En una época donde los videojuegos narrativos son lo que más portadas ocupan, cada vez hacen más falta propuestas donde la jugabilidad directa sea el pilar básico. Impulsion es uno de tantos juegos donde la jugabilidad es rápida, directa y fácil de entender pero difícil de dominar. Solamente hace falta que estos proyectos vayan más allá, que sigan desarrollándose y no decaigan frente al envite narrativo. Porque a todos nos hace falta dejar las neuronas aparcadas de vez en cuando y fiarnos de nuestro instinto.

Impusion es un juego de plataformas en primera persona, aunque realmente hay pocas plataformas, pero eso lo comentaré más adelante. Es un juego pensado para ser completado en el menor tiempo posible, donde se nos puntúa por nuestra velocidad. El protagonista es un ser humano encerrado en un cuerpo de robot, obligado a hacer decenas de pruebas para una Inteligencia Artificial muy irónica que nos sacará de nuestras casillas. Si os estáis imaginando Portal habéis acertado — aunque sin ese trasfondo tan característico, ni nada parecido —. Es el Portal de plataformas, en el que se salta y corre, pero hay más que eso.

En nuestro poder tenemos dos pistolas, pero no tienen la función que os imagináis. Ambas disparan «burbujas». La pistola azul dispara zonas que nos permitirán ir más rápido y saltar más alto. Por otra parte, la pistola roja detiene nuestro avance, pero permite que hagamos un salto más en el aire. La principal diferencia entre ambas es que mientras la azul puede dispararse en cualquier parte, la roja solo en los lugares donde haya un panel del mismo color. Si os quedáis con alguna duda, el tráiler del título es uno de los más ilustrativos que he visto en mucho tiempo. Os puedo decir que la combinación de ambas encaja como un guante.

Aunque estas dos sean las funciones básicas de las pistolas de Impulsion, también tendremos que ir descubriendo otras formas para usarlas. La pistola azul también hace que algunos obstáculos se muevan más rápido, y la pistola roja puede detener disparos que impidan nuestro avance. Una de las características principales del juego es innovar con las herramientas de las que disponemos, e intentar mejorar nuestro tiempos usando lo que vamos aprendiendo en cada nuevo nivel.

Los obstáculos que el juego propone no son nada que no podáis imaginar. Muros láser, cañones que disparan, caídas infinitas y mucho más. Las cosas se complican de verdad cuando tenemos que enfrentarnos a largos tramos sin ni una sola plataforma sobre la que apoyarnos, sin descanso alguno. Lo mismo se aplica cuando el juego nos ofrece una plataforma móvil; tendremos que ser muy cuidadosos, no solo para saltar cuando sea necesario, sino también para darle velocidad a la plataforma cuando sea menester. Llegar a dominar los tiempos y los saltos cuando una plataforma está acelerada por nuestra pistola azul es un verdadero reto.

Porque como podréis imaginar, Impulsion es un juego difícil. Aunque solo dispone de veinticinco niveles, un número que a mi se me antoja un poco corto, su curva de dificultad es ajustada y los últimos niveles son auténticos infiernos jugables. Para completar la prueba diecinueve necesité más de cuarenta intentos. Puede llegar a ser realmente frustrante en algunas situaciones, ya que algunos de los niveles no son precisamente cortos. Pero como en todos los juegos de este tipo, con práctica todo se vuelve más fácil.

Los controles son prácticamente perfectos, el personaje se maneja de forma magnífica. Quizá al principio sea un poco complicado saber hasta dónde llegan los límites de nuestro personaje, por qué lugares cabe y por cuáles no, pero después de un tiempo se convierte en algo trivial. En mi opinión le falta algún movimiento más al personaje, como agacharse por ejemplo. De todas formas son peticiones muy secundarias, pues en la simplicidad de los controles reside su calidad.

En resumen, Impulsion es un título a tener en cuenta para todo el mundo, pero sobre todo para aquellos que disfrutan mejorando sus tiempos en diferentes niveles. Es un juego perfecto para speedrunners. Una alternativa de una calidad también enorme es SEUM: Speedrunners from Hell, con una base parecida pero mecánicas muy distintas. Ambos son perfectos para esos ratos muertos en los que no tienes tiempo suficiente para poner otro juego, pero crees que puedes mejorar el último nivel en tres segundos.

 


Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Playdius Games