Maliki: Poison of the Past me llamó la atención por su pintoresco apartado gráfico. Con colores muy vívidos, personajes de lo más variopinto y un estilo chibi y cartoon que entraba por los ojos. Blue Banshee es la desarrolladora detrás de este juego, basado en un webcomic francés -cosa de la que me enteré tras jugar al juego-. Sin embargo, no hace falta haber leído esta tira para entender el juego, aunque estoy seguro de que me habré dejado muchos detalles por el camino por no haberlo hecho. 

Maliki: Poison of the Past es un juego por turnos, con ciertos puzles y un toque de simulador de granja -aunque esto último será completamente opcional-. La historia de Maliki: Poison of the Past es ciertamente complicada; tenemos viajes en el tiempo, personajes que vienen y van, inventos extraños que se complican cada vez más… todo ello salpimentado por una tira de cómics que poca gente ha leído, pero que tiene mucho encanto. El resultado final es bueno, se trata de una historia interesante, con ciertos giros en la trama que están realmente bien llevados.

Pero entrando en la jugabilidad, lo que más haremos será combatir, y os explico como. Tendremos cuatro personajes -aunque se irán añadiendo poco a poco-. Cada uno de ellos -o de ellas, ya que son todas mujeres- aprenderá ciertos movimientos que nos servirán para eliminar a nuestros enemigos, además de un ataque y defensa básicos. Para ello tendremos cuatro distintos elementos. Los ataques de enemigos y nuestros personajes serán poco efectivos, muy efectivos o incluso inmunes contra algunos de estos elementos. Podemos cambiar el elemento de nuestros personajes cambiando sus objetos. 

Una de las mecánicas propias del título es cambiar el “orden” de los turnos con una habilidad. Esto nos servirá para curarnos si retrocedemos en el tiempo, o para hacer que nuestros turnos sean a la vez que nuestros enemigos, con cierto cambios que afectarán a la jugabilidad. Si hacemos lo mismo pero intentando que coincidan dos de nuestros personajes, podremos hacer combos muy poderosos. El sistema es atractivo, pero quizás a los que esperan un sistema de combate muy profundo les pueda decepcionar.

Cuando no estamos combatiendo, tendremos que resolver puzles. Cada uno de los cuatro personajes tiene habilidades propias. Están van desde mover personajes en el tiempo a destruir barreras de los enemigos, pasando por objetos que podremos mover telequineticamente o activar interruptores con un arma. Los puzles son interesantes y ofrecen una variedad que le sienta bastante bien a Maliki: Poison of the Past. A veces no está muy claro que hay que hacer, pero pensando un poco se puede sacar todo. 

El simulador de granja sirve para recoger frutas y verduras que nos harán la vida más fácil en los combates. Antes de combatir, podemos cocinar y recibir bonos que harán todo un poco más fácil. Personalmente, no le he hecho mucho caso este tema, y el juego puede ser completado sin ello. Eso sí, un rato de plantar y recoger frutos si que he hecho, y de nuevo sirve para dotar al título de algo de variedad.

Estos tres apartados se ven reforzados por la exploración de la que el título hace gala. Aunque parece que al principio las zonas que tenemos que explorar son pequeñas, entradas unas horas de juego veremos que hay más de lo que pensamos. Habrá combates y puzles opcionales, así como piezas de equipo y frutas especiales que iremos encontrando. La exploración está bastante conseguida, y el backtracking hace que Maliki: Poison of the Past sea interesante.

Entrando en lo visual, es sin duda donde Maliki: Poison of the Past destaca de verdad. Su estilo plástico y cartoon harán las delicias de los jugadores, y cuando los personajes tienen conversaciones podremos ver dibujos estilizados en dos dimensiones, con mucho carisma. Los dos estilos casan perfectamente, pero sobre todo se nota que los dibujos están hechos por su creador, dado el detalle que poseen. 

La música es bastante movida también, y de nuevo acompaña muy bien a las situaciones en pantalla. Sin embargo, muchos temas suenan demasiadas veces, y cuando tenemos que recorrer un mapa una y otra vez, estaría bien cierta variedad. Aunque tiene un detalle típico de los juegos que es el cambio de estilo y de instrumentos cuando el personaje va de una zona a otra, sigue siendo un tanto repetitivo.

Otro aspecto que quiero destacar antes de entrar en el resumen es la traducción. Normalmente juego a las cosas en inglés, y suelo probar la traducción, pero vuelvo al idioma anglosajón directamente. En este caso, probé la traducción, comparé algunos momentos, y sinceramente me quedo con la versión en español. Me gusta el uso de diferentes tamaños en la fuente, junto a una traducción con localismos muy interesantes. Soy fan, no puedo negarlo.

En resumen, Maliki: Poison of the Past es un juego muy sólido. Tiene combate, puzles, exploración y humor en su justa medida. Sin embargo, aunque cumple bien, no destaca en ninguno de los anteriores apartados. Se trata de un juego por turnos que gustará a muchos, pero puede decepcionar a otros. La historia y los personajes son lo central en Maliki: Poison of the Past, y el mismo título indica eso.