- en ofrecer soporte para monitores ultrawide con relación de aspecto 21:9, 32:9 y 48:9. Pero a pesar de este pequeño inconveniente para el segmento de jugadores más entusiasta, visualmente el juego es una auténtica maravilla y muy escalable en su configuración por lo que será factible jugarlo en equipos medios de forma más que decente. Nosotros lo hemos jugado con una Nvidia RTX 4060 con DLSS 3 y Frame Generator activado y la experiencia ha sido muy satisfactoria con una tasa de frames bastante estable.

En definitiva, Horizon Forbidden West Complete Edition nos ha ofrecido el refinamiento definitivo de la fórmula clásica del mundo abierto de su primera entrega, donde nuestra historia principal nos invita a disfrutarla casi como un juego cinemático lineal donde el mundo da contexto y envoltorio, pero que si nos apetece parar y disfrutar de esta maravilla, tenemos muchísimo contenido secundario, alguno más de relleno como hacer recados, pero con algunas misiones secundarias únicas muy buenas. Se han pulido casi todas las asperezas del primer juego y se ofrece una aventura sobresaliente dentro de lo que propone, pero también está claro que hay margen de mejora para una posible tercera entrega. La versión de PC esta muy bien realizada y se coloca fácilmente como uno de los juegos de ordenador visualmente más atractivo.